Yahoo Estilo 10 cosas que (quizá) no sabías sobre los dulces navideños
¡Ho-ho-ho! Si algo tiene la Navidad es que es una época en la que, como en ninguna otra, le damos al azúcar cosa mala. De hecho, no hay ningun periodo en el que haya tantos dulces diferentes a nuestra disposición. Sin embargo, pese a que llevamos toda la vida coincidiendo con turrones, peladillas y mazapanes, aún hay cosas que no sabemos de ellos y esto es un flipe. ¿Quién se resiste a conocer cosas nuevas acerca de algunos de sus caprichos dulces favoritos?
Calentar el panettone mola. Quizá nunca se te había ocurrido, pero así es. Especialmente recomendado para el que tiene tropezones en forma de pepitas de chocolate, hay marcas como Loison que incluso lo especifican en el envase: un minuto en el microondas para que se despierten los aromas y el chocolate se funda.
El turrón nació en ¿Extremadura? Pese a que siempre identificamos este dulce con Alicante, lo cierto es que la tradición de la elaboración del turrón en Castuera (Badajoz) viene de muy antiguo. Los artesanos de la zona reivindican que, al menos, lleva elaborándose desde hace tantos años como en Levante.
El haba del roscón de Reyes era el premio. El roscón de Reyes no incluyó una figurita hasta el pasado siglo XX. Antes, era el haba el que permitía, al que lo encontraba, librarse del pago del mismo. Ahora, sin embargo, es todo lo contrario…
Mantecado y polvorón no son lo mismo. Se suelen diferenciar porque el mantecado lleva canela y el polvorón no. Por lo demás, pocas diferencias para dos dulces con una base de manteca de cerdo. Además, el polvorón lleva azúcar glas espolvoreado por encima, de ahí lo de “polvo-rón”.
El turrón de chocolate no es turrón. Si la Real Academia Española de la Lengua define turrón como “un dulce, por lo general en forma de tableta, hecho de almendras, piñones, avellanas o nueces, tostado todo y mezclado con miel y azúcar”, hay que convenir que el de chocolate, que lleva arroz inflado y, ejem, chocolate, no encaja.
El polvorón no debe apretarse. Esta vieja tradición pone de los nervios a los artesanos, que ven así como su producto es ‘maltratado’. Según diversas marcas, su dulce tiene la suficiente consistencia para que no se desmorone al abrirse, aunque todos tenemos en la cabeza esos polvorones que son polvillo y que no aguantan una retirada del envoltorio…
La anguila de mazapán tiene un origen oscuro. Cuando menos… Dice la leyenda que cuando los Reyes Católicos expulsaron a los judíos sefardíes de España salvo que se convirtieran al cristianismo, un método para delatarles fue si comían anguila de mazapán o no. ¿Por qué? Por la similitud de la anguila con la serpiente, un animal tabú en el judaísmo.
Pandoro y panettone no son lo mismo. A veces los confundimos, pero en Italia lo tienen muy claro. El panettone se consume durante todas las navidades y es ese dulce con pasas y frutas escarchadas hecho a base de masa madre, mientras que el pandoro no lleva nada en su interior: tan solo azúcar glas por encima.
Las almendras rellenas no son almendras, en realidad. Bueno, esto lo sabemos casi todos… Tan solo hace falta morder una para darse cuenta. Eso sí, son obleas rellenas de una crema fina de almendras, así que algo de verdad hay.
El huevo hilado… es un dulce navideño aunque no lo parezca. Sí, suele estar acompañando a los platos salados -un asado, por ejemplo-, pero está hecho a base de yema y azúcar, así que, literalmente, sería un dulce. Eso sí, uno que casi todo el mundo acaba apartando…
