Anuncios

10 costumbres gastronómicas españolas que se han quedado viejas

Sí, no hay duda de que en España se come bien. Ahí está nuestra despensa privilegiada, con el jamón ibérico a la cabeza, o el prestigio inmaculado de nuestros chefs pero también hay costumbres que han llegado hasta nuestros días y que no son, ejem, lo sanas que podrían ser. Son vestigios del pasado que atentan contra nuestra salud o que contravienen los más básicos principios de sentido común o higiene.

El menú del día de dos platos, ¿cosa del pasado?
El menú del día de dos platos, ¿cosa del pasado?

El menú del día. ¿Por qué se ha quedado viejuno? Porque es un vestigio de otra época en la que la gran mayoría de los trabajos eran físicos y, actualmente, su carga calórica resulta injustificada. Ahora mismo, lo de comer dos platos -o tres en algunas comunidades como Asturias- acompañados de postre y vino es garantía total de una prolongada siesta delante del ordenador el resto de la jornada.

¿Qué alternativa hay? Un menú compuesto por un único plato, equilibrado y completo, que no suponga una hipoteca al rendimiento laboral.

Cenar a las 11 de la noche. ¿Por qué se ha quedado viejuno? Responde a unos horarios marcados por el pluriempleo que obligaban a tomar la última comida del día cuando se llegaba a casa. Actualmente, poco sentido tiene cenar tan tarde y flaco favor le hacemos a nuestro estómago.

¿Qué alternativa hay? Cenar antes -las 9 parece una hora magnífica- para que la digestión se complete antes de que nos metamos en la cama.

Una dieta con poca fibra. ¿Por qué se ha quedado viejuna? Aunque presumamos de que tenemos una alimentación ejemplar, esto no es del todo cierto. La llamada dieta mediterránea no se sigue en muchas regiones de España, donde sigue existiendo un consumo deficitario de frutas y verduras.

¿Qué alternativa hay? Tomar más frutas y verduras, reducir el número de hidratos de carbono -o elegirlos integrales- y, en definitva, seguir una dieta más rica en fibra.

El café torrefacto, un vestigio del pasado.
El café torrefacto, un vestigio del pasado.

El café torrefacto. ¿Por qué se ha quedado viejuno? Invento español concebido con la idea de sacar el mayor rendimiento posible al café. Se obtiene mediante un proceso de tostado con azúcar que altera de manera significativa las cualidades del producto. Somos el único país del mundo que lo mantiene.

¿Qué alternativa hay? Mientras el café sea Arábica, cualquiera es mejor que nuestro torrefacto.

Desayunar dulce. ¿Por qué se ha quedado viejuno? Aunque pensemos que es lo normal, lo cierto es que que la primera comida del día esté protagonizada por un bollo de azúcar o unas galletas no es lo más habitual. Hay continentes enteros, como Asia y África, donde no es así.

¿Qué alternativa hay? Miles. Desde desayunar huevos, una opción que, además, permite mantenerse saciado hasta la hora de la comida, hasta tomar tostadas con aguacate, fruta, etc.

El llamado ‘digestivo’ no lo es.
El llamado ‘digestivo’ no lo es.

El ‘digestivo’. ¿Por qué se ha quedado viejuno? Porque cualquier nutricionista con dos dedos de frente ha manifestado en más de una ocasión lo que parecía un secreto a voces: que tomar un chupito de una bebida alcohólica tras el postre o el café no ayuda a la digestión.

¿Qué alternativa hay? Apostar por una infusión que, sin duda, sí cumplirá esa promesa de echarnos una cable con la digestión.

El abusar del pan. ¿Por qué se ha quedado viejuno? Por una doble razón: por la sobredosis de hidratos de carbono para el cuerpo, por un lado, y por la escasa calidad del pan industrial desde hace décadas, lo que lo convierte en un alimento con poco valor nutritivo.

¿Qué alternativa hay? Elegir panes integrales o de cereales menos modificados genéticamente que el trigo como el centeno o la espelta.

El valor social de la carne. ¿Por qué se ha quedado viejuno? El consumo de carne se disparó en España entre los años 60 y los años 80 debido a la mejora de las condiciones económicas. Para muchas familias, consumir carne roja se convirtió en un hábito con el que demostraban su avance social. Los informes de la OMS sobre la carne roja y sus efectos cancerígenos han contribuido a demostrar que es un camino equivocado.

¿Qué alternativa hay? Una dieta más basada en verduras y donde el consumo de carne sea menor, pero el producto elegido de mejor calidad.

Nadie quiere ver a otro hurgándose con un palillo en los dientes.
Nadie quiere ver a otro hurgándose con un palillo en los dientes.

El palillero. ¿Por qué se ha quedado viejuno? Porque, estando de por medio los cepillos interdentales o el hilo dental, el papel de los mondadientes es prácticamente residual y a nadie le gusta ver a otro ser humano hurgándose la dentadura en la mesa tras una comida…

¿Qué alternativa hay? Acudir al baño y abordar nuestra higiene dental en privado.

La aceitera. ¿Por qué se ha quedado viejuna? Porque ha sido la propia Unión Europea la que decidió, en un alarde de sentido común, prohibir estos artilugios que se rellenaban periódicamente y que impedían que el aceite de oliva virgen extra, un tesoro de nuestra gastronomía, llegara a la mesa correctamente etiquetado.

¿Qué alternativa hay? Por suerte, ya podemos disfrutar en la mesa de un aceite de oliva perfectamente etiquetado y si no, siempre estamos en nuestro derecho de pedirlo. La ley nos ampara.