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Los 10 mejores programas de televisión de 2021, desde ‘Squid Game’ hasta ‘Clarkson’s Farm’

Cuando despertaste el 1 de enero, ¿pensabas que verías tanta televisión como el año pasado? Probablemente no. Gran error. Encerrado de nuevo, viste más televisión que nunca.

Este ha sido un año de sorpresas leves pero agradables. La serie más grande de Netflix de todos los tiempos (de acuerdo con Netflix, en cualquier caso) fue Squid Game, un drama alegórico sobre un show de juegos asesino. Kate Winslet entregó la que es quizá su actuación más matizada como detective (¡y abuela!) en una ciudad carbonífera en Pennsylvania. Jeremy Clarkson encontró la redención en un puñado de tierra. Disney Plus mostró que podría hacer algo para adultos con Dopesick. El covid-19 siguió interrumpiendo las producciones, pero también impulsó la creatividad. Cuando HBO le pidió a Mike White que ideara algo fácil de filmar en una sola locación, este presento The White Lotus, una tristemente deliciosa sátira de clase basada en Hawái.

Muchas de las cosas que disfrutamos regresaron: Real Housewives y Drive to Survive y Line of Duty y Love Island y Ted Lasso y Succession . Pero para este top 10 solo incluimos series originales que comenzaron este año. Ya sea que estés de acuerdo, o en desacuerdo: Feliz Navidad.

10) The Terror

La BBC nos dio no uno, sino dos excelentes thrillers de terror sobre el Ártico este año. Más tarde llegó The Borth Water, una excelente adaptación directa de la novela de Ian McGuire sobre una misión ballenera condenada al fracaso. Pero primero tuvimos The Terror, que se transmitió en Gran Bretaña por alguna razón tres años después de que salió en Estados Unidos. Valió la pena la espera: un horror intenso y absorbente que imagina lo que sería de los marineros victorianos de la vida real que quedaron atrapados en el hielo mientras buscaban por el Paso del Noroeste.

9) Dopesick

No es casualidad que dos de las mejores series del año fueran sobre la crisis de los opioides. Ahí donde Mare of Easttown hizo un acercamiento oblicuo, Dopesick apuntó directamente, mostrando cada etapa del escándalo, desde los malvados jefes Sackler hasta las víctimas, a través de doctores bienintencionados, principalmente el doctor Samuel Finnix (Michael Keaton), quienes fueron los siervos de una epidemia de adicción. También está en Disney Plus.

8) Time

El drama carcelario de Jimmy McGovern le dio a Sean Bean un personaje real para hincarle el diente, y él aprovechó la oportunidad. El profesor que interpretó, Mark Cobden, era un hombre enorme encarcelado por atropellar a alguien cuando estaba borracho y luego huir. Como coprotagonista, el omnipresente Stephen Graham, en el papel de un carcelero bajo una presión inimaginable. Sus historias fueron una oportunidad para que McGovern construyera un argumento furioso y convincente contra la pesadilla del sistema de justicia penal.

Omari Douglas, Lydia West, David Carlyle, Calum Scott Howells y Nathaniel Curtis en It’s a Sin (Ben Blackall/Channel 4)
Omari Douglas, Lydia West, David Carlyle, Calum Scott Howells y Nathaniel Curtis en It’s a Sin (Ben Blackall/Channel 4)

7) It’s a Sin

It's a Sin se sintió como la serie que Russell T. Davies nació para escribir: una historia amorosa y triste de cuatro amigos durante la epidemia de Sida. Olly Alexander, como Ritchie Tozer, destacó en un brillante cast de jóvenes actores. Una apología a la inocencia y a los amigos que no sobrevivieron, y un recordatorio de que el virus fue más brutal para el nuevo mundo alegre y liberado que atacaba.

6) Clarkson’s Farm

El acontecimiento más impactante del año fue Jeremy Clarkson, el más rudo y destacado amante del volante de Gran Bretaña, convirtiéndose en un campeón de la agricultura. Clarkson es propietario desde hace tiempo de una gran cantidad de campos de cultivo en Cotswolds. La serie de Amazon documentó sus intentos de hacerse cargo del cultivo él mismo, para descubrir en el proceso lo difícil que es y conocer algunos personajes secundarios inolvidables, sobre todo su joven asistente Kaleb.

5) Can’t Get You Out of my Head

Adam Curtis es un cineasta divisivo. Para algunos, sus películas son batiburrillos incoherentes de imágenes de archivo unidas bajo una capa sonora de Aphex Twin y Radiohead. Para otros, son análisis brillantes que identifican el trasfondo oculto del mundo mientras escarban en las fascinantes y olvidadas junturas de la historia. Siguiendo con esto, Can’t Get You Out of my Head fue o el mejor trabajo de Curtis o el más exasperante, pero fue difícil verlo y permanecer neutral.

4) Squid Game

Algunos fueron escépticos respecto a que un drama sobre un espeluznante show de juegos coreano, en el cual cientos de personajes son asesinados en el primer episodio, encontrara una audiencia. Se equivocaban. Squid Game fue visto por millones de espectadores y transformó a sus actores en celebridades internacionales casi de la noche a la mañana. Horror violento, distopía tecnológica y un potente mensaje anticapitalista, Squid Game destiló mucho de los tropos del mejor cine coreano en un cóctel imprescindible de Netflix.

John Lennon y Paul McCartney en The Beatles: Get Back (Disney)
John Lennon y Paul McCartney en The Beatles: Get Back (Disney)

3) Mare of Easttown

Una investigación de asesinato que se desarrolla en un pequeño pueblo de Pennsylvania destruido por el desempleo y los opioides: el drama de HBO parecía sombrío en teoría. Pero Mare of Easttown fue iluminado por la actuación de Kate Winslet como Mare, una policía diligente y desconsolada que intenta mantener en orden a su complicada familia al mismo tiempo que lleva justicia a su triste y gris pueblo natal. Un examen profundamente empático y bien escrito sobre seres humanos golpeados por las circunstancias.

2) The White Lotus

La sátira de clase de Mike White sobre unos mimados turistas estadounidenses convirtió una premisa simple (unas familias que van a un hotel hawaiano) en algo mejor que la suma de sus partes. Desde el inquietante llamado de la jungla de su tema musical en adelante, The White Lotus nos llevó a un mundo de ricos y pobres donde los inconscientes huéspedes se quejan sobre sus problemas típicos del 0.01 por ciento, sin darse cuenta de la difícil situación del personal que los atiende. Lo que hizo mejor a The White Lotus, sin embargo, fue que nunca dejó de empatizar con sus personajes, ni siquiera en sus peores momentos, y vaya que eran malos. Parte de esto se debió a la escritura, pero también a un elenco perfecto, que incluyó a Murray Bartlett como el errático gerente del hotel, Armond, en una actuación que definirá su carrera.

1) Los Beatles: Get Back

Se siente un poco injusto tener esto en esta lista, dadas las imágenes, como poner material estilo fly-on-the-wall de Caravaggio nunca antes visto contra algún misterio de asesinato de ITV. Pero era televisión, y fue increíble. El épico documental de Peter Jackson tomó grabaciones no usadas de las sesiones en Abbey Road de los Beatles, las colorizó y las volvió a unir para crear un retrato de la banda como nunca habíamos visto. Al permitir que corrieran largas secciones sin interrupciones, Get Back nos dejó sentir como si estuviéramos con la banda, en la habitación cuando a Paul McCartney se le ocurre por casualidad ‘Get Back’. Reivindicó las reputaciones individuales, especialmente la de McCartney. Este emergió como un genio que lideraba, más que como el ordinario intérprete de canciones populares clásicas de su carrera tardía. Aunque estaban en desacuerdo, seguían siendo amigos. Eran afortunados de tenerse, al igual que nosotros.