10 trucos para reducir 500 calorías al día en tu dieta

Hay cifras que pueden marcar la diferencia. No es que estemos a favor de contar calorías, pero lo cierto es que reducir las que tomamos a diario es la forma más eficaz de evitar ganar peso. ¿Te imaginas dejar de consumir alrededor de 500 calorías a diario sin apenas darte cuenta? Son las que te separan de tu peso ideal o te hacen vivir en permanente pelea con la báscula. Hemos acudido al Centro Médico Lajo Plaza de Madrid, y la doctora Paula Rosso, especialista en nutrición y medicina estética, nos ha dado los siguiente consejos.

10 trucos para reducir hasta 500 calorías al dia.
10 trucos para reducir hasta 500 calorías al dia.

Sí al hidrato… pero en versión integral. Apuesta por los hidratos de carbono integrales: pasta, pan y arroz… la diferencia calórica no es demasiado significativa, pero comerás menos cantidad porque sacian más porque su proceso digestivo es más lento.

Picoteo cero calorías. Mezcla gelatina dietética, que tiene solo 12 calorías por sobre (después de añadir el vaso de agua caliente) con un yogurt desnatado. Puedes añadir frutas cortadas. El total de calorías resultante será de menos de 100, con todo el aporte de proteínas de la gelatina y las vitaminas de las frutas. Es solo un ejemplo, hay muchas más opciones.

Procesados frente a frutas y verduras.
Procesados frente a frutas y verduras.

Mantén a raya los procesados. Y no solo por su elevado aporte calórico. Los alimentos procesados o refinados hacen que el organismo se acidifique provocando cansancio, infecciones, malestar estomacal…

Apuesta por el crudo. Cada cucharada de aceite tiene 108 calorías. ¿Utilizas solo una al cocinar? Súmate a la tendencia ‘raw’. Además del ahorro calórico, los alimentos crudos son más difíciles de digerir y hacen que el aparato digestivo tenga un trabajo extra que hacer.

¿Refrescos y alcohol? Que sean sin. ¿Ya has probado los tintos de verano 0 calorías y 0 alcohol? La cerveza sin también tiene menos de la mitad de calorías que la convencional. Cero es también el aporte calórico de los refrescos 0, pero si el problema son los gases y la hinchazón, opta por bebidas sin burbujas en su versión ‘light’.

Vale, hemos hablado de ‘light’, pero con reservas. Por definición, un producto light es aquel que contiene como mínimo un 30% menos de calorías que su versión “normal”. Sin embargo, pueden contener azúcares y añadidos nada saludables. Además, se corre el riesgo de comer más cantidad de ellos creyéndonos a salvo de engordar.

El pan, solo en el desayuno.
El pan, solo en el desayuno.

El pan, solo a primera hora. La mañana es el mejor momento para poder incorporar hidratos como el pan que nos aportan energía durante un tiempo prolongado, pero es fundamental eliminarlo en cualquier otro momento del día. Prescindir de él en la comida y en la cena nos permite ahorrar hasta 300 calorías.

Las frutas, en el momento justo. Salvo que se haga ejercicio por la tarde (se puede comer una fruta antes) es mejor reservar las frutas a las primeras horas del día. ¿Las menos calóricas? Pera, mandarina, fresa, melón, sandía, manzana y kiwi.

Come lo justo. Un truco es disponer la comida en plato de postre. Además, no lleves la fuente a la mesa e intenta cocinar para que no sobre nada. ¿Cuántas veces repites simplemente porque ha sobrado? Las raciones mini –que son más que suficientes- te permiten consumir hasta un 30% menos de calorías de cada plato.

A la rica cervecita… pero mejor sin patatas fritas.
A la rica cervecita… pero mejor sin patatas fritas.

Adelántate a la situación. Si tomas algo fuera de casa, suplica al camarero que no te traiga patatas con la bebida. Una vez las veas en la mesa te será más difícil pedir que se las lleven. Haz lo mismo si vas a un restaurante. Pide expresamente que el filete venga solo o con verduras. El “no voy a comer pan” también funciona. Una vez las veas en la mesa te será más difícil dar el cambiazo.