5 sobras del Día de Acción de Gracias que serían tóxicas para tu perro

Este Día de Acción de Gracias todos sabemos que la mesa estará repleta de deliciosos y apetitosos platillos. Por eso, más vale que llegues a comer con el estómago vacío, ¡para que le puedas hincar el diente a todo! Tristemente, tu perro no se puede dar este lujo, pues algunos más típicos de esta festividad podrían ser peligrosos para su salud. ¡Conócelos!

Relleno

Aunque es delicioso y tu perro, de seguro, estará babeando por probarlo, lo mejor es que le prohíbas comerlo a toda costa. El problema es que podría contener ingredientes potencialmente tóxicos o irritantes para el sistema digestivo de tu pequeño animalito. Entre ellos estarían los puerros, las cebollas, ajos, pasas, uvas y algunas especias, de acuerdo con VetStreet.

Puré de papas

Es cierto, comúnmente podrías darle a tu mascota un poco de papas sin pelar y no habría problemas. Sin embargo, si tu exquisita receta de puré de papas contiene mantequilla, queso, crema agria o tocino, entonces lo mejor sería no darle nada de este platillo. Ni modo, ¡que se quede con el antojo!, pero es por su bien.

Licor

Lamentablemente para tu perro, él no debería de conocer el dulce sabor del licor, ya que una pequeña cantidad podría ser tóxico para un animal que es más pequeño que una persona. Ahora que sabemos que no compartirás tu cerveza con tu peludo amigo, te recordamos que también deberías tomar en cuenta que, a veces, podría haber licor en ciertos platillos, como el pastel de frutas o el pan sin hornear, según se informa en PetMD.

Jamón

¡Este es otro platillo tradicional del Día de Gracias que tu perrito no debería ni de mirar! Recuerda que el jamón y otros productos hechos con carne de puerco podrían causar pancreatitis, malestar estomacal, vómitos y diarrea a las mascotas. Además, el puerco tiene un alto contenido de grasa, lo que podría provocar obesidad en los animales. De hecho, tan solo una pequeña porción de jamón podría aportar una gran cantidad de calorías a la dieta de un perro pequeño, según señala PetsBest.

Huesos de pavo

Al parecer, muchos dibujos animados nos han hecho creer que los perros pueden comerse cualquier hueso. Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que podrían causarles una indigestión severa, vómito y obstrucción del intestino. Además, los huesos también podrían astillarse y causar daños en el interior del estómago. De hecho, los que son de pavo podrían llegar, incluso, a perforar el estómago y causar una infección abdominal potencialmente mortal.

Como ves, el banquete del Día de Gracias podría representar un verdadero problema si tu perro tiene “barra libre”. Así que, lo mejor, es que cuides muy bien que no ande intentando pescar algún trozo de tus platillos y que los invitados no lo alimenten libremente.

Cuéntanos, ¿qué cena especial le darías a tu mascota en esta festividad?

@RaulRodCota

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