7 errores que no deberías cometer para proteger a tus pequeños en el cuarto de lavado

Texto: Karina González Fauerman

El cuarto de lavado está lleno de limpiadores caseros y de sustancias tóxicas que podrían afectar el bienestar de tus hijos pequeños. Por eso, tomar diferentes precauciones es necesario para protegerlos. Descubre cuáles son los principales errores que deberías evitar.

Mientras estén en el cuarto de lavado, los niños pequeños siempre deben estar supervisados por un adulto. - Foto: PhotoAlto/Eric Audras

¡No lo hagas!

A continuación, algunos errores comunes que suelen cometer los padres en el cuarto de lavado, según el sitio Healthy Children de la Academia Americana de Pediatría:

1) Reutilizar botellas de detergente. Si no se conservan en su contenedor original, pueden ocasionar confusiones y provocar que los pequeños las tomen para jugar o probar su contenido.

2) No revisar la etiqueta de los productos. Es fundamental para conocer las medidas de seguridad e investigar qué hacer en caso de que ocurra una intoxicación.

3) Mezclar detergentes. Al mezclarlos con otros limpiadores domésticos como el amoníaco, se pueden crear peligrosas combinaciones químicas que de ser ingeridas por los niños, podrían derivar en intoxicaciones.

4) Guardar los productos en un lugar inseguro. Deben estar fuera del alcance de los niños y de las mascotas. Los gabinetes altos y cerrados son una buena opción.

5) Dejar los rociadores a la mano. Son una fuente común para exponer a los niños a los químicos.

6) No limpiar los derrames de producto. Como contienen sustancias químicas, si los menores están en contacto deben lavarse las manos inmediatamente para evitar un posible envenenamiento.

7) No ser precavidos. Una vez que termines, cierra el cuarto de lavado para que los niños no puedan entrar. Además, es conveniente incluir candados frente a la lavadora y la secadora para que no abran las puertas.

Otras consideraciones importantes

La acumulación de pelusas (que son inflamables) dentro de la lavadora y la secadora podría ocasionar un incendio, según advierte el sitio Healthy Chilidren. Por eso, que es importante limpiar la lavadora y la secadora después de su uso y revisar los conductos de ventilación para no obstruirlos y ocasionar un sobrecalentamiento.

Asimismo, los paquetes individuales de detergentes blandos representan una amenaza para los pequeños, según el portal de la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés). Ellos pueden llegar a confundirlos con dulces por sus llamativos colores y sufrir una intoxicación, por eso lo mejor es evitar comprar este tipo de productos y en su lugar, optar por los detergentes tradicionales (no olvides guardarlos en un lugar seguro).

Ante cualquier duda, acude con un profesional.

¿Cómo proteges a tus hijos en el cuarto de lavado?

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