A casi un año de la muerte de Diego Verdaguer, Amanda Miguel y Ana Victoria emprenden un camino espiritual

Más de 43 años de carrera le han dado una seguridad absoluta a la cantante argentina Amanda Miguel y eso lo demostró en un reciente encuentro con Los Angeles Times en Español en la ciudad de Las Vegas.

Junto a su hija Ana Victoria, la diva de la voz potente caminaba sonriente sobre la alfombra roja que la llevaría a uno de los salones del Mandalay Events Center donde la Academia Latina de la Grabación la estaría reconociendo esa mañana con el Latin Grammy a la Excelencia Musical.

Vestida de plateado, el tono que combinaba a la perfección con el tono de su frondosa cabellera, la intérprete de éxitos como “Las pequeñas cosas”, “Ya lo sabía” y “Ámame una vez más”, no sentía nervios en lo absoluto, por el contrario dijo que se sentía emocionada y ansiosa de subir al estrado para mostrar lo agradecida que estaba en esa velada de los Premios Especiales de la Academia Latina de la Grabación donde junto ella estarían siendo reconocidas las trayectorias de Myriam Hernández, Yordano, Rosario Flores, Rita Lee, Paquito D’Rivera, Abraham Laboriel y Manolo Díaz. Estos últimos con el premio del Consejo Directivo. “Y traigo mucha paz y mucha emoción”, fue lo primero que nos dijo Amanda Miguel en su paso por la alfombra escarlata al lado de sus hija Ana Victoria.

“La paz, la emoción y el agradecimiento que la vida me ha regalado es lo que voy a manifestar y lo agradecida que estoy de que me reconozcan después de 43 años de carrera y que pueda tener el honor de tener un Grammy. A lo mejor éste no sea el único, sino el principio, con esa esperanza de que todavía se puede conseguir, esforzarse y seguir adelante e ir consiguiendo más”, agregó con una paz espiritual que brotaba de sus poros.

A pesar de tener una carrera de más de cuatro décadas e innumerables reconocimientos como el "Máximo orgullo hispano" por la Asociación Internacional de Periodistas de Estados Unidos en 2009, el premio a la "Trayectoria 25 y más..." otorgado por la Sociedad de Autores y Compositores de México en 2011 y el Galardón Tierra Amarilla en Chile de 2016, entre muchísimos más, Amanda Miguel jamás recibió un premio de la Academia. Esa mañana del 16 de noviembre de 2022 el codiciado gramófono llegaba a sus manos en un momento muy significativo para su vida personal y profesional.

Para Amanda Miguel, el Grammy, en este caso en su version latina, es el “reconocimiento más grande que cualquier artista pueda pretender y digamos que (hoy) tengo la cereza del pastel y me va a servir para seguir creando cosas mayores”, expresó la cantante que desde los cuatro años de edad aprendió a tocar el piano.

A los dieciséis años de edad, Amanda Miguel se mudó a Buenos Aires para estudiar en el Conservatorio Alberto Williams, hasta obtener el título de Profesora de Teoría y Solfeo y Profesora Superior de Piano y Composición.

En marzo de 1975, Amanda conoció en la capital argentina al cantante Diego Verdaguer, quien para ese entonces, ya era un reconocido músico del Cono Sur. Verdaguer comenzó a cortejarla cuando ella tenía apenas tenía 18 años de edad. Al enterarse de que ella también era cantante, la invitó a participar como corista de sus presentaciones en Argentina después de haberla invitado a tomar un café y luego de varias citas. Más tarde, al ver su gran talento vocal, emprendió una gira por toda Latinoamérica junto a ella. En 1978 viajaron a México y Amanda obtuvo la nacionalidad mexicana. Luego de una relación de tres años se casaron por lo civil en la Ciudad de México y en 1983 llegaría a sus vidas su hija Ana Victoria.

Con Verdaguer como productor, Miguel lanzó una trilogía visionaria de álbumes conceptuales conocida como “El Sonido” entre 1981 y 1984. Grabó en Los Ángeles con músicos de sesión de primer nivel, los álbumes conectaron con los amantes de las baladas tórridas, generando éxitos masivos como el emblemático “Así No Te Amará Jamás”.

En 1992 lanzó “Rompecorazones”, una sofisticada excursión al territorio ranchero, seguido cuatro años después por el éxito de taquilla “Ámame Una Vez Más”… el resto de su éxito juntos es historia.

Amanda Miguel y Diego Verdaguer se convirtieron en una de las parejas más sólidas del pentagrama musical y recorrieron el mundo con sus canciones. Los Ángeles, México, Miami y Argentina se volvieron sus centros de operaciones y desde ahí emprendían sus proyectos, sus giras y sus lanzamientos por varias décadas hasta que el destino y el infortunio de la pandemia los separó para siempre.

Y fue aquel fatídico 27 de enero de 2022, cuando el cantautor argentino, naturalizado mexicano, falleció en Los Ángeles a causa de complicaciones del COVID-19. Diego tenía 70 años cuando partió y Amanda se tuvo que despedir de su único y gran amor con el corazón destrozado y el dolor de sus millones de fans que lloraron junto ella la partida del intérprete de “La Ladrona”.

“Mi ángel, el único amor de mi vida. Me regalaste tu vida y tu ternura, fuiste mi maestro, mi confidente, mi socio y lo que más he amado en esta vida. Fuiste un gran padre, un hijo agradecido y amoroso, nos diste TODO a todos, fuiste un amado amigo, un creador, un artista en toda la extensión y por todos lados me dejaste rodeada de tu protección y hoy no sé cómo vivir sin tu hermosa presencia, tu amor y estética en nuestros próximos días. Iluminaste los caminos de todos con tu verdadero ejemplo de vida, entrega y amor. Deseo volver a encontrarte pronto en donde te hayas ido, seguramente sin querer, porque nos dijiste que nunca te irías … Tu esposa, tu amor incondicional, para siempre”, escribió Amanda en su cuenta de Instagram.

Por eso este reconocimiento de la Academia llegó a la vida de Amanda Miguel en un momento muy importante y crucial a nivel personal y artístico. Personal, porque todavía supera la partida de su esposo con una paz espiritual y artístico, porque a través de una gira en su honor mantiene vivo el legado de su gran amor. “Porque hemos atravesado un año muy difícil, un año de mucho aprendizaje y de muchísimo crecimiento espiritual en todos los sentidos”, nos dijo Ana Victoria mientras tomaba del brazo de su famosa madre en Las Vegas.

Superar la pérdida de un ser querido que se va de una manera tan inesperada, es un golpe muy fuerte para cualquier persona. Para Amanda no se trató simplemente de la partida de su esposo, sino también de su guía, su admirador, su amante, su cómplice y la inspiración de su “simplemente amor”.

“Y (este premio) no lo puede recibir en un mejor momento porque ella está más lista y más completa que nunca y recibe el reconocimiento con más agradecimiento que antes, Siento que está más conectada, más arraigada a toda esta historia de carrera preciosa, a todo lo que ha dejado y ha manifestado con su increíble música por varias décadas ya”, expresó Ana Victoria mientras su madre la observada con ternura y agradecimiento.

Con la inesperada partida de Diego, los proyectos y compromisos firmados por Amanda y su hoy fallecido esposo tomaron un nuevo rumbo. Los conciertos que habrían hecho ambos todavía estaban vigentes, pero luego se convirtieron en una gira llamada “Siempre Te Amaré Tour”, pero esta vez Amanda la haría acompañada de su hija Ana Victoria con quien dedicaría el recorrido al icónico cantautor Diego Verdaguer. “Y yo me siento muy feliz de poderla acompañar, de ser su hija y muy honrada de continuar el legado Verdaguer-Miguel”, agregó con orgullo Ana Victoria.

De esta manera, madre e hija emprendieron un tributo musical con presentaciones en las más importantes plazas de los Estados Unidos, incluidas presentaciones en San José, CA en agosto, San Diego en septiembre, Dallas en octubre y New Jersey en noviembre. Algunas fechas fueron suspendidos, otras cambiadas de fechas, pero lo cierto del caso es que las retomarán en el 2023, porque hoy están llenas de proyectos.

Entre música, amor y lágrimas Amanda Miguel y Ana Victoria Verdaguer han venido repasando su glorioso legado familiar y han emprendido una celebración de vida que ha tocado los corazones de sus millones de fans, incluso el de algunas colegas y una de ellas es la joven cantante del género regional mexicano, Ángela Aguilar.

En una reciente entrevista con la heredera de la dinastía Aguilar, la joven le reveló a Los Angeles Times en Español que se atrevió ha escaparse junto a su mamá para ir ver en concierto a Amanda Miguel y Ana Victoria.

Un día antes de la actuación de los Aguilar en su show “Jaripeo sin Fronteras” en El Paso, Texas, Amanda Miguel y Ana Victoria también tenían una presentación por esas latitudes. Sin pensarlo dos veces, Ángela y su mamá se fueron a la taquilla y compraron sus boletos, algo que nunca antes habían hecho en su vida. “Y nos fuimos escondiditas a meternos para ver este concierto maravilloso de mujeres talentosas que no necesitan de nada más que su voz; y de verdad fue una experiencia que me enseñó muchísimo de lo que es ser una cantante”, nos confesó Angela Aguilar en ese entonces.

Para Ángela, ver en escena a la viuda del inolvidable Diego Verdaguer fue una gran satisfacción, hasta el punto de despertar en ella muchas inquietudes y una enorme admiración. “Es que cuando te sabes y sabes quién eres y sabes lo que puedes hacer y lo que puedes dar, lo más importante es tomarte tus silencios. ¿Tú crees que Amanda no puede meter la voz fuertísimo y sacarla cuando quiere? Ella perfeccionó eso, yo creo, porque ella sabe cuándo hay que bajar la voz, cuándo debe callar, cuándo debe tomarse esas pausas que la hacen más grande. Y entonces yo ví eso y me quedé en shock total”, expresó Ángela de la gran amiga de su padre.

Amanda y Ana no se enteraron de la presencia de Ángela y su madre en el concierto, lo hicieron luego a través de las redes sociales cuando vieron los post de Ángela. “No pudimos (vernos) porque se juntó tanta gente y Angelita y su mamá Aneliz decidieron irse porque no pudieron pasar al camerino ya que empezaron a pedirle autógrafos y todo eso”, recordó Amanda, quien confesó ser una fan del trabajo de la joven Aguilar.

“Yo soy su admiradora. Y me dá mucho gusto que Angelita comente eso (de que me admira) porque para mí es un honor. Porque de la camada de las chiquitas jóvenes, para mí ella es una de las mejores, igualmente la hija de (Manuel) Mijares y Lucero”, expresó la intérprete de “Mi buen corazón” y “A mi amiga”.

En esa edición 23 de los Latin Grammy que se celebró el pasado 17 de noviembre, La Academia Latina de la Grabación dedicaba su reconocimiento a la Persona del Año a Marco Antonio Solís, el músico michoacano con más de 40 años de trayectoria. Y a pesar de haber hecho innumerables colaboraciones con muchos artistas de diferentes naciones y géneros, Amanda no ha tenido la satisfacción de trabajar con él, pero nos dijo que guarda la esperanza de que pueda cumplirse algún día.

“Nos hemos admirado durante toda la vida porque nos conocimos muy jovencitos. Yo tengo fotos con él desde que soy una niña, recién llegada a México con mi esposo y con él. Hemos compartido una vida juntos. Me encantaría (trabajar con él), ojalá algún día me diga Marco Antonio ‘¿sabes qué?, te quiero trabajando en mi show. Eso sería fabuloso”, dijo la célebre vocalista de éxitos como “Hagamos un trato”, “No me vas a olvidar”, “Ya lo sabía” y “Él me mintió”.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.