Anuncios

A tres años del sismo del 19 de septiembre: lo que aprendimos y lo que agradecemos

Ya son tres años desde aquel 19 de septiembre de 2017 que rompió la realidad de la ciudad de México y otros estados del país.

Ya son tres años desde que todos los mexicanos nos hicimos esta pregunta: “¿por qué chingados el mismo día del sismo del 85?”

Hoy es un día para recordar a los que se fueron y reconocer a todos los que pusieron su granito de arena para que esta ciudad y su gente saliera adelante.

Te interesa: Esto es lo que pasa en tu cuerpo y tu cerebro cuando tiembla

Aquí les compartimos algunas cosas que hemos aprendido en estos años:

A tomarnos realmente en serio los simulacros

Que tire la primera piedra quien el 19 de septiembre de 2017 no hizo bromas sobre el simulacro. Hasta antes de ese día, los simulacros eran superficiales, nos hacían quejarnos o burlarnos. Ahora entendemos la importancia de hacerlos y hacerlos bien.

Acá algunos ejemplos:

A hacer una buena mochila de emergencia para tenerla a la mano

Nunca sabremos cuándo tendremos que tomarla y salir corriendo. Las mochilas de emergencia pueden salvar vidas; recuerda armar la tuya con linterna, baterías, agua, comida enlatada, botiquín de primeros auxilios, batería externa para tu celular y una navaja suiza.

Lee: Arma tu mochila con alimentos para sobrevivir emergencias

Que los perros rescatistas son lo máximo

Aprendimos a valorar a nuestros héroes de cuatro patas y nos enamoramos para siempre de Frida, Eko, Evil y todos y cada uno de esos perritos que nos ayudaron encontrar a nuestros seres queridos.

Checa: ¿Qué ha pasado con los perritos rescatistas a dos años del 19s?

¡Gracias siempre, peludos hermosos! Foto: Manuel Ureste

No los merecemos. Los perritos son lo máximo. Foto: Manuel Ureste

Y que los topos son los más grandes héroes nacionales

Debemos honrar y apreciar todos los días la labor de estos rescatistas, que arriesgan su vida con tal de salvar la de alguien más.

Que hay gente tan buena que aunque no tiene $ puede y quiere ayudar a los demás

El 19s nos dejó claro que para ser un héroe o una heroína sólo se necesita querer serlo. Todos ayudamos desde donde pudimos, pero cada acción fue infinitamente valiosa.

Escuchen a don Gilberto Gallardo que vino desde Naucalpan a alimentar a voluntarios.

Que somos mucho más fuertes de lo que creemos

Somos más resistentes, más rápidos y más grandes de lo que jamás imaginamos. Este desastre nos recordó que, cuando se trata de levantarnos, somos invencibles.

TODOS, hombres y mujeres, ayudaron a levantar bloques de concreto y todo lo que se necesitara. Foto: Manuel Ureste

Y que es una mentira que seamos un país desorganizado y en el que no hay unión

No, no somos un país donde todo es desorden y desmadre. Somos cadenas humanas larguísimas, somos apoyo saliendo de todos lados, somos millones de personas dispuestas a ayudar. Somos México, un país unido.

¿Se acuerdan de las filas en las que todos ayudaban a cargar y pasar cubetas y otros instrumentos? Foto: Manuel Ureste

Aprendimos a compartir información necesaria y verdadera

El 19s también luchamos contra la desinformación y noticias falsas. Aprendimos la importancia de compartir información veraz y objetiva sobre lo que estaba pasando. Incluso nacieron iniciativas como Verificado 19s para combatir las noticias falsas.

A revisar los lugares donde trabajamos y vivimos para estar seguros siempre

Una lección invaluable fue la de asegurarnos que cada rincón de los lugares donde pasamos más tiempo fuera seguro. Dejamos de pensar que nunca nos pasaría a nosotros y buscamos a expertos y profesionales para estar prevenidos.

Que está bien llorar y sentir miedo, pero que eso no debe detenernos cuando hay que actuar; aprendimos a mantener la calma

Aprendimos a respirar, a armarnos de valor, a tomar decisiones y preocuparnos por nosotros mismos y por los demás. Aprendimos a vencer esos miedos

Que las catástrofes y desastres naturales no están en nuestras manos, pero salir a reconstruir un país sí lo está

Aprendimos a no quedarnos con los brazos cruzados y salir a las calles para levantar a los caídos. Para buscar a nuestros hermanos y hermanas y remover los escombros necesarios para volver a poner a México en pie.

Esta imagen se vio mucho durante la etapa de búsqueda de personas y remoción de escombros. Ese puño en alto significaba ¡silencio! para poder escuchar con atención algún llamado de auxilio. Foto: Rodrigo Crespo

Aquí tenemos otro ejemplo de que la reconstrucción fue encabezada por los mismos ciudadanos. Este grupo de mujeres en Huejotengo, Morelos, se unieron para aprender albañilería, carpintería y otros oficios para poder levantar sus casas y las de otros habitantes del pueblo.

Esta es su historia:

Aprendimos a estar conscientes de todo puede cambiar en cualquier momento, pero eso no significa que viviremos con temor, sino preparados para lo que venga

No somos los mismos desde el 19S. Somos más fuertes. Estamos más preparados. Somos un país más unido y nos sabemos capaces de luchar contra cualquier adversidad.

Ese día nos marcó para siempre, pero esa marca dejó consigo una enseñanza que no olvidaremos nunca: sí podemos.

¡Unidos, siempre! Foto: Rodrigo Crespo