El argumento absurdo de Bosé para vencer a Palau ante el juez

La guerra judicial entre el cantante Miguel Bosé y Nacho Palau volverá a ocupar titulares en las próximas semanas y es que en noviembre se reabre el proceso sobre la filiación de sus cuatro hijos, que actualmente viven separados.

En plena decadencia mediática, con conciertos cancelados a causa de la pandemia, con una voz afónica jamás conocida en él y con sus declaraciones ‘negacionistas’ sobre la Covid-19, a Miguel Bosé solo le faltaba meter la pata también en su contencioso con Palau… y lo ha hecho.

A sus 65 años Miguel ha concedido una entrevista a la revista mexicana ‘Quién’ que le saca en portada con un preocupante exceso de Photoshop pero, ediciones a parte, Miguel habla de su relación y de su ruptura con Nacho durante esa charla transcrita.

Según recoge ‘El Español’, el cantante asegura que la separación de Nacho Palau fue “traumática” pero lo llamativo del asunto es el titular del citado medio que recoge las palabras de Miguel respecto a su relación con Nacho “24 años de relación de convivencia, no de pareja”.

¿A estas alturas nos tenemos que creer que Nacho y Miguel convivieron sin ser pareja? Es el argumento más absurdo que ha podido dejar caer y más a las puertas del proceso judicial con el valenciano.

Según Bosé, este es el motivo principal por el cual él quiso ser el padre biológico de Diego y Tadeo aunque, obviamente, Nacho los siente como hijos suyos y por lo tanto sigue luchando ante la ley para que los cuatro pequeños (sumando a Ivo y Telmo) sean considerados hermanos dado que se han criado juntos y sus padres referentes son tanto Palau como Bosé.

La filiación ya fue desestimada por un juez en 2020 porque el vientre de alquiler es ilegal en nuestro país y, por lo tanto, se han tenido que ceñir al factor biológico. No deja de sorprender que, en vez de favorecer las relaciones y los sentimientos de los 4 niños que, además, Bosé puede mantener de sobras; se centre en lo puramente biológico para mantenerles separados contra los deseos del escultor.

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El abogado de Palau, José Javier Ortolá, ha hablado con ‘Vanitatis’ y les ha comentado que en noviembre se reabre el proceso. La parte de la defensa de Nacho sostiene que “fue el deseo de mi representado y Miguel Bosé crear una familia con los cuatro niños como hermanos con dos padres. Los iban a cuidar y mantener a pesar de su separación”.

Cuando la separación se hizo efectiva en 2016, al no estar casados legalmente Miguel y Nacho, los niños quedaron desamparados a ojos de la ley y Bosé se llevó a sus dos hijos biológicos a México separando así la unidad familiar.

Ahora Palau recurre esta sentencia ante la Audiencia Provincial de Madrid y, si se le vuelve denegar, el contencioso seguiría ante el Tribunal Supremo y, de estimarlo necesario, ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.

Ortolá asegura que: “Si la Audiencia diera la razón a Nacho, lo que habría que preguntarse es si Miguel Bosé apelaría en casación esa decisión en la que se confirmaría el derecho de los niños a ser tratados como hermanos. Su imagen no quedaría muy bien si se niega a aceptar esa sentencia. Más aún teniendo en cuenta las muchas pruebas que hay y se presentaron en el juicio de cómo consideraba a los niños y la relación con Nacho. Les dedicó un disco a sus cinco amores. Si escuchas a Miguel, hay vídeos en los que cuenta lo que ha sido Nacho para él. ¿Y ahora dices que no hay relación de pareja? El único fin de Nacho es que se reconozca la unión legal de los cuatro”.

Desde luego el argumento de Miguel Bosé negando la mayor y diciendo que Nacho y él no eran pareja sino que ‘convivían’ es absurdo. Al margen de que ciñéndonos a la ley esos cuatro críos puedan seguir o no viviendo juntos como una familia, apelar a negar la mayor, no favorece en absoluto la malograda imagen del cantante.