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'Acapulco' es lo mejor que ha hecho Eugenio Derbez... aunque lo critiquen

La presencia de Eugenio Derbez en la nueva serie de Apple+ titulada 'Acapulco' ha hecho que, al menos en México, esta comedia dramática sea vista con cierto escepticismo y en algunos casos hasta tirria — no ha faltado quien la denoste en redes por el simple hecho de creer que se trata de una creación suya (cosa que no es verdad, por cierto) y sin ver los capítulos emitidos ya establecieron un juicio de valor sobre el producto, que, por cierto, es muchísimo mejor que cualquier otra cosa que Derbez haya hecho antes.

Siguiendo, en cierta forma, el molde establecido por la exitosa 'Ted Lasso' (otra comedia-drama en la que participa de manera estelar un actor que para mucha gente es intragable, Jason Sudeikis) y creada por Austin Winsberg, Eduardo Cisneros y Jason Shuman, la serie de 10 episodios —de los cuales solo se han emitido cuatro hasta el momento- está ostensible y vagamente inspirada en la película de 2017 'How to Be a Latin Lover', con Derbez volviendo a su personaje de Máximo Gallardo, un acaudalado empresario mexicano que vive una vida de lujo en Malibú en la actualidad.

En realidad, a Derbez lo vemos poco, ya que lo interesante es conocer los inicios de la vida de Máximo y cómo realmente llegó hasta donde está, que es, al estilo de 'How I Met Your Mother' lo que le cuenta a su sobrino Hugo, transmitiéndole las lecciones de vida que aprendió de joven.

A partir de ahí, la acción se desarrolla en gran medida en forma de flashback al año 1984, cuando el joven Máximo (Enrique Arrizón, muy convincente en su papel) consigue el trabajo de sus sueños en el resort de lujo 'Las Colinas' (ostensiblemente inspirado en el lujoso Las Brisas) ubicado en el puerto mexicano de Acapulco, Guerrero, que en esa época se encontraba en su mejor época (hoy en día, Acapulco es un lugar peligroso y en manos de los delincuentes).

Sin embargo, esta no es una sátira oscura al estilo de 'The White Lotus' (el hitazo sorpresa de HBO Max), que trata sobre la riqueza y los privilegios. Si bien hay indicios de que los propietarios y el jefe no son tan inocentes como nuestro protagonista, 'Acapulco' más bien se trata de personas que trabajan duro para salir adelante en un mundo casi completamente ilusorio. Máximo quiere comprarle lentes nuevos a su madre Nora (Vanessa Bauche) para que pueda ver de nuevo y sacar a su familia, incluida su hermana Sara (Regina Reynoso), que parece estar poseída por escuchar tanto Cyberpunk y Heavy Metal, de la pobreza.

La ambientación de los 80 es brillante y audaz; la paleta de color es vibrante: abundan tonos de rosa y amarillo limón por todas partes, algo que refleja la perspectiva alegre de la serie sobre la vida, el amor y la búsqueda de la riqueza. El período permite algunas bromas sobre tecnología obsoleta pero, sobre todo, tienes la sensación de que está configurada y filmada de esa manera porque luce realmente bien. Es impecable y no hay indicios de que alguna vez escatimen en el presupuesto.

El entusiasmo de Máximo lo lleva a ser reclutado por el magnate local Don Pablo Bonilla (Damián Alcázar, nada menos, que aparca sus poses políticas de izquierda que ostenta rabiosamente en la vida real) para ser parte de su personal. Máximo aprende rápido y está ansioso por escalar, y hará todo lo que sea necesario para sobresalir en su trabajo... hasta que se encuentra con uno o dos dilemas morales. ¿Debería, por ejemplo, explotar a gente ingenua para ganar dinero? Claramente, esto no es 'Nine Perfect Strangers' (la serie con Nicole Kidman sobre la novela de Liane Moriarty, que después de un inicio muy prometedor se disolvió en guano al final) por lo que es obvio anticipar que el personaje aprenderá sus lecciones, es decir, cómo ser bueno y llegar a ser rico por méritos.

Basándome en los cuatro primeros episodios (que se lanzan semanalmente), 'Acapulco' es una propuesta profundamente amable que también sienta las bases para un melodrama sólido y de telenovela. Máximo se enamora de la bella Julia (Camila Pérez), a quien le encanta leer a Virginia Woolf (¿en el México de 1984? ¿De veras? Aquí sí se nota que es una serie escrita en EEUU) y ver a John Travolta y Olivia Newton-John en 'Vaselina' en una betamax.

Sin embargo, Julia está saliendo con Chad (Chord Overstreet, que salía en 'Glee'), un payaso hijo de Diane (Jessica Collins, de 'The Young and The Restless'), una exestrella de telenovelas estadounidense, que es nada menos que la propietaria del complejo, con quien Máximo tendrá que aprender las sutilezas del negocio.

Mezcla bienintencionada y buena onda de 'The Love Boat' (o bien, 'El crucero del amor', que estaba muy de moda en la época en que se desarrolla la serie), 'Ted Lasso' y 'Cuenta conmigo', la serie dirigida por Richard Shepard no es condescendiente con sus personajes ni con sus situaciones, lo que la hace ciertamente encantadora, oportuna, ligerita. 'Acapulco' no es la cosa del otro mundo —es demasiado derivativa para ser un hit original— pero puedo afirmar que con todo, 'Las Colinas' es un lugar muy agradable para matar el rato, mientras se toma un coco con ginebra bajo una palmera.

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