Agárrate los machos: la menopausia masculina empieza a los 30

Relacionada con la vejez de los hombres, la ‘andropausia’ da la cara mucho antes


Las mujeres nos pasamos la vida oyendo hablar de la menopausia y ‘aguantando’ que cualquier cosa que nos pasa es culpa de las hormonas o de que tenemos la regla. Y, ¿qué pasa con ellos? Parece que la masculinidad es inmune al paso del tiempo y la potencia sexual del hombre no decae hasta que (casi) están con un pie en la tumba. Una teoría avalada por la capacidad masculina para tener hijos a ‘cualquier’ edad. De esto sí podemos echarle la culpa a muchos famosos prolíficos. Pero este tema, la paternidad (y maternidad) tardía y la responsabilidad es otro tema, volvamos al que nos ocupa.

¿Sabías que el 70 por ciento de los hombres españoles de entre 45 y 74 años no saben qué es la ‘andropausia’? Y eso, que una gran parte de ellos presenta síntomas relacionados que afecta a la función sexual, pero también a cuestiones físicas y mentales, y a la calidad de vida en general.

Como se suele decir, no es oro todo lo que reduce. Y aunque muchos se invencibles, dicho desde el cariño: todo llega.

La andropenia o andropausia el proceso por el cual un hombre experimenta un descenso de las hormonas masculinas, es decir de la testosterona, cuando alcanza cierta edad. Pero según investigaciones médicas, la pérdida se puede producir desde los 30 años y acelerarse a partir de los 40.

Estos son algunos de sus ‘efectos secundarios’:

  1. Cansancio e insomnio.

  2. Falta de apetito.

  3. Irritabilidad (depresión, ansiedad).

  4. Disminución del deseo sexual.

  5. Reducción del tamaño testicular.

  6. Erecciones menos firmes.

  7. Menor cantidad del semen e la intensidad de la eyaculación.

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El deterioro hormonal asociado a la andropausia no es sólo consecuencia de la edad, el estrés, la obesidad o patologías como la diabetes tienen mucho que ver con el climaterio masculino.

Por otro lado, hay curiosidades que deberías saber como que la exposición a productos ricos en estrógenos (la hormona sexual femenina) no te beneficia nada. Ya que es la opuesta a la testosterona, yr consumir alimentos ricos en estrógenos como por ejemplo, la soja, ayudará a la producción de testosterona.

También, por el mismo motivo, deberías evitar algunos jabones y lociones, pesticidas, disolventes, plásticos y metales pesados.