Aida Artiles: 'Hubo un momento en el que comprendí que nadie va a venir a rescatarte '

Quienes lo practican suelen afirmar que cuando el yoga entra en tu vida, es complicado ya sacarlo de ella. Podríamos decir que esto precisamente es lo que le ha pasado a Aida Artiles, quien ha vivido en primera persona cómo esta disciplina le ha cambiado la vida, hasta el punto de convertirlo incluso en su profesión. Su relación con el yoga empezó hace ya más de una década, convirtiéndose en la puerta que la ha ayudado a encontrar la calma y la serenidad. En la actualidad, la hermana menor de Ariadne Artiles, yogui y coach, está embarcada en su proyecto junto con el Hotel Barceló Tenerife Shine & Rise, una nueva experiencia de bienestar y wellnes basada en la variante que ella misma practica y enseña: Jivamutki. Hemos tenido la ocasión de hablar con ella sobre qué supone el yoga para ella.

Lee también: Batidos 'healthy', yoga en vacaciones y otras claves del verano más sano de las hermanas Artiles

VER GALERÍA

Aída Artiles haciendo yoga
Aída Artiles haciendo yoga

¿Qué significa el yoga para Aida Artiles?

El Yoga con mayúscula es una forma de vida. Una filosofía, que incluye muchas herramientas que nos llevan a conocer “la verdad” sobre nosotros mismos y al mismo tiempo la unión con todo lo que nos rodea.

El yoga en minúscula es mi práctica diaria desde el año 2011. Me permite vivir cada día un poquito más presente, observar mis limitaciones, mis miedos, lo que me separa de mi esencia y de los demás. Cultivar la compasión, la bondad, la honestidad y el respeto. Comulgar con lo que digo y pienso. Ser clara en mi intención a la hora de tomar acciones y un largo etc.

¿Podría contarnos cómo y cuándo empezó su pasión por el mundo del yoga?

Conocí el Yoga cuando era una niña. La madre de mi hermano Tim practicaba cada mañana saludos al Sol y había algo en eso que ella hacia nada más levantarse que a mí me daba ternura y al mismo tiempo ganas de hacerlo, pero recuerdo que era muy pequeña.

Muchos años después en Madrid y metida de lleno en la vida “frenética” del trabajo como modelo, estudiante de universidad y la soledad me hicieron buscar una actividad que me ayudara a lidiar con todas esas sensaciones que no podía sostener yo sola. En ese momento no sabía nada acerca de los beneficios del Yoga excepto que lo asociábamos con la Calma y paz mental.

Practiqué un año y después lo dejé. Más adelante cuando me mudé a Nueva York en el 2011, conocí el método Jivamukti Yoga, lo que imparto hoy. Al principio me quede un poco exhausta con la práctica, los cantos, el speech. No entendía muy bien de qué iba todo esto, pero me había calado bien adentro y empecé a investigar acerca de este método y el Yoga en general.

La parte teórica del Yoga es infinita. Las enseñanzas que sostienen todo este sistema de herramientas físicas, mentales y espirituales son oro puro. Así que desde el año 2011 hasta hoy.

Lee también: ¿Qué debes tener en cuenta antes, durante y después de tu práctica de yoga?

Hace años se dedicaba al mundo de la moda, un mundo, visto desde fuera, estresante y muy exigente, ¿no es así?

Trabajar como modelo ha sido algo que hecho desde muy jovencita. He pasado por muchas etapas en esta profesión. Los primeros años en Canarias era casi más un hobbie que un trabajo. Más adelante cuando me mudé a Madrid a estudiar la carrera, poquito a poco este trabajo se convirtió en mi forma de vida.

Cuando acabé la universidad, fue cuando empecé a viajar al extranjero para continuar mi carrera como modelo. Cuando estás metida en esta rueda es difícil darte cuenta por qué estás ahí, si realmente te gusta, qué quieres hacer o cuál es tu objetivo.

Estas preguntas supongo que también pasan en cualquier otro trabajo y también la experiencia te va colocando cada día un poquito más presente en tus días. Aunque yo esto último se lo achaco a la práctica de yoga en los últimos años que viví en Nueva York. Fue ahí donde mi vida fue redirigiéndose hacia un camino con mucho más sentido para mí.

Ahora, ¿podríamos decir que ha logrado hacer de su forma de vida también su profesión?

Bueno, esto es una afirmación que tiene demasiado peso. Mi forma de vida engloba muchas cosas más. Incluso mi práctica personal, mis decisiones o las prácticas que hago para mi propio desarrollo personal no es mi profesión. Dar clase es compartir lo que he ido aprendiendo y estudiado. Algo en lo que confío y creo plenamente. Y a esto también le pongo un valor. Es un privilegio darte cuenta de dónde quieres estar y qué quieres hacer cada día. Así que por esa parte me siento afortunada.

Lee también: ¿Qué beneficios aporta la práctica de yoga a nuestro cerebro?

VER GALERÍA

Aída Artiles haciendo yoga
Aída Artiles haciendo yoga

¿Hubo un momento de su vida en el que sonó un clic y decidió afrontar la vida de otra manera?

Hubo un momento en el que comprendí que nadie va a venir a rescatarte y a redirigir tu camino, que ha de ser uno el que empiece a andar diferente. A tomar otras decisiones. Así que ahí empecé a cambiar el rumbo. Poco a poco, muy consciente del camino y con mucho trabajo cada día.

¿Podría, ahora mismo, vivir sin yoga?

La práctica forma parte de mí. Va a estar siempre.

¿Nos puede explicar en qué consiste el método 'Jivamukti'?

El método Jivamukti es una práctica dinámica a nivel de asana donde también incluimos la cultivación de cuatro pilares básicos para el método que son: Ahimsa (no violencia en palabra, pensamiento y/o acción), Bhakti (devoción) a través de cantos de mantras, Dhyana (meditación) y Shastra (el estudio de las enseñanzas antiguas). Jiva significa “alma" y mukti significa “liberación". Liberación del alma mientras vives, aquí en esta vida.

Lee también: ¿Quieres recuperar la energía? Así es como el yoga puede ayudarte

La parte más espiritual, mental, la que implica concentración, del yoga, es, tal vez, la que más puede costar a mucha gente que se plantea probar esta disciplina, ¿qué les diría?

Siempre trato de contarles a los alumnos que llegan nuevos que empiecen donde se encuentren. La práctica va a ir acomodándose poco a poco a cada uno de ellos. Tenemos demasiado ruido en nuestras mentes, los cuerpos muy tensos y todo esto se va a ir aflojando y creando espacio dentro de nosotros. Lo que quieras encontrar en la práctica lo obtendrás, solo necesitas practicarla y darle tiempo.

¿Cuál es su hora favorita del día para hacer yoga?

La hora que decido abrir la esterilla y ponerme a practicar.

Lee también: ¿Quieres hacer yoga a primera hora de la mañana? Prueba estas posturas

¿Qué beneficios le aporta tanto a nivel físico como mental?

Cuando practico, observo a nivel físico y mental que todos los problemas se aligeran. Me doy menos importancia. La mente tiene menos ruido y el cuerpo está más equilibrado a nivel energético. Todo esto ayuda a que mis acciones hacia afuera se hagan desde un lugar mucho más amable y compasivo.

En un momento en el que parece que comenzamos a darle más importancia al cuidado de nuestra salud mental, ¿puede el yoga convertirse en un buen aliado?

La práctica te enseña a que seas capaz de observar tu mente sin identificarte con ella. Observar tus pensamientos, las sensaciones que generan estos pensamientos y que seamos capaces aun así de guardar la ecuanimidad. Desidentificándonos de todo este contenido mental que está cambiando cada minuto. Si nuestra mente esta todo el día lanzándonos mensajes cambiantes, ¿por qué estamos tan aferrados a creernos lo que nuestra mente dice? Observar y darte cuenta de esto nos ayuda a mantener el control sobre nuestra mente y, en definitiva, tener una mayor salud mental.

¿Combina, además, el yoga con otras disciplinas deportivas?

Como decía al principio, la práctica forma parte mí. No la tomo como una actividad física y mucho menos deportiva. Para hacer deporte o mantenerme activa y trabajar a nivel físico hago otras disciplinas. Nado en el mar, monto en bicicleta, entreno en grupo, juego a las palas en la playa.

¿Qué otras rutinas y hábitos saludables sigue para mantenerse en forma?

Trato de alimentarme desde hace muchos años de forma muy consciente y amable. Digamos que una forma de quererse y cuidarse es darle al cuerpo la gasolina de buena calidad.

Leer también: Yoga y alimentación consciente, el tándem para sentirte bien

VER GALERÍA

Aída Artiles haciendo yoga
Aída Artiles haciendo yoga

El tándem ejercicio físico-alimentación ¿puede ser infalible?

El ejercicio y mantenerte activo es fundamental para que nuestra mente también este a raya y a nivel físico para envejecer de la mejor forma posible. La alimentación y la hidratación son fundamentales para que funcionemos bien por dentro. Es indiscutible.

El objetivo de nuestras decisiones es conseguir una vida más plena, ser más felices. ¿Puede decir Aida Artiles que lo está consiguiendo?

Esto es algo que varía según las personas. Cada uno está en su propio desarrollo. Para algunos, vivir más presentes les lleva a la plenitud, aun sabiendo las subidas y bajadas que comprende vivir presente y, por ende, son más felices; otros quizás buscan la felicidad en otro lugar…  Supongo que la clave está en conocernos mejor. Aprender a observarnos, a saber dónde estamos hoy y hacia dónde queremos caminar. Si nuestras intenciones están acorde con nuestros movimientos. Darnos cuenta de qué va esto de la vida, ¿no?

Por mi parte, trato cada día de ser más honesta conmigo y con lo que me rodea. Lejos de la perfección, pero alineada con lo que comparto. Y sobre todo, saber que estamos en constante cambio y que donde estoy hoy no significa que vaya a ser donde esté mañana. Morir y renacer en cada instante como dice Pema Chödron.

¿Qué consejos daría para conseguir combatir el estrés en el que muchos vivimos inmersos?

Darnos cuenta primero. Aceptarlo segundo. Buscar ayuda profesional y encontrar lo que realmente nos ayude a frenar.

¿Y cuáles son los consejos que compartiría para conseguir una vida más saludable?

  • Una vida saludable debería ser el objetivo de todos.

  • Sin salud no hay vida. Con este mantra no habría más que explicar.

  • Ponernos manos a la obra.

  • Alimentarnos bien no como exigencia sino como regalo de vida, movernos como símbolo de estar vivos.

  • Cuidarnos es un acto de amor no un castigo.

Anime, por último, a alguien que aún no haya probado nunca a practicar yoga a iniciarse en esta disciplina.

En esto suelo diferir un poco, porque no a todos tiene que gustarnos esta práctica, me encantaría tenerlos a todos en clase porque confío y creo profundamente en esta práctica pero también sé que para otros hay otras formas que lo llevan a un lugar parecido.