Algarada entre diputados franceses por uno condenado por violencia machista

París, 8 feb (EFE).- El retorno a la actividad parlamentaria del diputado de La Francia Insumisa (LFI) Adrien Quatennens, condenado por haber pegado a su mujer, provocó en la noche del martes al miércoles una algarada parlamentaria en la Asamblea Nacional que condujo incluso a una suspensión de la sesión.

La intervención de Quatennens en el debate por la reforma de las pensiones para presentar una enmienda generó gritos y abucheos de una parte de los diputados, mientras algunos compañeros de su grupo, el partido del líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, le aplaudían.

Pierre Cazeneuve, del partido del presidente francés Emmanuel Macron, pidió la palabra entonces para denunciar como "escandaloso" y "una vergüenza" que hubiera recibido aplausos alguien que ha sido condenado por la Justicia "por pegar a su mujer".

Varias diputadas de partidos de izquierda, que están aliados con LFI en la coalición NUPES, abandonaron el hemiciclo en protesta por la actuación de Quatennens, entre ellas la ecologista Sandrine Rousseau, que se ha significado por sus ataques contra políticos sospechosos de violencia machista, incluido el antiguo "número uno" de su formación, Julien Bayou.

El vicepresidente de la Asamblea Sébastien Chenu de la Agrupación Nacional (RN, el partido de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen), que presidía la sesión, decidió una suspensión de unos minutos para tratar de calmar los ánimos.

A la vuelta de esa suspensión, Quatennens pudo defender su enmienda con la que pretende anular uno de los artículos de la reforma de las pensiones de Macron que prevé el fin de los regímenes especiales de los que se benefician algunos colectivos de trabajadores.

El diputado, que ha sido uno de los grandes protegidos de Mélenchon y uno de los que tenía un futuro más prometedor para sucederle al frente de LFI, fue condenado en diciembre a cuatro meses de prisión exentos de cumplimiento (sólo tendría que ir a prisión en caso de reincidencia) por pegar a su mujer, con la que estaba en instancia de divorcio.

Su grupo parlamentario lo ha suspendido como miembro hasta el mes de abril, pese a lo cual decidió volver al trabajo parlamentario desde comienzos de enero, lo que ha generado controversias, sobre todo en el interior de la NUPES.

Algunos parlamentarios, y en particular parlamentarias de izquierdas como la jefa de los ecologistas, Marine Tondelier, han pedido que dimita y que, si quiere seguir en la Asamblea, se someta de nuevo a los electores de su circunscripción. EFE

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