Alimentos básicos para verse y sentirse bien

La mayor riqueza es la naturaleza.

El huevo y la leche. ¿Te has preguntado porqué se consideran alimentos de primera necesidad?

Cada uno es un universo de nutrientes, veamos:

El huevo contiene albúmina, – proteína que se encuentra en el plasma sanguíneo y ayuda a la distribución de líquidos en el organismo -, en forma de ovoalbúmina, misma que constituye el 65% de la clara. La yema, por su parte, contiene grasas insaturadas, vitaminas A, D y E, y colina, fundamental en el funcionamiento de las células. ¿Algo más? Contiene todas las vitaminas del complejo B, ácido fólico, hierro y zinc.

Por si fuera poco, una pieza promedio aporta tan sólo 70 calorías. Las proteínas del huevo, además de ser de fácil digestión, tienen propiedades anabólicas; es decir, construyen de manera eficiente la masa muscular por su alto valor biológico, ya que aporta los aminoácidos en las proporciones más adecuadas para nuestras necesidades; por lo tanto, se le asigna el valor más alto en cuanto a calidad se refiere (100).

El 3.5% de la leche es de proteínas, tanto solubles (seroproteínas), como caseínas. De la coagulación de la leche (para elaborar queso), se obtiene el suero, que ni más ni menos, contiene todos los aminoácidos esenciales; es decir, aquellos que no produce el organismo y que necesita para su funcionamiento.

Este alimento también desarrolla la masa muscular, refuerza las defensas antioxidantes, eliminando los radicales libres que provocan el envejecimiento del organismo,; reduce la presión arterial gracias a su contenido de péptidos inhibidores de la misma, reduce el colesterol y ayuda a controlar la diabetes, ya que estimula la producción de insulina.

Ahora bien, tanto el huevo como la leche contienen leucina, un aminoácido de cadena ramificada. Este aminoácido esencial es recomendado en la práctica deportiva, pues además de que ayuda a reparar y fortalecer los músculos, aporta energía en entrenamientos de alta intensidad, disminuye los niveles de azúcar en sangre e incrementa la producción de la hormona del crecimiento.

Otra característica que tienen en común es la sensación de saciedad, lo cual ayuda al control de peso, y es que aquí es donde se comprueba ¨calidad sobre cantidad¨.

Así que cada vez que escuches que el huevo aumenta el colesterol o que la leche solamente la toman los bebés, recuerda lo completa, rica y balanceada que puede llegar a ser tu dieta diaria incluyendo estos alimentos; además de todas las combinaciones que puedes hacer con ellos.

Ambos están en el mercado del Fitness en diferentes presentaciones para preparar batidos y tomarlos antes, durante y después de tu entrenamiento.