Los All Blacks y un triunfo histórico ante los Springboks en Ellis Park, cuando todo parecía perdido

David Havili apoya la pelota a pesar del intento de Makazole Mapimpi por detenerlo. Triunfo histórico de los All Blacks
David Havili apoya la pelota a pesar del intento de Makazole Mapimpi por detenerlo. Triunfo histórico de los All Blacks - Créditos: @afp

Luego de tres caídas consecutivas Nueva Zelanda superó a Sudáfrica por 35-22 y mostró carácter en un escenario difícil. En dos semanas recibirán a los Pumas en la tercera fecha del Rugby Championship. En un partido vibrante de principio a fin y con un Ellis Park colmado, los All Blacks volvieron a mostrar signos de recuperación. Cuando parecía que los Springboks inclinaban la balanza a su favor, los hombres de negro apretaron el acelerador y se llevaron una victoria que puede valer mucho: por la personalidad y la rebeldía ante los campeones del mundo, que no salieron de su plan y estuvieron cerca de darles otro golpe. Pero cuando parecían perdidos, los visitantes reaccionaron y se anotaron un triunfo histórico por el contexto y el escenario.

Los dirigidos por Ian Foster, que si hoy perdía podía dejar su cargo, tuvieron su mejor lapso de rugby del año entre los 25´ y los 35´ de la primera mitad, imponiendo su juego y marcando el ritmo con buenas secuencias de ataque. Así llegaron los tries de Sam Cane y Samisoni Taukei’aho, dos que formaron parte de unos forwards que lograron neutralizar el poderío de Sudáfrica que, al no poder percutir con el pack, realizaron tres modificaciones antes del entretiempo.

Damian de Allende es tackleado por Richie Mo'unga, en medio de un partido apasionante
Damian de Allende es tackleado por Richie Mo'unga, en medio de un partido apasionante - Créditos: @Agencia AFP

Esos ajustes le dieron réditos al local: con aplomo, agresividad física e inteligencia dominaron a su rival. Golpearon sobre el final del primer tiempo a través de Lukhanyo Am, la figura de la cancha y en el complemento el que apoyó el suyo fue Makazole Mapimpi. Pasaron de estar 0-15 abajo a 23-21 arriba a 10 minutos del final.

Aún superados en varios tramos del partido, los All Blacks mostraron otra cara: ajustaron el scrum, una de sus deficiencias la semana pasada en Nelspruit, neutralizaron el maul ofensivo del rival y tuvieron resto físico para acelerar sobre el final. Richie Mo´unga, que llevó la 10 por primera vez en el año, fue el estratega que necesitaban, con un pie fundamental. Ardie Savea fue el corazón del equipo en defensa y en ataque, mientras que Rieko Ioane el hombre de quiebre. A los 73 ´David Havili dio vuelta la historia y a los 79´ lo remató Scott Barrett.

Los All Blacks le pusieron fin a una racha de tres derrotas consecutivas, la peor desde 1998. Ian Foster logró el aire que necesitaba para seguir en el cargo y empezar a construir. Nada mejor que frente a los últimos campeones del mundo, en Johannesburgo, la ciudad donde históricamente se hacen más fuertes. El camino sigue en Christchurch, en dos semanas, frente a los Pumas.

Ian Foster, feliz luego de una victoria resonante
Ian Foster, feliz luego de una victoria resonante - Créditos: @afp