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La heredera al trono Holanda podrá elegir casarse, incluso, bajo matrimonio igualitario

Reina Maxima de Holanda, princesa Amalia, princesa Alexia y princeas Ariane. <em>(Photo by Patrick van Katwijk/WireImage)</em>
Reina Maxima de Holanda, princesa Amalia, princesa Alexia y princeas Ariane. (Photo by Patrick van Katwijk/WireImage)

   

El gobierno holandés considera que el heredero al trono de Holanda, que fue el primer país que legalizó el matrimonio igualitario, en 2001, puede casarse con alguien de su mismo sexo sin perder sus derechos de sucesión, declaró el primer ministro, Mark Rutte.

Los rumores sobre la orientación sexual de la hija de Máxima de Holanda, Catalina Amalia de Orange y acerca de su deber de abdicar al llegar al trono en caso de matrimonio, han sido los que han llevado al ministro a resolver todas estas dudas. Aunque la joven, que todavía no ha cumplido la mayoría de edad, no se ha pronunciado nunca sobre su orientación sexual, desde los Países Bajos han querido recalcar su compromiso por garantizar la igualdad y la libertad de los ciudadanos, desmantelando cualquier posible interrogación que pudiera surgir a raíz de lo que se ha convertido en controversia entre personas de diferentes ideologías.

"El gobierno no considera que un presunto heredero o el monarca deban renunciar al trono si él/ella desea casarse con una pareja del mismo sexo", añadió Rutte. Amalia, la hija mayor del rey Guillermo Alejandro y de la reina Máxima no hizo comentarios al respecto ni sobre su vida privada en general.

El matrimonio entre personas homosexuales es legal en Holanda desde hace 20 años, pero los matrimonios reales requieren la aprobación del Parlamento. En cuanto a los derechos de sucesión de los hijos de una pareja real homosexual, el primer ministro admitió que se trataba de una cuestión "un poco más complicada".

Princess Amalia.(<em>Photo by Patrick van Katwijk/Getty Images)</em>
Princess Amalia.(Photo by Patrick van Katwijk/Getty Images)

En ese sentido, la Constitución podría "entrar en conflicto con el derecho de la familia", declaró en televisión, subrayando que el gobierno y el Parlamento podrían examinar la cuestión si se presentara tal eventualidad.

El pasado junio, la princesa Amalia renunció a su derecho a una paga anual de 1,8 millones de dólares porque se sentía incómoda con la idea de recibir esa suma antes de asumir plenamente sus responsabilidades reales, mientras que otros estudiantes lidian con problemas financieros.

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