Yahoo Estilo El fin del amor entre Diego Maradona y Claudia Villafañe: el día que todo un país supo que ya no había vuelta atrás
Hace 20 años, el 28 de marzo de 2003, se supo que Claudia Villafañe inició los trámites legales para divorciarse de Diego Maradona: una de las separaciones más escandalosas y costosas de la historia de la Argentina. La pareja estuvo casada por 14 años y tuvo dos hijas, Dalma y Gianinna; sin embargo, para ese entonces, ya llevaban años distanciados.
Este fue uno de los matrimonios más queridos del país. Se conocieron en su adolescencia, en la década del 70, cuando “El Diez” recién arrancaba su carrera futbolística, y dieron “el sí” el 7 de noviembre de 1989 en una gran fiesta que se llevó a cabo en el estadio Luna Park, con 1200 invitados.
Diego Maradona y Claudia Villafañe: el fin de una historia de amor
El 7 de marzo de 2003, Villafañe presentó una demanda de divorcio contra de Maradona en el Juzgado Civil N° 77, a cargo de la jueza Marta del Rosario Matera. En aquel momento era obligatorio dar un motivo para dar fin a un matrimonio, y ella alegó “abandono de hogar desde julio de 1998″.
En esa denuncia, Villafañe solicitó la tenencia total de sus hijas, Dalma y Gianinna, quienes para entonces tenían 15 y 12 años, respectivamente; y fundamentó esto al explicar que quería resguardarlas de “posibles situaciones de conflictos”. A su vez, pidió quedarse con las dos casas que tenía el matrimonio, una cuota alimentaria de $10.000 mensuales (el equivalente a unos US$3500) y la mitad de las ganancias del Museo Maradona, que por entonces se estaba construyendo.
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Semanas después, la decisión que había tomado Villafañe llegó a los medios de comunicación, y el propio Maradona se enteró el 28 de marzo que su esposa quería separarse. Según declaró Guillermo Cóppola, representante y amigo personal del jugador, en ese momento a LA NACION, Diego sabía “poco y nada” de lo que ocurría, por lo que quedó muy sorprendido. “A pesar de que tiene que estar lejos de sus amigos, de sus hijas y de su mujer, el cariño, el lazo entre ellos y el sentimiento que los une es indestructible”, había remarcado Cóppola.
Sin embargo, el pedido de divorcio no hizo más que legalizar una situación de hecho que venía ocurriendo desde, al menos, tres años. En febrero de 2000, Maradona se radicó en La Habana para realizar un tratamiento de rehabilitación por su adicción a las drogas. “Mientras lo pueda ayudar seguiré visitándolo, pero eso no quiere decir que siga enamorada o que quiera volver con él”, decía ella en aquel entonces. Incondicional a pesar de todo.
Sin embargo, en esa época, Diego solo visitó la Argentina en pocas ocasiones y nunca se hospedó en la casa que la familia tiene en el barrio de Villa Devoto, sino en un apart hotel.
Años después, trascendió que el futbolista mantenía varias relaciones amorosas durante su estadía en la isla. De hecho, como consecuencia de esos encuentros, se le adjudicó la paternidad de tres personas en aquel país: Joana, Lu y Javielito. De todos modos, estos no fueron los únicos hijos extramatrimoniales que tuvo el astro del fútbol ya que, después de años de asegurar que sus únicas hijas eran Dalma y Giannina, reconoció judicial y públicamente a Janna y a Diego Junior.
La relación de Diego Maradona y Claudia Villafañe después del divorcio
Lo cierto es que el divorcio no marcó el fin de la relación entre Villafañe y Maradona, ya que ambos siguieron unidos comercialmente. De hecho, en 2005, hicieron juntos La noche del Diez, por El Trece. En ese programa, él intentó reconquistarla al aire en más de una oportunidad, pero no tuvo éxito.
Posteriormente, las relaciones se tensaron luego de que Diego denunciara a su exesposa por presunto fraude, estafa y malversación de patrimonio. Esta demanda tuvo una gran repercusión en la opinión pública y en los medios.
Esto ocurrió porque, en julio de 2015, el futbolista había realizado una auditoría de sus bienes y, como resultado, se detalló que faltaban $80 millones. Entonces, frente a estas circunstancias, acusó en la televisión a Claudia de haberle robado.
Luego, hubo acusaciones de ambas partes, aunque mayormente entre los representantes legales y sin la voz de los protagonistas.
A pesar de sus diferencias, cuando Diego Maradona murió, el 25 de noviembre de 2020, Claudia lloró desconsolada junto al cajón, abrazada a Dalma, Giannina y Jana. “Siempre va a ser el papá de mis hijas”, dijo.
