Amor Líquido: la causa de que las relaciones de pareja (actuales) sean esporádicas y superficiales

Si quieres que lo vuestro funcione más vale que intentes huir de esta tendencia que nos invita a consumirlo todo, incluso el amor

Ariana Grande
La canción “Thank U, Next” de Ariana Grande resume esa idea de pareja o matrimonio como algo muy pasajero. Lo intentamos, no se pudo, vamos con otro más.(Foto: Getty)

Pasión, intimidad (vínculo afectivo, confianza) y compromiso. Estas serían las tres patas sobre las que asienta una relación sentimental duradera, según aseguró el psicólogo Robert Sternberg (EE. UU.) en la revista Psychological Review allá por 1986.

Según la ‘teoría triangular del amor’, las relaciones pueden tener una combinación de estas tres características (o podrían tener las tres). Sin embargo, no es muy probable que el amor de una pareja que solamente tenga una de ellas sea para siempre.

Pero todo esto se fue al traste cuando el sociólogo polaco Zygmunt Bauman acuñó el término ‘amor líquido’ para referirse a la fragilidad de las relaciones sentimentales actuales. En la sociedad en que nos encontramos, las personas dan más valor a la satisfacción inmediata de las necesidades corporales e intelectuales, a la libertad sin ningún tipo de ataduras y al consumo puntual.

El auge de las relaciones a distancia se sustenta no en motivos laborales sino personales, nos gustan más porque nos agobiamos menos y así duramos más. (Foto: Getty)
El auge de las relaciones a distancia se sustenta no en motivos laborales sino personales, nos gustan más porque nos agobiamos menos y así duramos más. (Foto: Getty)

Ahora las relaciones de pareja se han convertido en relaciones de consumo, hasta el punto de que siempre buscamos ‘el mejor producto’.

Mucho tiene que ver con esto el ‘star system’ de Hollywood y la sobre-exposición íntima de actores, actrices y cantantes que cambian de pareja como de zapatos sin despeinarse un ápice.

Hoy en día, asevera Bauman en su obra recuperada por Paidós, las relaciones amorosas se basan más en la atracción física que en una conexión profunda a un nivel más personal. Son relaciones marcadas por el individualismo de ambos miembros, en que el contacto es efímero, y esto es sabido de antemano, cosa que aumenta su condición de relación esporádica y superficial. Un amor que nace para ser consumido y consumado, pero nunca para ser sublimado.

“Aún tenemos el deseo de estrechar lazos pero, al mismo tiempo, mantenerlos lo suficientemente flojos para poder desatarlos rápidamente y sin esfuerzo cuando las circunstancias cambian”, señalaba en su libro el ex-catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Varsovia.

Todo aquello que no cumple con el requisito de inmediatez es desechado, y esto es el amor líquido: la necesidad de permanecer desvinculados emocionalmente para encajar en una sociedad en constante cambio. (Foto: Getty)
Todo aquello que no cumple con el requisito de inmediatez es desechado, y esto es el amor líquido: la necesidad de permanecer desvinculados emocionalmente para encajar en una sociedad en constante cambio. (Foto: Getty)

“En nuestra sociedad se huye del amor sólido, estamos en una época de follamigos, de relaciones a distancia, de ‘hoy sí mañana no’. Sólo cuando nos entra el temor de vernos solos queremos un compromiso fuerte”, asiente el psicólogo Julio César Alvárez, parte del equipo de profesionales de Valenda Psicólogos

La falta de solidez de estas parejas radica en la manera superficial de concebir lo que es una relación

“Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad actual consiste en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. El hombre o la mujer considera a la gente en una forma similar. Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir, explicaba el psicólogo alemán Erich Fromm.Atractivo’ significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad. Las características específicas que hacen atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto física como mentalmente”.

Sin embargo, el amor líquido no solo se refiere a nuestras relaciones con los demás, sino también a la relación con nosotros mismos; Bauman consideraba que nuestra cultura destaca por la “liquidez del amor propio” de los individuos.

Esto, que sucede tanto en nuestras relaciones interpersonales como en la relación con nosotros mismos, está causado por la inseguridad y falta de autoestima, por la que no nos percibimos como merecedores de tener una relación profunda con otra persona. Y es que, según Bauman, “tenemos que inspirarnos en la libertad y la seguridad, los dos valores clave para que una pareja sentimental funcione”.

Por otro lado, para Verónica Coloma, autora de True Love, el amor más importante de nuestra vida es el que nos profesamos a nosotros mismos. “Cultivar el amor propio es muy importante, para no buscar nuestra media naranja, sino una naranja completa con la que hacer un delicioso zumo”.

Relacionarse de forma sólida en los “tiempos líquidos” en los que vivimos parece todo un desafío, y la raíz del problema es mucho más profunda de lo que se pueda imaginar.

Para ti, ¿qué es lo más importante en una relación? ¿Huyes del amor sólido?

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