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Ana Obregón: el ángel de Aless Lequio que nunca paró de luchar por su vida

MADRID, SPAIN - JUNE 14:  (L-R) Maria Palacios, Alexandro Lequio, Alex Lequio and Ana Obregon attend the presentation of Came Came Foundation for neurology therapy at Gaztelubide restaurant on June 14, 2016 in Madrid, Spain.  (Photo by Europa Press/Europa Press via Getty Images)
Ana Obregón es madre y apoyo incondicional hasta el final con Álex Lequio (Photo by Europa Press/Europa Press via Getty Images)

En 48h hizo la maleta rumbo a Nueva York luchando por la vida de su hijo y es que, desde bien pequeño, Ana Obregón ha sido el ángel de Aless Lequio.

Anita Obregón siempre ha sido querida en nuestro país y es que, aunque su licenciatura como bióloga haga que más de uno se sonría malicioso, es innegable que su paso por la televisión marcó una época en España.

Ana reventaba los índices de audiencia junto a Ramón García en programas como ‘Qué Apostamos’ y en 2002 arrasó como nunca con la sitcom “Ana y los 7” que protagonizaba y producía ella misma.

Desde entonces no había vuelto a dar el campanazo televisivo pero su participación en Masterchef Celebrity volvió a demostrar que España quiere a Ana y es que, tras ser expulsada en el primer programa, fue resecada por su audiencia y casi llegó a la final.

Esa misma audiencia que la arropó a nivel profesional se vuelca ahora en las redes sociales para mostrarle su cariño tras la desgraciada muerte de su hijo Aless Lequio debido al cáncer y con tan solo 27 años.

Este es el final del camino de Obregón como madre de Aless, su único hijo, pero desde luego puede estar orgullosa porque le ha amado y acompañado desde el día que nació hasta, literalmente, el día de su fallecimiento.

Ana pasó mucho con Alessandro Lequio y sus líos de faldas pero siempre fue muy consciente de que su hijo debía quedar al margen de todo el escándalo amoroso y luchó para que tuviese la mejor relación posible tanto con Alessandro como con su entorno familiar y, de hecho, Aless se llevaba fenomenal con su padre.

Desde bien pequeño, como Ana echó a Alessandro del hogar conyugal tras su ruptura por serle infiel con la azafata Silvia Tinao, la presentadora se encargó de criar a Aless con la mayor devoción y humildad posible. Obregón ya era famosa cuando Aless era solo un niño pequeño y el acoso de la prensa enfadaba al crío que llegaba a morder los micros.

Ana siempre intentó responder a la prensa con una sonrisa y andando deprisa para que a su hijo le afectara lo menos posible la incómoda situación y, cuando Aless fue creciendo, jamás se separó de su lado siendo el uno el mayor apoyo del otro.

Aless tuvo su libertad de estudiar y emprender en vez de vivir de la fama de sus padres y lo hizo hasta los últimos meses de su vida, cosa que siempre llenó de orgullo a Ana que abandonó completamente su vida personal por cuidarle. De hecho, tras su noviazgo con Davor Suker a finales de lo años 90, no se le ha vuelto a conocer pareja estable.

Hace dos años, la unión con su hijo llegó a un nuevo nivel tras ser él diagnosticado con un carcoma de Ewing en marzo de 2018. En menos de 48 horas Ana Obregón lo dejó todo en España, hizo la maleta con tres o cuatro mudas y partió con su hijo de la mano hacia Nueva York para intentar salvarle en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.

En las propias palabras de Ana: “Desde que empezó esto decidí apartarme totalmente y dedicarme a estar ahí, que es lo que siento como madre”, y así ha sido hasta el último suspiro de Aless.

Y es que la presentadora vivió aquel viaje con una angustia y un miedo a los cuales no ayudaban para nada la soledad: “Como yo era la que estaba sola con él en las quimios y en los hospitales… 90 días de hospital, 10 horas de quimio, tres días seguidos y en una ciudad que es una locura.”

Aless, en cambio, mantenía la sonrisa aún habiendo cogido peso y perdido el pelo y le pedía a su madre preocupada que no dramatizara y ella lo entendió enseguida. En una de sus apariciones televisivas más recientes Ana explicó que había sabido “no hacer drama sobre el drama”.

La situación de su hijo ya era suficientemente dramática como para afrontarla con más drama todavía y en esa línea madre e hijo siguieron el tratamiento en Madrid y, por último, en Barcelona. Un día de esos bajos, Aless le preguntó a su madre si se iba a morir y ella le respondió con un no rotundo.

   

Esa negación era más un deseo que una certeza pero en ese momento, su hijo necesitaba ese consuelo que siempre nos da la esperanza y Ana, pilar incondicional de su vida, estaba allí para ofrecérselo.

Tras los primeros diez meses de tratamiento hubo una mejoría y Ana y Aless pensaron que la pesadilla había terminado, Obregón agradeció a su público dado que, gracias a su fidelidad, ella había podido tener la economía necesaria para dejarlo todo y dedicarse a Aless: “Doy las gracias a todas esas personas que me han seguido a lo largo de 40 años de carrera porque gracias a ellos he podido salvar la vida a mi hijo".

Por desgracia no fue así, meses después en una revisión de rutina en septiembre de 2019, encontraron que Aless no estaba limpio y la enfermedad había vuelto. Ana seguía a los pies de la cama de su hijo día y noche y sus admiradores la llamaban madre coraje pero ella explicaba con humildad: "Soy como cualquier madre con un hijo enfermo. En estos momentos no soy la Ana Obregón famosa. Simplemente, soy una mamá".

Y así ha sido hasta el miércoles 13 de mayo, cuando tuvo que vivir el momento más temido y doloroso de su existencia, el de dejar partir a su mitad, a su apoyo incondicional y al gran amor de su vida, su hijo Aless.

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