Yahoo Estilo Ana Soria estalla: "Estaba mareada y me fui de la corrida de Enrique, todo lo demás es mentira.”
Desde que el romance entre Ana Soria y Enrique Ponce saliera a la luz ambos han sido el foco mediático de algunas voces críticas que ‘defienden’ a Paloma Cuevas y a sus hijas.
En el ambiente taurino, donde quieren mucho a la ya ex esposa de Ponce, Ana podría no ser bienvenida. Afortunadamente, Soria tampoco es asidua a las corridas y es que ver faenar a su novio, la pone de los nervios.
La joven ha acudido a ver a Enrique Ponce en la plaza de La Merced, en Huelva, luego también la hemos podido ver en Plasencia y en el Puerto de Santa María donde presenció una cogida a Enrique cuando el toro le corneó un brazo.
Fue tal el susto que no había vuelto a ir a verle torear hasta el pasado fin de semana donde pudimos ver a Ana Soria en la plaza de Granada, eso sí, su presencia duró poco y aquí es donde empieza la polémica y donde ella, que siempre ha sido discreta con la prensa, ha estallado.
Ana estaba en la plaza con la mascarilla y el programa presentado por María Patiño, ‘Socialité’ contaba con imágenes de cómo la chica se iba en mitad de la faena de Ponce y a toda prisa. Además, el mismo programa contaba también con un testimonio telefónico que aseguraba que dos señoras del público empezaron a increpar a Ana defendiendo a Paloma Cuevas, llamándola “niñata” y de más cosas desagradables.
Según el informador, la seguridad de la plaza le pidió también que respetara la distancia de seguridad y, cuando otras personas del público empezaron a insultarla, se levantó y se fue visiblemente enfadada.
De hecho, uno de los guardias de seguridad de la plaza habló con el programa para decir que "estaba muy crecidita porque ella se sentía intocable por ser la novia de Enrique Ponce”.
Tras esta noticia, Ana Soria no ha querido callarse y ha dado su versión de los hechos en redes sociales pero sin entrar en peleas, con mucha educación y con un mensaje corto y bien claro que asegura que todo eso es mentira.
La novia del torero achaca su “espantá” a que se sentía mal de salud y para nada confirma que los espectadores se metieran con ella sino todo lo contrario. En sus palabras: “Ayer me fui de la plaza de toros de Granada porque me sentí mareada y decidí salirme. Todo lo demás es completamente inventado”.
Y añade: “La gente se mostró más que cariñosa conmigo. Gracias a todos los que os habéis preocupado, pero ayer fue una tarde muy bonita y no hubo ningún tipo de altercado”, sentencia.
Sinceramente, no sé si la gente la increpó o no pero, de ser cierto, ¡hay que ser cateto! ¿De verdad se le tiene que insultar a una chica de 22 años por ser la nueva pareja de Enrique Ponce? Una cosa es que les caiga bien Paloma (a la que no deben ni conocer en persona) y otra es que Ana Soria tenga que pagar como si hubiera hecho algo malo enamorándose.
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