Anticonceptivos y matrimonio igualitario, en la mira de la Suprema Corte

La polémica decisión de la Suprema Corte de anular el derecho al aborto en Estados Unidos a nivel federal ha sembrado la pregunta de cuáles serán las nuevas acciones que esa institución, de mayoría conservadora, podría emprender.

En el horizonte se vislumbran ya dos posibles temas: prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo y el acceso a los métodos anticonceptivos, como lo indicó hace unos días el juez de la Suprema Corte, Clarence Thomas.

Al escribir su opinión sobre el fallo para terminar con el derecho al aborto, Thomas, conocido por su conservadurismo, especificó: “En futuros casos, deberíamos reconsiderar los precedentes sustantivos del debido proceso de este tribunal, entre ellos Griswold, Lawrence y Obergefell”.

El caso Griswold vs Connecticut se refiere al derecho para usar métodos anticonceptivos, el de Lawrence vs Texas declara que los estados no pueden criminalizar la sodomía y el de Obergefell vs Hodges establece el derecho al matrimonio igualitario.

La opinión de Thomas confirma el temor de muchos activistas y abogados progresistas en el sentido de que la anulación de Roe vs Wade, que garantizaba el acceso al aborto, es solo el inicio de una nueva ola de medidas conservadoras dirigidas a terminar con derechos conquistados hace años por las mujeres y por las minorías, entre ellas la comunidad LGBTQ+.

Sarah Kate Ellis, presidenta y directora ejecutiva de la organización GLAAD, dijo a Buzzfednews que la opinión de Thomas es “una alerta roja para la comunidad LGTBQ y para todos los estadounidenses”.

Restricciones a métodos anticonceptivos

Por su parte, Audrey Sandusky, directora de Política y Comunicaciones de National Family Planning and Reproductive Health Association, comentó que la anulación del derecho al aborto “podría marcar el comienzo de una era de acceso severamente restringido a la anticoncepción debido a que los estados buscan clasificar los DIU y la anticoncepción de emergencia como abortivos”.

Sandusky agregó que la decisión de anular Roe vs Wade pone los derechos de los estadounidenses a la privacidad sobre una delgada capa de hielo.

Este temor es compartido por los tres jueces liberales de la Suprema Corte. En el escrito en que manifestaron su desacuerdo para anular Roe vs Wade, los magistrados Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan señalaron que otros derechos constitucionales podrían estar en peligro.

“Nadie debe estar confiado de que esta mayoría [de la Corte] ha terminado con su trabajo”, escribieron.

Sin embargo, el juez conservador Samuel Alito ha insistido en que la decisión de terminar con Roe vs Wade no debe interpretarse como una amenaza para atacar otros casos. El magistrado ha acusado a sus colegas liberales de avivar temores infundados de que se anularán otros derechos constitucionales, bajo el argumento de que son diferentes porque no atentan contra una “vida en potencia”.

Desconfianza en la Suprema Corte

Lo cierto es que el fallo para anular el derecho al aborto ha sentado un precedente y ahora una gran parte de la población estadounidense ha perdido la confianza en la Suprema Corte.

Una encuesta reciente de Gallup indica que solo el 25 por ciento de los adultos dice que tiene una gran confianza en el máximo tribunal. Esta es la cifra más baja en la historia.

Por ahora, el único camino que vislumbran los legisladores demócratas para equilibrar la composición del máximo tribunal, que tiene seis magistrados conservadores y solo tres liberales, es aumentar el número de sus integrantes.

En un mensaje a través de su cuenta de Twitter, la congresista demócrata Ilhan Omar manifestó: “Mientras luchamos para legalizar el aborto a nivel federal, sigo rechazando la legitimidad de una institución tan antidemocrática. Hay que ampliar la corte”.

Los demócratas no cuentan, hasta ahora, con suficientes votos en el Senado para ampliar el número de integrantes de la Suprema Corte. Pero esto podría cambiar en las elecciones de noviembre, si es que los votantes le dan la mayoría al partido azul.

El presidente Joe Biden, aunque es católico, ha manifestado también su apoyo a que sean las mujeres quienes decidan sobre su propio cuerpo y ha alertado sobre las acciones que el máximo tribunal tome en el futuro:

“La Corte nos está llevando por un camino extremo y peligroso”, dijo en la Casa Blanca, después de conocerse el fallo contra Roe vs Wade.