Yahoo Estilo Así puedes proteger a tu recién nacido de infecciones graves
Los médicos aconsejan a las mujeres embarazadas vacunarse de la gripe y la tosferina, recordando que estas vacunas son "seguras" durante la gestación y aportan un "claro beneficio" tanto para la salud de la madre como la del bebé
Durante el embarazo, tu sistema inmunológico baja la guardia para permitir el desarrollo de tu bebé. Por eso, tener una gripe en el embarazo no es virus inofensivo: es un riesgo grave para tu salud que podría causar complicaciones severas durante la gestión y podría incluso causar daños al feto y al recién nacido.
Diversos estudios han demostrado que el riesgo de hospitalización por gripe en mujeres embarazadas respecto a mujeres no embarazadas es elevado. Los mecanismos por los que se aumenta el riesgo podrían explicarse, al menos en parte, por un aumento de la demanda cardiovascular o por cambios en el sistema inmunitario mediados por hormonas.
Y es que, tal y como ha puesto de manifiesto un informe elaborado por el Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), durante el embarazo se producen cambios inmunológicos y fisiológicos que pueden aumentar la susceptibilidad de la madre y del recién nacido frente a infecciones graves.
El riesgo para tu bebé es también grave. Padecer influenza durante el embarazo hace que tu pequeño sea susceptible a malformaciones congénitas y defectos cardíacos, incluso hay estudios que relacionan la gripe prenatal con el desarrollo de autismo. Las altas fiebres que pueden darse durante una gripe también aumentan el riesgo de tener defectos del tubo neural (que afectan la columna vertebral y el cerebro).
"Cuando una embarazada padece la gripe, el riesgo de que su hijo sea prematuro, tenga bajo peso al nacer o desarrolle sepsis neonatal es superior al resto de recién nacidos. También se ha observado asociación entre el padecimiento de la gripe durante el embarazo y los abortos o las muertes fetales", cuentan los especialistas.
Estos son los síntomas que debes vigilar:
Dificultad para respirar.
Presión en el pecho.
Vómitos severos.
Deshidratación.
Fiebre alta que no cede ante medicamentos.
Dolores abdominales.
Mareos.
Cualquiera de estas señales de alarma son suficientes para que acudas al médico a que te recomiende un tratamiento antiviral para combatir la influenza.
Con la vacunación antigripal se produce una transferencia de la madre al feto de los anticuerpos generados por la vacunación. En este sentido, un ensayo clínico mostró que la eficacia de la vacuna a embarazadas para prevenir la gripe durante los primeros cuatro meses de vida del bebé era del 67,9 por ciento.
No hay riesgo
Por ello, han insistido en que la vacunación de la mujer embarazada con vacuna antigripal inactivada no contiene virus vivos, por lo que es segura y no supone "ningún riesgo" para la embarazada ni para el feto y está "especialmente recomendada" tanto en los países europeos como en España en cualquier trimestre del embarazo.
El único cuidado que debes tener es utilizar la vacuna inyectable, no la presentación en aerosol nasal (que es contraindicada porque contiene un componente activo).
Rebrote de tosferina
Por otro lado, la tosferina sigue siendo una infección importante en el mundo, muchos países con buenos programas de vacunación han presentado un resurgimiento de la misma, a pesar de coberturas de vacunación altas. En España, se ha mantenido la cobertura de vacunación superior al 95 por ciento para las tres dosis básicas y entre 93 por ciento y 95 por ciento para cuatro dosis.
No obstante, se ha observado un aumento de la incidencia de tosferina entre 1998 y 2016 (de 0,8 a 8,8 por 100.000 habitantes). En 2016, hubo tres muertes por tosferina en recién nacidos menores de dos meses. Al mismo tiempo, un estudio realizado en Cataluña y Navarra mostró que el 14,9 por ciento de los casos fueron hospitalizados y el 91 por ciento fueron niños menores de seis meses, siendo la fuente de infección para la mayoría de estos casos un contacto doméstico, especialmente sus madres.
Por todo ello, los departamentos de salud de diferentes países recomiendan a las mujeres embarazadas una dosis de vacuna de tosferina acelular entre las semanas 26 y 36 de gestación para proteger al recién nacido. Además, al proteger a la madre también se evita que ella sea fuente de infección.
La cobertura de vacunación de las madres con la vacuna de la tosferina en 2017 fue del 80 por ciento según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
"Esta cobertura, aunque se puede considerar aceptable, se podría mejorar a través del consejo de los profesionales que atienden a las mujeres durante el embarazo. La vacunación de las madres en todos los embarazos, se considera en la actualidad la medida más efectiva para reducir los casos graves y muertes por tosferina en lactantes y, por lo tanto, se debe recomendar su administración a todas las mujeres entre la semana 26 y 36 del embarazo", han zanjado los epidemiólogos.
Por cierto, si acabas de dar a luz (y no te habías vacunado) es importante que lo hagas cuanto antes, pues tu cuerpo aún es vulnerable y así evitas que tu recién nacido se exponga al virus. Y no está de más que el resto de la familia se vacune también.
¿Aún no te has vacunado de la gripe? ¿Tu médico te ha informado sobre las ventajas de la antigripal?
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