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El aterrador rostro de Naomi Watts en el avance del thriller psicológico Goodnight Mommy

Naomi Watts
Naomi Watts encarna a una madre con el rostro cubierto en un nuevo film de Amazon Prime Video

El thriller psicológico Goodnight Mommy es una de las grandes apuestas de Amazon Prime Video para este año. Como adelanto al estreno de la película en septiembre, la plataforma dio a conocer un espeluznante trailer que tiene a Naomi Watts como protagonista.

Basada en una realización de terror austríaca del mismo nombre, de 2014, la trama promete una gran dosis de suspenso. La historia gira en torno a dos hermanos gemelos que regresan a vivir junto a su madre después de que ella se ausentara del hogar durante un tiempo y reapareciera con su rostro completamente cubierto. El extraño comportamiento de la adulta hace sospechar a los niños que esa mujer no es su progenitora.

Goodnight Mommy crea escenarios aterradores para los menores, interpretados por Nicholas y Cameron Crovetti (The Boys). El trailer comienza con un misterioso granero ardiendo y la vista de uno de los hermanos corriendo por un campo mientras se aleja de las llamas.

A continuación, ambos niños son conducidos a una casa aislada donde se encontrarán con su madre, cuya frialdad refleja la posibilidad de una nueva personalidad. Las primeras palabras que el personaje de Watts dice a sus hijos son: “Llegan temprano”, al mismo tiempo que los pequeños ven a su mamá vendada por primera vez.

La intriga se aprecia cada momento en que la protagonista procede a quitarse la máscara. Los menores se muestran cada vez más sorprendidos por el comportamiento de su madre y temen acercarse a ella. Además, comentan que su padre no les advirtió acerca de la situación.

“Esperaba que éste pudiese ser nuestro pequeño secreto”, susurra Watts a sus hijos en el trailer, encendiendo un cigarrillo y sirviéndose una copa de vino frente a ellos. El rostro de la actriz cubierto por vendajes, con solo sus ojos y boca a la vista, inquieta cada vez más a los hermanos, para quienes su madre establece nuevas e inusuales reglas.

El guion de la remake está adaptado por Kyle Warren y es el segundo largometraje del director Matt Sobel. Goodnight Mommy cuenta con la producción ejecutiva de los escritores y directores de la película original, Veronika Franz y Severin Fiala, así como de Watts, Warren y Sobel.

Watts, reina del drama y las tragedias

La comodidad en los dramones de toda índole la convirtió a Naomi Watts en la actriz perfecta para desafiar los más inesperados obstáculos que la ficción le presenta. Ya sea durante el tsunami babilónico de Lo imposible, en el duelo desgarrador en 21 gramos o frente al asedio de un gorila enamorado en King Kong, su epopeya se construye película a película sobre un torrente de lágrimas o un alarido de estupor ante el peligro.

Frente a tantas maldiciones, desgracias y tragedias bíblicas, su rostro siempre ha modelado la perfecta respuesta, una mezcla inesperada entre vulnerabilidad y firmeza que le permite sobreponerse a los golpes más duros, a los peligros más monstruosos, a las pérdidas irremediables. Algo de aquella fortaleza construida en tantas historias puede ya apreciarse en la nueva producción de Amazon Prime Video.

El pasado abril, Watts estrenó Desesperada, film rodado en un largo plano secuencia y dirigido por Phillip Noyce, que la actriz coprotagoniza junto a Colton Gobbo, Andrew Chown, Sierra Maltby y Michelle Johnston. Filmada bajo las coordenadas de la pandemia, la película privilegia un entorno aislado y un único personaje con mínimas interacciones. Además, utiliza el teléfono celular como expansión de un mundo acotado y como artilugio de la intriga. Además, juega con la idea del tiempo real en tanto la experiencia temporal del personaje es similar a la del espectador.

En la historia, Amy Carr (Watts) quedó viuda hace un año y todavía está procesando la pérdida de su marido. Una mañana de viernes, luego de mandar a su hija al colegio, insiste a su hijo adolescente, Noah (Gobbo), para que abandone la cama y vaya a clase. Noah está triste y enojado por la muerte de su padre, y ese estado se conjuga con la desorientación propia de la adolescencia. Decidida a tomarse un tiempo para ella, Amy pide un día libre en su trabajo y sale a correr por los alrededores de su casa en Lakewood, por caminos de tierra, bosques desolados, un entorno silencioso que promete reconciliarla con sus doloridas emociones. Sin embargo, una y otra vez el teléfono suena: pedidos del trabajo, reclamos de sus padres que están por viajar, llamados de la escuela. Una y otra vez el intento de desconexión se ve alterado por la invasión del mundo, sus problemas y demandas.