Atrapa ese email: una comedia romántica para el olvido

Atrapa ese email(Estados Unidos, 2020). Dirección: LP. Guion: Ellen Rapoport. Elenco: Nasim Pedrad, Lamore Morris, Anna Camp, Sarah Burns, Robbie Amell. Duración: 105 minutos. Disponible en: Netflix. Nuestra opinion: mala

Hay muchas razones por las que la comedia romántica es hace tiempo un género al borde de la extinción. La industria del cine llegó a ese triste estado de situación por cuestiones estratégicas relacionadas con los objetivos de recaudación de los estudios de Hollywood pero también por un agotamiento de la fórmula en la que se basan las películas del género.En los últimos años la repetición de estereotipos, clichés y recursos argumentales hicieron mucho para contribuir a su decadencia. Como lo demuestra con notable eficacia este film que acaba de estrenarse en Netflix. Y aunque el objetivo de la plataforma de streaming sea revivir al género con esta película no hace más que justificar su decadencia.

En el centro de la historia aparece Wesley interpretada por Nasim Pedrad, una comediante de la troupe de Saturday Night Live que en esta oportunidad carece de toda gracia. Su personaje no está pasando un buen momento. Sin trabajo, dinero o novio a la vista, Wesley, desesperada por solucionar su vida amorosa cree que en pareja todos sus problemas desaparecerán por arte de magia. Y aunque la trama remarque una y otra vez lo ridículo de esa idea de todos modos en lugar de hacerse cargo del mensaje antidiluviano que promueve lo hace pasar por comedia. Los delirios de Wesley no son tiernos ni simpáticos sino exasperantes, lo mismo que la reacción de sus dos mejores amigas cuando ella les propone un plan para salvar una relación que acaba de comenzar con un hombre que apenas conoce.

No vale la pena entrar en los detalles de porqué las tres mujeres adultas se comportan como adolescentes sin un ápice de sentido común y emprenden un viaje a las playas de México. Tampoco importa explicar cómo es que una vez allí Wesley se cruza con Sean (Lamorne Morris), un hombre con el que tuvo una cita que no terminó bien en una de las pocas escenas tolerables de todo el film, ni como es que a los pocos minutos de instalada en el hotel la protagonista consigue ser tildada de pedófila, un "chiste" que la trama insistirá en repetir aunque nunca resulte.

El humor zarpado al estilo de ¿Qué pasó ayer? y el foco en la amistad femenina que intenta acercarse sin suerte a Damas en guerra, resultan elementos tan poco inspirados y tan burdamente puestos en escena que para cuando la película se acuerda de la parte del romance que debe tener una comedia romántica por definición, ya nada tiene sentido. Y aunque Morris tiene el encanto y el tempo necesario para ser un digno protagonista del género, esta vez nada puede hacer para rescatar un film tan irrelevante como ofensivo.