Autoexploración: cómo detectar el cáncer de mama a tiempo y por ti misma
El diagnóstico a tiempo del cáncer de mama es esencial para una detección precoz. Por eso, además de acudir a las revisiones debes ser proactiva y adoptar una actitud responsable
La autoexploración mamaria es un método sencillo basado en la observación y palpación que la mujer realiza sobre sus propias mamas. Es muy útil para detectar una tumoración benigna, un quiste o un fibroadenoma, pero para la detección precoz del cáncer de mama el único método es la mamografía, que debe realizarse anualmente a partir de los 40 años.
Es importante que se realice durante los primeros días posteriores a la regla para evitar los picos ovulatorios y sobretodo la ingurgitación mamaria que se produce en determinados puntos del ciclo menstrual. Además, según nos cuenta el Dr. Rubén Baltà i Arandes, especialista en Ginecología y Reproducción, miembro de la Sociedad Balear de Ginecologia y Obstetricia y experto de Doctoralia.es, es importante verse en un espejo para poder detectar si existe algún tipo de asimetría mamaria y realizar la propia palpación y así evitar el cáncer de mama.
Cáncer de mama – Opción 1: acostada, en decúbito supino
El Dr. Baltà i Arandes nos recomienda hacer la autoexploración tumbada en la cama (bien estirada) y bajo unas condiciones de tranquilidad. Normalmente, el especialista suele dividir cada mama en 4 cuadrantes para ir realizando:
Una palpación sistemática cuadrante por cuadrante,
Un estudio visual de la anatomía y morfología del complejo areola y pezón,
Valoración de si existe o no secreción uni o bilateral por el pezón de forma espontánea o bajo presión manual.
Y finalmente se complementa con la exploración de la axila y región supraclavicular.
Cáncer de mama – Opción 2: de pie frente al espejo
Quizás te resulte más familiar esta opción porque es la manera más habitual de hacerse la exploración, y también la más conocida. Te llevará 5 minutos y solo se necesita un espejo y las propias manos. En realidad, se trata de ‘replicar’ los mismos pasos que indicaba el ginecólogo pero de un modo algo más sencillo.
¡No te líes! Sigue este paso a paso en imágenes creado por Black Limba, la firma española de lencería comprometida con la investigación y prevención del cáncer de mama, que ha reproducido las pautas recomendadas por Breastcancer.org. Por cierto, la modelo luce el bralette solidario creado por primera vez con La Fundación Sandra Ibarra para la campaña “Colett-Amethyst”, pero es mejor que no lleves puesto nada para realizarte la autoexploración.
El paso 1 y 2 corresponden a la fase de ‘Inspección’: Hay que colocarse delante del espejo y mirar buscando que las dos mamas tengan simetría, que no existan alteraciones en la forma del complejo areola – pezón.
Palpación: Con la mano contralateral explorar la mama. La dividimos en cinco cuadrantes: los cuatro que marca una cruz y el quinto es el complejo areola – pezón. Exploramos cuadrante por cuadrante y finalmente exprimimos el pecho desde el interior hacia el pezón para observar la posible salida de algún tipo de líquido.
A continuación explora la axila y después (si no las hecho antes) tumbada sobre una superficie rígida, con la mano detrás de la nuca, puedes repetir la exploración utilizando la mano contraria a la mama explorada.
En qué debes fijarte:
Hinchazón o cambio del tamaño en volumen de la mama de forma brusca.
Cambios en la textura de la piel, inflamación y/o dolor, y/o enrojecimiento de la mama.
Delimitación de un tumor o bulto en la mama de reciente o progresiva aparición.
Retracción del pezón que antes no estaba.
Secreción unilateral sanguinolento.
Sin embargo, cualquier secreción anómala por el pezón debe ser valorada y estudiada.
Si aprecias cualquier síntoma que pudieras sospechar de cáncer de mama acude a tu centro de salud. Se recomienda acudir a ginecología para una valoración sistemática de la mama en casos de delimitación de bultos o tumoraciones mamarias, secreciones anormales por el pezón, retracción del pezón y/o cambios en la anatomía, patología axilar con sospecha de posible afectación mamaria o por hallazgo casual de imágenes sospechosas en radiología mamaria. También (para recibir orientación) en casos de antecedentes familiares de 1r grado o sospecha de posible alteración genética que pueda favorecer a la aparición de casos de cáncer de mama en la familia.
Fuente: Equipo Médico de Ginecología y Obstetricia EGOM
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