Yahoo Estilo Avatar: el síndrome depresivo que provocó la película de James Cameron
Avatar: El Camino del Agua (97%) ya se encuentra disponible en salas de cine y está proyectada para ganar al menos US$500 millones en su primer fin de semana. La llegada de esta película impulsó las revisitas a Avatar (83%), la maravilla audiovisual de 2009 que lo comenzó todo. Pero aunque algunos quedaron fascinados con el mundo de Pandora, otros fueron sumidos en una profunda depresión debido a la belleza irreal de la luna del planeta Polifemo, ubicado (dentro de la ficción) en el sistema estelar Alfa Centauri.
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Jake Sully, interpretado por Sam Worthington, protagoniza Avatar. Un marine lisiado viaja hasta Pandora para formar parte de las exploraciones hechas por humanos, pero lo que parece ser una visita ligada a la investigación es en realidad un intento de colonización. Las fuerzas terrícolas buscan hacerse con los recursos de la pequeña luna, pero en su camino intervienen los Na’Vi, población autóctona dispuesta a todo con tal de defender su mundo.
Esta película, dirigida por James Cameron, fue todo un hito, convirtiéndose en la más taquillera de todos los tiempos; pero aunque produjo alegría y sorpresa entre los espectadores, también dejó a otros con sentimientos no tan agradables. The Guardian rescata los testimonios de Avatar Forums hechos por personas que vieron la película en 2009 y que cayeron en un estado de profunda tristeza al percibir que sus vidas no son como en Pandora, repletas de verdor y espiritualidad.
Desde que fui a ver Avatar he estado deprimido. Ver el maravilloso mundo de Pandora y todos los Na'vi me hizo querer ser uno de ellos. Incluso contemplo el suicidio pensando que si lo hago renaceré en un mundo similar a Pandora y todo es igual que en Avatar.
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El hilo de este foro, referente a la tristeza producida por Avatar, tuvo más de 1000 respuestas de personas que experimentaron emociones en común. Por su parte, Variety también recoge las palabras de Max Perrin, un artista tejano de 24 años que se vio muy afectado por la cinta, añadiéndose a la comunidad que sufrió depresión luego de verla (aunque él lo hizo hasta 2027).
Muchas personas han experimentado esto en la comunidad. Realmente me hizo replantearme algunas cosas. No tenía idea de que podría estar tan profundamente influenciado por algo como esto. No tenía idea de cuán profundamente me iba a cambiar.
La depresión tardía también impactó en la vida de Jacob Williamson, físico estadounidense de 25 años que admitió haberse sentido muy mal cuando visitó Pandora: The World of Avatar at Disney World, área temática de la película ubicada dentro del parque Disney's Animal Kingdom en el Walt Disney World Resort de Florida. Aunque vio la película en su estreno, visitar la atracción turística fue un golpe muy fuerte en su vida:
La primera vez que lo experimenté fue probablemente varios años después, cuando lo volví a ver en Blu-ray. Lo volví a experimentar en 2018 después de visitar Pandora: The World of Avatar en Disney World. De hecho, terminó sacándome de la escuela por un semestre.
En 2010, CNN ofreció una explicación sobre los orígenes de esta depresión colectiva provocada por Avatar: “Se ha tomado lo mejor de nuestra tecnología para crear este mundo virtual, y la vida real nunca será tan utópica como parece en la pantalla. Hace que la vida real parezca más imperfecta.”
¿Avatar: El camino del agua podrá asegurar una buena taquilla como para dar rienda suelta a la saga que James tiene en mente? Lo descubriremos en las próximas semanas.
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