Ayahuasca: ¿Qué es la “experiencia psicodélica” que le cambió la vida a Aaron Rodgers?

Las recientes declaraciones de Aaron Rodgers sobre como el ayahuasca lo ayudó a tener lo que según sus propias palabras: “la mejor temporada de mi carrera” han despertado la curiosidad de los consumidores.

En una entrevista durante el podcast Aubrey Marcus Podcast, Rodgers reveló que consumió ayahuasca en un viaje a Sudamérica antes de ganar el premio de MVP en 2020 y 2021.

El campeón de la Super Bowl dice que no es una “coincidencia” en el hecho de haber ganado los premios luego de haber experimentado con la planta psicodelica ya que según él, la planta de ayahuasca le ayudó a mejorar su salud mental y tener confianza en sí mismo.

“El miedo en torno a ella es que te vas a ca*ar, que es un gran festival de vómitos, pero el marco negativo de la misma es que es la experiencia, no las profundas y significativas y locas posibilidades de expansión de la mente y también el profundo amor propio y la curación que puede suceder en el otro lado.”

Ahora, el jugador de la NFL, asegura estar preparado para cambiar los estereotipos negativos en torno al uso de la ayahuasca.

“Tuve una experiencia mágica con la sensación de sentir cien manos diferentes en mi cuerpo, impartiendo una bendición de amor y perdón para mí mismo y gratitud por esta vida de lo que parecían ser mis antepasados”, añadió.

Rodgers, de 38 años, dice que una experiencia anterior con hongos psicodélicos le llevó a probar la ayahuasca, y gracias a ello tiene una nueva perspectiva de la vida.

“Ser mucho más libre en el trabajo, como líder, como compañero de equipo, como amigo, como amante. Realmente siento que esa experiencia me allanó el camino para tener la mejor temporada de mi carrera.”

¿Qué es la ayahuasca?

La ayahuasca es una medicina tradicional utilizada por los chamanes del Amazonas desde tiempos ancestrales, y hace relativamente pocos años que salió de la selva para ponerse de moda en EEUU y Europa.

Se elabora a través de la decocción de una liana que crece en la selva (la ayahuasca, de la que el brebaje toma su nombre), junto a las hojas de otra planta, la chacruna.

El resultado es una poción con un fuerte poder alucinógeno y, para muchos de sus defensores, sanador, ya que sus consumidores atribuyen al brebaje de las plantas, la curación espiritual.

Al entrar en el cuerpo, la sustancia produce, entre otros efectos, alteraciones en la percepción y la cognición que permiten abrir determinadas puertas que nuestro cerebro tenía cerradas, en la mayoría de los casos como mecanismo de autodefensa.

A lo largo de nuestras vidas, vamos acumulando traumas y experiencias conflictivas, muchas de las cuales nuestra parte consciente esconde debajo de la alfombra como si nunca hubiesen existido, de forma que no tengamos que vivir con ese dolor. Lo que ocurre es que siguen ahí, condicionando sin saberlo muchos aspectos de nuestra existencia, de nuestra relación con los demás y con nosotros mismos.

La ayahuasca lo que hace es levantar esa alfombra, sacudirla y mostrarte, generalmente a través de visiones nítidas, aquello que de alguna manera te está bloqueando.

A veces las experiencias traumáticas quedan escondidas en alguna parte de tu inconsciente. Si no existe, no sufres. La ayahuasca podría mostrarte con nitidez aquel recuerdo y que tu mente adulta sea capaz de acomodar para ponerlo en su sitio.

No se trata de una droga recreativa, porque el viaje en muchas ocasiones no resulta placentero en sí mismo, sino más bien lo contrario.

Pero quienes la han utilizado afirman que es una herramienta poderosísima para reconectar contigo mismo, para desintoxicarse de muchas cosas que te impiden ser feliz y para conocer otro plano de tu existencia al que no habías tenido acceso antes. Por eso, las ceremonias de toma de ayahuasca están proliferando en los últimos años en nuestro país de manera clandestina (son ilegales o, más bien, alegales), mientras asociaciones como la Plataforma para la Defensa de la Ayahuasca pelean porque se permita el uso de una sustancia que, defienden, puede ayudar a mucha gente.