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Baby y Crista, la apasionante vida de dos infantas marcadas por el exilio

Al igual que la princesa Leonor y su hermana, la infanta Sofía, despiertan hoy la curiosidad de la prensa, hace un siglo, eran dos infantas las que causaban el mismo efecto: Beatriz y María Cristina de Borbón y Battenberg, las hijas del rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Sin embargo, Baby y Crista, como las llamaban, son dos grandes desconocidas para la mayoría de la sociedad española. O al menos, lo han sido hasta este momento, dado que el periodista Martín Bianchi, redactor jefe de la revista ¡Hola!, se ha propuesto recuperarlas del olvido, poniendo el foco en su fascinante vida, que ha vertido en un libro, la primera biografía que se escribe sobre ellas.

Una obra, ‘Baby y Crista. Las hijas de Alfonso XIII. Dos infantas marcadas por el exilio’ (Colección Novela Histórica de la Editorial La Esfera de los libros), que habla de dos jóvenes que nacieron rodeadas de los privilegios y los ritos de una monarquía en decadencia, marcadas por la hemofilia (enfermedad que heredaron por vía materna de su bisabuela, la reina Victoria de Inglaterra), pero, especialmente, por el exilio.

Con la proclamación de la Segunda República, la Familia Real Española abandonaba España, y aquella mañana del 15 de abril de 1931 quedaría grabada a fuego en su memoria. Por aquel entonces, Baby y Crista tenían 21 y 19 años, respectivamente, y se vieron abocadas a rehacer su vida más allá de nuestras fronteras, convirtiéndose Italia en su país de adopción. Beatriz se casó con el príncipe Alessandro Torlonia, mientras que Cristina le dio el ‘sí, quiero’ al conde Enrico Marone (Cinzano), haciéndose llamar, en consecuencia, princesa Torlonia y condesa Marone.

A pesar de todas las grandes tragedias familiares (desde la separación de sus padres hasta la inesperada muerte de dos de sus hermanos) a las que tuvieron que hacer frente, aseguraron que su huida de España, y su largo y forzado exilio fueron, sin duda, sus mayores desgracias.

Sin embargo, pasear por la vida de Baby y Crista supone hacerlo también por la historia de nuestro país. Resulta casi inevitable encontrar numerosas similitudes entre aquellos tiempos convulsos y los actuales. Tal y como confiesa su propio autor, en cuanto inició su investigación sobre el reinado de Alfonso XIII, se dio cuenta de que la España actual “se parece mucho, quizá demasiado” a la de los años 20 y 30 del siglo pasado. Algunos de aquellos desafíos siguen vigentes, así como el reflejo de estas dos infantas que copaban las crónicas de su época y, como bien diría Beatriz pocos años antes de morir, no tuvo la oportunidad de elegir un destino apasionante, que, como el de su hermana, ya estaba escrito por ella.