Anuncios

Las crisis ecónomicas impactan el vocabulario literario



por Pilar Tapia

Si un fenómeno extremo destruyera todo rastro de presencia humana en el planeta Tierra pero solo dejara libros, futuros investigadores podrían estudiar a los seres humanos y descubrir los períodos de crisis económicas que hemos atravesado. Aunque este ejemplo pareciera extraído de un filme de ciencia ficción, un estudio que se dio a conocer recientemente, confirma que podría ser cierto. ¡Te contamos los detalles acerca de este asombroso descubrimiento!

[Relacionado: Leer no tiene que ser caro]

El estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores británicos y publicado en enero de este año en la revista científica Plos One, revela una fuerte correlación entre el “índice de miseria literaria” de un libro (la frecuencia en la utilización de palabras que expresan enojo, asco, miedo y tristeza) y el índice de miseria económica, la suma de la inflación y la tasa de desempleo de los Estados Unidos o el Reino Unido durante los diez años que precedieron a la publicación. De acuerdo con el portal de noticias The Conversation, para llegar a este revelador resultado, los científicos analizaron una base de datos de más de ocho millones de libros publicados en los últimos 100 años.

“Los resultados sugieren claramente que la literatura tiene un propósito: informa a la gente acerca de la condición humana y este contenido se adapta a las condiciones del tiempo”, explican los investigadores a través de un comunicado de prensa publicado en EurekAlert, el portal de noticias de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés).

[Relacionado: ¿Leer nos hace más inteligentes?]

De acuerdo con The Conversation, los investigadores encontraron que algunos períodos se destacaron por su “miseria literaria” como los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, a la Gran Depresión y a la crisis energética de 1975. Según el portal mencionado, los resultados se percibieron una década después de las crisis económicas, y el portal de la revista Smithsonian, explica que la razón principal es porque la escritura de libros toma tiempo, para la mayoría de los autores años, por lo que un libro que comenzó a gestarse durante la Gran Depresión de la década de 1930, recién se habría publicado diez años después.

Además, el profesor Alex Bentley de la Universidad de Bristol, quien fue uno de los que llevó adelante la investigación, explica en el comunicado de prensa mencionado, otra de las razones a las que se atribuye el desfase de una década: “Tal vez este 'efecto década' refleja la diferencia entre la infancia, cuando se forman los recuerdos fuertes, y la temprana adultez, cuando los autores comienzan a escribir. Consideremos, por ejemplo, el dramático aumento de la “miseria literaria” en la década de 1980, que le sigue a la inflación de los años 70. Los niños de esta generación que se convirtieron en autores, han comenzado a escribir en la década de 1980”.

Como eximios profesionales, los investigadores quisieron comprobar si la correlación entre la “miseria literaria” y la crisis económica de Estados Unidos y Gran Bretaña fue solo una coincidencia. Por lo tanto, de acuerdo a la revista Smithsonian, realizaron el mismo análisis en unos 650.000 libros alemanes, ¡y hallaron la misma tendencia!

[Relacionado: 'Rayuela', de Julio Cortázar, cumple 50 años]

Este revelador estudio, se suma a investigaciones que demuestran cómo nuestro lenguaje va variando con el surgimiento de las nuevas tecnologías o momentos históricos, y cómo estos cambios impactan en libros, publicaciones y periódicos.

Los libros son recurso preciado para analizar la historia de los seres humanos, ¿no crees?