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PasionariaLa “cajita feliz” de la menstruación
Algunos diarios y sitios de internet pusieron a circular el video promocional de Hello Flo, una compañía estadounidense que envía a sus sucriptoras, pocos días antes de su periodo menstrual, una caja con tampones, pantiprotectores y dulces hasta la puerta de su casa, oficina... o campamento de verano.
En el anuncio, la niña protagonista cuenta que en el campamento siempre fue una “perdedora cualquiera”, pero cuando tuvo su primera menstruación todo cambió. El ser la primera en pasar por esa experiencia, la convirtió en la "experta", dándole cierto poder en el campamento debido a que el resto de las niñas la consultaban. Así, la pequeña "camp gyno" (gine [cóloga] del camp), encuentra la oportunidad de ser popular al convertirse en una suerte de instructora menstrual y distribuidora de tampones. La nota “simpática” del anuncio es que se le pasa la mano y comienza a ser un tanto ruda con sus compañeras, pero su reinado se termina cuando las demás chicas comienzan a recibir, en la puerta de su cabaña, unas cajitas con tampones, toallas y dulces, por lo que la pequeña heroína deja de ser importante.
El anuncio está lleno de clichés. Por ejemplo, decir que el contenido de la cajita es como “Santa Claus para tu vagina” es una referencia bastante ñoña. Sin embargo, hay que reconocer que el comercial tiene varias virtudes. A diferencia de otros productos de higiene femenina, que ni siquiera se atreven a mencionar la palabra “vagina” o “menstruación”, el anuncio de Hello Flo llama a las cosas por su nombre y no hace sentir sucias a las niñas por estar menstruando. Por otra parte, los rostros de las otras niñas y el contexto de la historia dan cuenta de lo que suele ocurrir a esa edad, cuando llega la menstruación, una está lejos de casa y, sobre todo, no cuenta con la información necesaria.
Muchos blogs y sitios dicen que es “el mejor anuncio de tampones de la historia” porque recurre a una historia más realista, usa lenguaje adecuado y evita los líquidos azules para hablar de absorción. La cuestión es que Hello Flo NO anuncia un producto sino un SERVICIO de entrega a domicilio, un “delivery” que los padres de las chicas piden por internet una sola vez para que sus hijas reciban el pedido cada mes.
En otras palabras, la campaña falla y atina al mismo tiempo, aunque el mensaje no llega claramente al consumidor, la empresa está dándose a conocer de manera global gracias a las redes sociales (más de 3 millones de visitas). La idea de llevar tampones hasta la puerta de la casa también ha sido todo un éxito. Actualmente, Hello Flo produce 8 billones de dólares al año y las proyecciones a futuro se ven muy prometedoras. De acuerdo con su sitio de internet, ahora sólo distribuyen dos marcas (Tampax Pearl y Always), pero piensan asociarse con otras empresas para ofrecer más variedad.
Con todo, el anuncio me deja pensando en dos mensajes que aparecen de manera implícita.
Primero: la heroína del campamento debe haber recibido la información adecuada para comprender que su periodo menstrual le traería algunos inconvenientes, pero como no la vemos consultar a ninguna monitora o consejera, podemos asumir que incluso antes de llegar al campamento contaba con las herramientas necesarias para vivir su primer periodo con una excelente actitud.
Segundo: el conocimiento sobre el cuerpo es poder (si la niña lo usa bien o mal, ese es otro asunto). El mensaje que trasciende al anuncio es que resulta importantísimo empoderar a las niñas dándoles información sobre los cambios de su cuerpo, pero información que no las haga sentir en desventaja, que no las ponga en posiciones vulnerables sino que les muestre cómo la menstruación es un proceso necesario, natural y completamente sano.
Por lo que veo en el comercial, me parece que antes que recibir una cajita feliz en el momento justo del mes, resulta mucho más valioso recibir la información adecuada en el momento adecuado de la vida.
Twitter: @luzaenlinea
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