Maniquíes “peludos” causan furor

La marca de ropa American Apparel tiene una línea de marketing muy clara: la provocación. Después de recurrir en sus vitrinas a instalaciones que evocan el vudú y de reclutar modelos transexuales para sus próximas campañas, ahora ha optado por exhibir maniquíes con abundante vello púbico. La estrategia se limita a las tiendas en la ciudad de Nueva York, pero el revuelo en medios internacionales y redes sociales no se ha hecho esperar.

Los comentarios que los usuarios han hecho al respecto van desde los golpes de pecho, pasando por los argumentos higienistas hasta los fervientes defensores de la diversidad. Antes de pronunciarme, quisiera hacer un par de observaciones.

El vello púbico no tiene absolutamente nada de asqueroso o antihigiénico, de hecho, como ya hemos hablado antes aquí, las depilaciones constantes o definitivas pueden derivar en infecciones vaginales, ya que la función del vello es proteger los genitales de hongos y bacterias.

Una vez superada la falacia de la higiene, pasemos con las cuestiones estéticas. No viene al caso fundamentar la "corrección estética" de un pubis depilado frente a uno velludo. En otras palabras: cada quien sus gustos.

La observación necesaria en esos casos es que no hay que ser ingenuos al momento de opinar, porque uno pone en evidencia la formación sexual, la educación visual y hasta las perversiones más inconfesables. Específicamente, me refiero a quienes sólo pueden reconocer como deseable lo que ven en las películas de porno mainstream, léase chicas blancas, de senos grandes y firmes como naranjas, muy delgadas y por supuesto totalmente depiladas.

Esa misma descripción coincide con los susodichos maniquíes de American Apparel: representan a un tipo racial muy específico (es decir, a los consumidores a los que pretenden atraer), solo les pusieron vello púbico y pezones, rasgos que se pueden ver gracias a la transparencia de la ropa interior que exhiben.

Alguna vez ya discutimos en este blog sobre las tallas realistas de los maniquíes suecos. Algo similar podríamos decir los maniquíes de American Apparel. Puede resultar una estrategia eficaz para vender o definitivamente no. Puede gustarnos o no, pero esta campaña viene a recordarnos que las mujeres tenemos vello púbico porque somos primates, que nada en nuestro cuerpo es desagradable en sí mismo y que la “suciedad” –como la belleza– está en los ojos de quien la mira.

Twitter: @luzaenlinea

Tal vez te interese:

Las chicas buenas no "perfuman" el baño
Depilación: ¿a quién le importa?
Señores publicistas, la menstruación no es sucia