Segunda oportunidad: ¿Por qué deseamos que vuelva 'Bradniston'?
Un ligero acercamiento, un saludo, un abrazo y un beso en la mejilla, y directos a la portadas en la prensa mundial. Las imágenes de Brad Pitt y Jennifer Aniston en los Premios SAG han vuelto a reavivar los rumores de reconciliación. ¿Será el renacer de ‘Bradnister’ o ‘Bradniston’?
La imágenes de su breve encuentro en la ceremonia de los SAG Awards han agitado las redes sociales como sólo lo hacen los grandes eventos o estrellas de su categoría y fama. Pero hay algo más detrás de esa pasión que suscita cualquier noticia relacionada con Brad Pitt y Jennifer Aniston. Nos los explica la psicóloga Pilar Conde, especialista en terapia de pareja y directora técnica de Clínicas Origen.
La farsa del amor romántico
‘Bradnister’ o ‘Bradniston’, como se quiera, es una pareja de película y como en las películas, queremos que la relación acabe bien. “En el pasado la pareja simbolizaba el amor, la belleza, el éxito, la pasión y la felicidad. A la mayoría nos gustaba ver que eso era posible y duradero, de ahí que se idealizara”, explica Conde.
Donde hubo fuego, cenizas quedan
Pensar que ahora todo puede volver a suceder lleva “a las personas a desear que, a pesar de las circunstancias y las adversidades, el amor gane”.
Como en el cine y en las series, el interés por lo que va a suceder resulta también clave. De ahí que, y en relación al reencuentro de los ex más famosos de América y su posible reconciliación quince años después, “buscamos pruebas que demuestren que si puede ser, de ahí que las personas se recreen analizando la conducta no verbal, buscando indicios de que si es posible”, apunta la psicóloga.
Queremos saber qué va a pasar y por eso escrutamos fotos, gestos y movimientos de los protagonistas. Nos fijamos en cómo Jennifer observa a Brad Pitt recoger su premio y en cómo este reacciona al saludo de su ex mujer. Por supuesto, esperamos un final feliz.
“Nos gusta que los protagonistas encuentren la felicidad, que eso es posible, dado que son necesidades que muchas personas tenemos y el ver que se consigue, nos reporta satisfacción, ilusión e incluso cierta seguridad”, añade la psicóloga.
Queremos el final feliz
Brad Pitt y Jennifer Aniston estuvieron casados cinco años, desde 2000 a 2005, fecha de la ruptura, y tiempo en el que el último protagonista de Tarantino iniciaba su relación con Angelina Jolie, de la que se separaba en 2016.
Mientras, la mítica Rachel de Friends protagonizó un fugaz matrimonio de tres años con el director y guionista Justin Theroux, del que se separó en 2018.
Ni uno ni otro han conseguido la estabilidad sentimental, lo que aviva los rumores de una segunda oportunidad para esta pareja, que, por otro lado, siempre ha contado con la simpatía del público, más allá de sus buenas cualidades físicas.
“Son referentes a nivel internacional por su fama, y ambos fueron influencers de sus generaciones sin que las redes sociales mediasen, tanto a nivel individual como a nivel de pareja. Por lo que no solo son una pareja de famosos, sino una pareja que influyó a toda una generación”, explica la terapeuta.
Pero la vida real no es perfecta
Otro factor a tener en cuenta, apunta Conde, es que como público hemos visto las sombras y las luces de los dos. Hemos visto no sólo los éxitos sino también los fracasos de Brad y Jennifer, puesto que “hemos podido verles como personas humanas, teniendo que superar situaciones como separaciones, adicciones, custodias, tolerar la critica, y a pesar de ello, verles luchar en sus carreras profesionales y cosechar éxitos a lo largo de los años”.
Hemos alcanzado con ellos un grado elevado de empatía mezclado con otra dosis no menos elevada de idealización o, lo que es lo mismo, los hemos convertido en modelos de referencia, algo positivo para la psicóloga de Origen, “si nos acerca a objetivos reales, porque nos puede servir de impulso, de factor motivador y ayudarnos a dar el paso en algunos momentos.”
Y tenemos que asumirlo
Lo importante, señala Conde, es que los modelos se basen en algo real, a través de sus acciones, de sus palabras, no solo de una imagen superficial que se alimenta de la fantasía y de las suposiciones.
En este sentido, la idealización, cuando no es consciente “puede generar problemas, dado que se generan expectativas que no son reales, y puede producir frustraciones, no por no tener una vida que puede ser satisfactoria, sino por idealizar lo que se quiere alcanzar”.
¿Podrán ellos alcanzar la esperada reconciliación? ¿Serán Brad Pitt y Jennifer Aniston de nuevo los novios de América? Lo que parece seguro es que su historia seguirá interesando.
Y tú, ¿crees en las segundas oportunidades?
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