Yahoo Estilo Britney Spears da el ultimátum: "O gestiono mi dinero o no actúo jamás”
La carrera de Britney Spears pende realmente de un hilo y es que la artista se ha cansado trabajar sin parar y no poder administrar su propia fortuna estando, según defienden sus abogados, en plenas facultades psíquicas para hacerlo.
La lucha entre Britney Spears y su padre, James Spears, lleva más de una década en los tribunales y parece que los jueces siguen dando la razón al progenitor de la artista para que mantenga la tutela legal sobre su empresa a nivel económico.
El movimiento #FreeBritney se recrudece y los fans se agolpan a la entrada de los tribunales donde, de nuevo, la cantante sale derrotada por los asombrosos números que ha conseguido su padre en las cuentas que ella dejó en bancarrota.
Cuando James asumió en el año 2008 la tutela de su hija, además de apoyarla psicológicamente, también administró sus bienes, pagó todas sus deudas y hoy en día Britney cuenta con unos beneficios asombrosos debido a la buena gestión de James.
Sin embargo Britney ya es más que adulta (38 años) y tanto ella como su madre (separada de James hace años) quieren recuperar el control monetario de sus vidas. Brit está tan al límite que acaba de dar un serio ultimátum a la justicia diciendo que no piensa subirse a un escenario nunca más si no es ella la dueña de sus finanzas.
En palabras de sus abogados, la estrella no se habla con su padre hace ya mucho tiempo y aseguran que: “Britney está asustada. Tiene miedo de su padre y no volverá a actuar si él sigue a cargo de su carrera”.
En verano los abogados y asesores de Britney iniciaron el proceso judicial para que ella pueda rematar las riendas de su vida después de que James Spears despidiera al gestor que ella había elegido sin avisarla y lo sustituyera por otro nuevo.
Brenda Penny, la jueza de Los Ángeles encargada del caso, ha rechazado una vez más la petición de Britney para manejar su enorme fortuna pero asegura que no es algo definitivo, que si en el futuro ve cambios o aparecen nuevos argumentos para la suspensión de dicha tutela legal, lo valorará.
Eso le da un hilo de esperanza a Britney que no pierde las ganas de seguir luchando ante la ley por lo que considera que le pertenece. Desde 2017, año en el que Brit facturó 35 millones según Forbes, la artista no ha tenido más años de enorme actividad profesional ni financiera.
De hecho, la que un día fue la princesa del pop está totalmente parada a nivel musical y, según parece, no sacará ningún nuevo trabajo hasta que no recupere su cuenta corriente como persona totalmente capaz e independiente.
Hay dos cosas claras, la carrera de Britney Spears podría haber llegado a su fin pero, algo anormal verá la jueza para evitar una y otra vez que la artista maneje sus cuentas que, por cierto, hoy cuentan con 60 millones de dólares debido a la gestión de su progenitor.
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