Britney Spears le sirve su venganza en plato frío a su padre

Corría el mes de septiembre de 2021 cuando Britney Spears volvió a recuperar su libertad personal y financiera. Al fin el juez de Los Ángeles ponía fin a la asfixiante tutela parental que la artista había soportado durante nada menos que 14 años.

De las primeras cosas que hizo la cantante es quitarse el DIU que le impedía ser madre y empezar a hablar alto y claro de todas las privaciones e irregularidades que ella considera que se han cometido contra su libertad en la última década.

Ahora que su padre, Jamie Spears, ya no es su tutor legal y que han varios meses desde que Brit retomara las riendas de su vida y de su actividad económica, la cantante no va a parar hasta que su padre se siente en el banquillo de los acusados.

Spears primero celebró su ansiada victoria judicial y desde entonces se ha puesto manos a la obra para hacerle pagar a su padre todo lo que ella estima que le debe. El abogado de la cantante, Mathew S. Rosengart, quiere que Jamie se siente ante el juez para asumir sus obligaciones tanto legales como fiduciarias.

Ahora de Jamie, ni rastro. Ha pasado de estar casi 14 años encima de su hija constantemente para controlar cada paso que ella daba y, oye, desde que le han arrebatado la tutela, está desaparecido.

Los abogados de Britney, tal como recoge ‘El País’, aseguran que: “El señor Spears puede correr todo lo que quiera, pero no puede vivir escondido para siempre”. Jamie llevaría varios meses, según los letrados de la artista, evitando su declaración legal frente al tribunal.

Su primera notificación llegó en octubre, apenas dos meses después de la liberación de Britney pero ahora que ya ha pasado mucho tiempo, ella tiene claro que lo va a llevar hasta el final y está dispuesta a todo para que su padre dé la cara.

Ya dicen que la venganza es un plato que se sirve en frío y actualmente Britney y su equipo legal tienen la mente en su sitio y la sed de vendetta o, más bien, de justicia: "Después de haber usado durante más de 13 años el dinero de su hija para costear sus costes legales y sus gastos, por primera vez el señor Spears tendrá ahora que correr con sus propios costes legales”, explica el abogado de Britney.

Dado que nadie va a poder devolverle a Britney Spears los años robados a nivel personal, los novios que no pudo tener, los hijos que no pudo concebir, los viajes que no pudo hacer, la elección de su propio vestuario en sus giras, de su agenda de conciertos etc… al menos, ella quiere que le devuelvan lo material.

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Este nuevo requerimiento legal para Jamie Spears gira en torno al dinero, concretamente a los casi 6 millones de euros que los abogados de la artista estiman que su padre podría haberse quedado y que pertenecen a lo ganado por Britney con su trabajo.

También pueden reclamarle el dinero que se habría gastado en acciones legales y las “decenas de millones que ha pagado a sus socios” durante la tutela de su hija. Jamie, por su parte, tiene su propia estrategia para eludir esta responsabilidad y es que, según el citado medio, él explica que vive en Luisiana y que dichos requerimientos para que declare, son de Los Ángeles, California.

No comprendo cómo puede ser posible que cambiando su residencia a otro Estado esté logrando evadir testificar cuando han pasado ya casi 9 meses desde el primer requerimiento. Sin embargo, Brit no se rinde y tiene claro, como ya dijo públicamente, que todos los involucrados en su drama deberían estar en prisión. Su padre está en la lista negra de la artista y no piensa parar hasta verle sentado en el banquillo y dando todas las explicaciones necesarias hasta pagarle los millones que, según sostiene, le arrebató.

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