Reaviva el romance en estas cabañas cerca de la CDMX

Se acerca el 14 de febrero, y siempre es una buena excusa para pasar tiempo en pareja y desconectarse. En estos destinos y Pueblos Mágicos cerca de la CDMX, puedes disfrutar de una cabaña rústica para reavivar el romance.

Ajusco, Ciudad de México

Casi sin salir de la ciudad tenemos el cerro del Ajusco, lleno de cosas que hacer, pero también de cabañas para escapar del bullicio de la capital. Las hay rústicas, pero también existen opciones como el Orgánico Hotel Boutique, que mezcla minimalismo y diseño industrial con un concepto de cabaña romántica para disfrutar del bosque y la zona. Además puedes disfrutar de billar, probar tu habilidad con el tiro al blanco, montar a caballo y hasta jugar gotcha.

Tepoztlán, Morelos

Un Pueblo Mágico que suele siempre tener gente y muchas cosas que hacer. El cerro del Tepozteco lo encumbra, pero existen otras cosas que puedes hacer, como descubrir sus artesanías y sus diversas opciones espirituales, como temazcales y yoga. La ventaja es que su clima es cálido, por lo que no requieres de mucha ropa para disfrutar en una de sus muchas cabañas románticas.

Valle de Bravo, Estado de México

Es uno de los destinos por excelencia para encontrar una cabaña rústica, incluso a través de Airbnb. La zona es boscosa, lo cual te permitirá disfrutar del aire limpio, caminar entre la naturaleza y disfrutar del clima húmedo y frío. El pueblo en general tiene un aire rústico, que puedes disfrutar a pie además de poder recorrer su lago en lancha o alquilando un velero y conocer la famosa cascada Velo de Novia.

También te puede interesar: 5 playas mexicanas para disfrutar con tu pareja lejos del bullicio

Malinalco, Estado de México

Un muy pequeño pueblito mágico con calles empedradas, comida deliciosa y mucha vegetación. Su zona arqueológica vale la pena conocerla, pero también la cascada Tixhiñu. Además de las cabañas, puedes conocer el taller de rebozo Camelia Ramos, 100% artesanal y familiar, donde los tejedores suelen ser hombres, y puedes agendar una experiencia completa para conocer todo el trabajo que implica.

Existen numerosas cabañas para disfrutar de la zona, y si te animas, puedes conocer el laberinto del hotel Ollinyotl, con acceso al público para una experiencia meditativa completa.

Zirahuén, Michoacán

Se trata de un Pueblo Mágico no tan renombrado, pero con una tradición purépecha tangible. Su lago, del mismo nombre, es uno de los grandes tesoros de la zona, pues está rodeado de bosques de encinos y pinos, y que invita a que te quedes en una cabaña desconectado de tu celular, para una experiencia contemplativa y meditativa en pareja. Así, además de recorrer el pueblo, su naturaleza y hasta montar a caballo, puedes navegar en el lago, encender fogatas y reconectar sin prisa.

El lago de Zirahuén ofrece cabañas rústicas en su orilla para reconectar con su tradición y leyendas purépechas. Foto: Getty Images
El lago de Zirahuén ofrece cabañas rústicas en su orilla para reconectar con su tradición y leyendas purépechas. Foto: Getty Images

Tzibanza, Querétaro

Se trata de una pequeña isla, a una hora de Peña de Bernal, que cuenta con ocho cabañas para hospedarte, completamente separado del mundo. Lo malo es que suele haber lista de espera de hasta medio año para encontrar lugar, pero el alojamiento incluye el traslado en lancha, alimentos, y hasta Wi-Fi. Así que estarás en tu propia isla, pero podrás enterarte de lo que ocurre en el mundo. Una curiosidad de esta isla, es que la única bebida alcohólica permitida es el vino.

También te puede interesar: Para ‘foodies’: platos que debes probar en nuestros Pueblos Mágicos mexicanos

Zacatlán de las Manzanas, Puebla

Este Pueblo Mágico es famoso por su producción de manzanas y de sidra, pero cuenta con más atractivos, pues se encuentra en la parte alta de la sierra poblana, por lo que el clima suele ser frío y con aspecto invernal. Lo más común aquí suele ser la niebla, que acompaña los amaneceres, y en un abrir y cerrar de ojos verás ‘desaparecer el pueblo’.

La Barranca de los Jilguerillos es un espectáculo que vale la pena experimentar, con varias cabañas con vistas espectaculares, además de contar con un puente de cristal donde te sentirás flotar sobre las nubes.

@travesabarros