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Cadena de hamburguesas In-N-Out desata controversia por negarse a exigir prueba de vacunación a sus clientes

Cadena de hamburguesas In-N-Out desata controversia por negarse a exigir prueba de vacunación a sus clientes

La popular cadena de hamburguesas en California, In-N-Out, está bajo la lupa, luego de que uno de sus restaurantes se rebelara ante la regulación local de exigir prueba de vacunación contra la COVID-19 a sus comensales.

Mientras cientos de negocios en el llamado estado dorado empiezan a pedir prueba de vacunación, uno de los locales en la ciudad de San Francisco fue temporalmente clausurado por negarse a cumplir con el mandato local, según el diario Los Angeles Times.

El pasado 14 de octubre, las autoridades de salud pública de la bahía californiana, cerraron el restaurante localizado en el famoso Muelle de Pescadores o Fisherman's Wharf, debido a que permitían que los clientes ingresaran a su local sin mostrar prueba de vacunación apropiada, según Arnie Wensinger, directora legal y oficial de negocios para la cadena de hamburguesas.

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Getty Images In-N-Out location

Wensinger aseguró que la locación publicó letreros claros y adecuados, informando al público sobre los requisitos de vacunación locales, pero que los oficiales de salud informaron a los empleados que debían "intervenir activamente" y exigir la prueba de vacunación junto a una identificación a cada uno de los clientes. Si los clientes no mostraban la prueba adecuada junto a su identificación, debían de ser rechazados, reportó el diario.

"Como compañía, In-N-Out Burguer cree enérgicamente en la más alta forma de servicio al cliente y para nosotros eso significa servir a todos los clientes que nos visitan y hacerlos sentir bienvenidos", comentó el ejecutivo al diario. "Nos rehusamos a ser la policía de la vacuna para ningún gobierno".

Getty Images In-N-Out Burger

Wensinger, por su parte, calificó la orden de irrazonable, invasiva e insegura para los empleados. Además, criticó el hecho de tener que segregar a sus clientes en grupos de quien puede o no ser atendido.

"Estamos totalmente en desacuerdo con cualquier imposición gubernamental que exija a una compañía privada que discrimine a los clientes que eligen patrocinar su negocio", dijo. "Esto es claramente una extralimitación gubernamental y es intrusa, inapropiada y ofensiva".

Sin embargo, con el fin de continuar sirviendo su icónico menú, el restaurante tomó las medidas necesarias para reabrir sus puertas y servir a sus clientes en el patio del local y entregar órdenes para llevar. "La meta principal de la orden de salud es educar a los negocios y los residentes sobre cómo mantenerse libres de COVID-19 y proteger a la comunidad", comentó el vocero de salud Karl Fischer.