Yahoo Estilo Sí, la cafeína podría ser la culpable de tus migrañas, y no es lo único
Se considera a la migraña una de las tres enfermedades más prevalentes del mundo, y no podemos negar lo incapacitante que resulta. Sin embargo, echar un vistazo a tu consumo de cafeína, entre otras cosas, podría ayudarte a reducir su incidencia.
Ojo con la cafeína
Durante años se ha sabido que la cafeína tiene una relación con la migraña, pero un reciente estudio parece haberlo confirmado.
De acuerdo con los investigadores, tomar 3 o más porciones de cafeína al día (sin importar si es café, té o bebidas que la contengan), estaría ligado directamente con una mayor probabilidad de detonar migrañas, especialmente entre quienes suelen experimentarlas.
La buena noticia es que dos porciones de cafeína no serían un detonante.
Sin embargo, los investigadores insisten en que estos resultados se relacionan directamente con los hábitos de consumo de cafeína de cada persona. Una persona que está acostumbrada a tomar cafeína, incluso padeciendo migrañas, tendría menos probabilidad de detonarlas con las tres porciones. Pero quien no suele consumirla, podría detonarla con tan solo dos porciones.
La ironía de la cafeína
A pesar de todo esto, la cafeína también podría contribuir a tratar las jaquecas, pues ayudaría a reducir la inflamación además de ayudar a que los medicamentos para aliviarlas actúen más rápido.
El problema podría ocurrir cuando dejas de tomar cafeína, puesto que, si bien ayuda a estrechar los vasos sanguíneos alrededor del cerebro, estos se vuelven a expandir, pudiendo causar más dolor.
Por eso es importante prestar atención a cómo tu cuerpo reacciona a la cafeína y a cuánta sueles consumir. Si te suelen dar dolores de cabeza o migraña, lo mejor es reducir el consumo, pero consulta a tu médico, pues quizá no debas hacerlo de golpe, para evitar así los síntomas de abstinencia asociados.
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Qué otros factores detonarían la migraña
Existen varios factores que se han asociado como detonantes de las migrañas, y que vale la pena tener en mente a la hora de considerar cambios en nuestros hábitos de estilo de vida. Eso sí, siempre es indispensable consultar a un especialista, antes de tomar cualquier decisión.
Género. Las mujeres son tres veces más propensas a padecer migrañas que los hombres, y suelen ser más comunes durante la menstruación.
Cambios hormonales. Se relaciona con el punto anterior, pues una reducción de los niveles de estrógeno se asociaría con más propensión a padecer migraña.
Estrés emocional. Es, quizá, el más común de los detonantes, pues libera hormonas de alerta y ansiedad que pueden crear más tensión y empeorar la migraña.
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Genético. Si alguien en tu familia la padece, es probable que tú también.
Edad. Los episodios de migraña se detonan a cualquier edad, pero suele ser más común que empiecen en la adolescencia. Alcanza su pico de intensidad en los 30, y de ahí en adelante serían menos severas.
Dieta. Los alimentos salados y altamente procesados se consideran detonantes de migrañas, así como los quesos curados, el aspartame, el chocolate, las frutas cítricas y algunos aditivos alimentarios como la tiramina y el glutamato monosódico. Pero tener horarios de comida irregulares y la deshidratación también.
Patrones de sueño. El insomnio, dormir mucho o muy poco también detonarían episodios de migraña, así como el jetlag.
Sobreestimulación sensorial. Las pantallas brillantes o titilantes, olores intensos, sonidos fuertes, cambios de temperatura también aumentarían la incidencia de migrañas.
Cansancio físico. El sobreesfuerzo muscular, ya sea de hacer ejercicio, por tensión o incluso por tener relaciones sexuales, también se asocia como detonantes para las migrañas.
@travesabarros
