Cardi B y su marido Offset todavía están procesando la muerte de Takeoff

El asesinato del rapero Takeoff, integrante del trío Migos, el pasado 1 de noviembre no solo impactó de lleno en el estado anímico de Cardi B y su marido Offset, primo y compañero de banda del fallecido, sino que sigue marcando el día a día de una pareja que, como se desprende de las últimas declaraciones de la artista, todavía está tratando de asimilar lo ocurrido.

Las circunstancias en que se produjo el deceso de Takeoff, quien recibió varios disparos tras una disputa que tuvo lugar en una bolera de Houston, sin duda han intensificado el dolor del matrimonio ante tamaña pérdida. En el caso concreto de Cardi, parte de la angustia que le invade estos días reside en la imposibilidad de consolar a su marido en sus momentos de mayor tristeza.

"No voy a mentir, me he sentido muy frustrada y sin esperanzas al tratar de hacerle feliz, al intentar sacarle una sonrisa", ha reconocido la intérprete a su paso por el podcast 'The Neighbourhood Talk', justo después de confesar que ha optado por no tratar demasiado el tema en las redes sociales por miedo a las reacciones más crueles de los internautas. "Vivimos nuestra vida con normalidad, pero en el fondo de nuestros corazones hay mucho sufrimiento. Y siento que si hablo de ello... Ya sabéis que internet se ha vuelto insensible", ha añadido.

La estrella del hip hop hace todo lo posible por consolar a Offset, quien está especialmente afectado por la tragedia, en sus períodos de mayor vulnerabilidad. Pero nunca le resulta fácil.

"A veces le encuentro llorando y solo puedo intentar distraerle para que saque el dolor de su mente", ha asegurado sobre las consecuencias de tan traumática experiencia, extensibles también a Quavo, el otro miembro del grupo y tío de Offset y Takeoff: el artista también se encontraba en el lugar de los hechos y trató de asistir, sin éxito, a su malogrado sobrino.