Yahoo Estilo De 'Chicas malas' a 'Gossip Girl': por qué seguimos queriendo a los ‘frenemies’ o amigos tóxicos
Las discusiones entre Blair y Serena en Gossip Girl son incontables. Las dos protagonistas de la serie, que todos consideramos amigas, compiten una y otra vez en diferentes escenas por cuestiones de estatus social, amores con chicos o, incluso, por ver cuál de las dos ingresa en Yale. En Chicas malas vemos también cómo, aún a pesar de que Regina George hunde, una y otra vez a Cady, Gretchen y Karen, el trío de amigas continúa admirando a la reina del instituto; un recurso que define a dudosas amistades que podemos apreciar en una gran y amplia lista de producciones de pantalla como Emily in Paris (recordemos las mentiras entre Emily y Camille), Élite (la competencia entre Guzmán y Samuel) o, la tan admirada película que se estrenó en 2022, Do Revenge (los celos entre Drea y Eleanor por Max). Referencias hay tantas como, sobre todo, series y filmes de instituto queramos imaginar, pero el trasfondo de sus guiones viaja más allá de la ficción de sus tramas, ya que todas estas situaciones son casos que perfectamente encajan en cualquier grupo de amigos. Porque tipos de amistades hay muchas, pero no siempre todas son sanas.
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La principal diferencia entre un amigo y una pareja reside en el contacto físico y en las exigencias (a veces erróneas) que tendemos a pedir a unos y a otros. Mientras a los primeros solemos dejarles mayor libertad y ciertos comportamientos no es les tiene en cuenta, a los segundos enseguida les recriminamos cuestiones y actitudes que buscan adaptarlos a nuestra imagen y semejanza. Sin embargo, hay veces en las que también vamos un paso más allá y mantenemos esa relación de dependencia emocional en nuestras relaciones de amistad. Todavía hay más: hay ocasiones en las que dañamos y humillamos a nuestros amigos, les envidiamos, no les dejamos expresarse o criticamos todo lo que hacen. Puede que suceda lo contrario y seas tú la víctima de esta situación. Si es así te avisamos: estás ante un freenemie, o lo que es lo mismo, un amigo tóxico. Como define Marisa Navarro, doctora en medicina, psicoterapeuta y escritora de varios libros (La medicina emocional, El efecto tarta y Las ruedas dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios): " Amigo tóxico para ti es aquel que no te hace sentirte bien, aunque a otros les haga sentir fenomenal".
¿Por qué seguimos queriendo a un amigo tóxico?
Si bien una relación sana se basa en el respeto, en la confianza y se mantiene gracias a intereses y valores comunes (como pasar tiempo juntos, compartir planes o encontrar apoyo mutuo), una relación de amistad tóxica se manifiesta a través de diferentes comportamientos que pueden pasar desapercibidos si no eres consciente de lo que está sucediendo. Porque aunque no lo creas, con frecuencia, tendemos a admirar a las personas que ejercen sobre nosotros esa toxicidad, ya que a menudo pensamos que lo hacen porque se encuentran en una posición superior a la nuestra y que se comportan de esa determinada manera porque buscan ayudarnos a través de lecciones, cuando la realidad nada tiene que ver con esto. Así lo explica la experta en psicología, destacando que su forma de ejercer ese poder es creando relaciones de codependencia y despersonalizando a quienes, en teoría, son sus amigos: "En muchas ocasiones los amigos tóxicos tienen perfiles narcisistas, son inteligentes y seductores, te conquistan, te suben al cielo para después desde allí dejarte caer sin la más mínima compasión, y además nos hacen creer que nosotros somos las únicos responsables de esa caída".
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¿Qué hacer si tienes un 'freenemie'?
No siempre resulta fácil identificar a las amistades tóxicas. En ocasiones, como hemos podido ver también en las series y películas citadas, hay amistades que pueden evolucionar y cambiar si se dejan claros los límites o se toma cierta distancia para luego poder retomar la relación. Sin embargo, si estas actitudes se repiten constantemente y no son fruto solamente del contexto en el que se encuentra, Marisa Navarro tiene claro que, ante estos casos, la mejor decisión es alejarse: "El único consejo en una relación de amistad tóxica es poner distancia con ella, y si es posible el contacto cero mucho mejor. Una relación que es tóxica para ti es casi seguro que lo va a seguir siendo siempre, no te merece la pena en absoluto seguir manteniéndola, no va a cambiar y si lo hace será a peor".
