Chicas Pesadas: Daniel Franzese asegura que le "lavaron el cerebro" para que se sometiera a terapias de conversión

Chicas Pesadas: Daniel Franzese asegura que le lavaron el cerebro para que se sometiera a terapias de conversión
Chicas Pesadas: Daniel Franzese asegura que le lavaron el cerebro para que se sometiera a terapias de conversión

Chicas Pesadas, famosa cinta de comedia adolescente de 2004, se convirtió en la cinta favorita de muchos desde su estreno, y ha llegado a ser considerada un clásico de culto en la actualidad. Dirigida por Mark Waters, con un guión escrito por Tina Fey basándose en la novela Queen Bees and Wannabes de Rosalind Wiseman, la película es protagonizada por Lindsay Lohan como Cady Heron, Rachel McAdams como Regina George, Amanda Seyfried como Karen Smith y Lacey Chabert como Gretchen Wieners, quienes forman el grupo conocido como “Las Plásticas”.

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El filme también presenta a Lizzy Caplan como Janis Ian y a Daniel Franzese como Damian Leigh, los primeros y mejores amigos de Cady en la High School North Shore, junto a quienes planea el sabotaje plástico mayúsculo. Damian, mejor amigo de Janis desde antes de la llegada de Cady, es uno de los personajes favoritos de Chicas Pesadas, y es que su icónica personalidad y algunas frases inolvidables, lo convirtieron en un elemento sin par del filme.

Franzese, actor que da vida a Damian, reveló en una entrevista reciente con Page Six (via Indiewire) que 5 años antes de protagonizar Chicas Pesadas, le “lavaron el cerebro” para que se alejara de su madre y se sometiera a terapias de conversión, todo esto para "convertirlo" a la heterosexualidad. Franzese, con tan sólo 21 años en aquel tiempo, explicó que tras ser manipulado, se obligó a sí mismo a someterse a esta espantosa práctica pseudocientífica porque “no quería ser gay” y “no sabía qué hacer”, siendo influenciado al mismo tiempo por la postura de su fe cristiana católica y pentecostal. El actor aseguró que en aquel entonces, el “mundo que lo rodeaba” lo hacía “sentir que ser gay no estaba bien”.

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Franzese compartió que su terrible periodo en terapia de conversión duró 6 meses, y en este tiempo trabajó con un “terapeuta profesional” que solía ser gay, recomendado por el pastor de la abuela del actor. Franzese añadió lo siguiente:

Fui a sesiones de terapia uno a uno con una persona que estaba tratando de cambiarme y hacerme rezar para alejar a los homosexuales y alienar a todos mis aliados. Me dijeron que le dijera a mi mamá que ella era la razón por la que me inclinaba hacia pensamientos bisexuales o lo que sea porque era muy abierta. Me hicieron hablar con mi madre, que era literalmente mi mejor aliada, y decirle: 'Es tu culpa'.

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