Ciclo de las semillas, un método para regular tu ciclo hormonal

La alimentación consciente es un enfoque que busca promover una relación saludable con la comida, basada en el autoconocimiento y la conexión con nuestro cuerpo. En este contexto, surge el concepto del “Ciclo de las Semillas”, una propuesta que aboga por adaptar nuestra alimentación a las diferentes fases del ciclo hormonal, reconociendo las necesidades cambiantes de nuestro organismo.

El Ciclo de las semillas es una práctica que busca mejorar el equilibrio hormonal, mediante el consumo de ciertas semillas durante las diferentes etapas del ciclo menstrual. Estas semillas contienen micronutrientes que pueden influir en la producción, liberación y metabolización de hormonas clave para el ciclo menstrual.

Sin duda, es importante hacer consciencia y procurar formas que nos ayuden a regular de vuelta nuestras hormonas, ya que son las que hacen que nuestro cuerpo funcione correctamente.

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En nuestro sistema se conforman más de treinta hormonas, que son nuestros mensajeros químicos, son generadas por distintas glándulas repartidas por el cuerpo y viajan hasta sus órganos-objetivo a través de la sangre. Son sumamente importantes, porque las hormonas son las encargadas de controlar muchas de las funciones de nuestro cuerpo, desde el metabolismo hasta nuestra respuesta al estrés.

Según información del Observatorio Europeo de Políticas Públicas, los desequilibrios endócrinos se presentan más en mujeres y tienen una prevalencia entre el 4 y 5% de la población. Y se posicionan como una gran causa de muerte, después de patologías respiratorias y neurológicas.

Por esta razón, cualquier desequilibrio hormonal puede traer enfermedades, padecimientos y malestares indeseados que, desafortunadamente,  son cada vez más comunes debido a los hábitos y la velocidad de la vida sedentaria moderna.

Alimentarnos de forma sabia, consciente y cíclica para sanar nuestras hormonas

La nutrióloga Rosario Espino, especialista en alimentación consciente, explica que  la importancia de este método se basa en la conexión y escucha activa de nuestro cuerpo. “Al aprender a escuchar y conectar con nuestro cuerpo, podemos gestionar nuestra alimentación de manera saludable tanto física como mentalmente. La alimentación consciente promueve flexibilidad, compasión y aceptación, cualidades que nos permiten reconocer la sabiduría de nuestro propio cuerpo”, enfatiza Rox.

“Comer en sintonía con los ciclos menstruales implica ajustar la calidad y cantidad de nuestros alimentos según cada etapa del ciclo. Si desconocemos estas variaciones y seguimos comiendo de la misma manera todo el tiempo, puede tener un impacto negativo en nuestra salud física y mental“, explica la nutrióloga Espino.

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“Las personas menstruantes a menudo se sienten atrapadas en la idea de que deben comer de forma constante sin tener en cuenta los cambios hormonales que experimentan. Esto puede generar sentimientos de culpa, ansiedad y cambios de humor”, agrega. Por esta razón, adaptar nuestra alimentación a las diferentes fases del ciclo menstrual puede traer una serie de beneficios significativos para nuestra salud.

“Alimentarnos de manera consciente durante el ciclo menstrual nos puede brindar más energía, estabilidad emocional y reducir los malestares asociados con la menstruación”, explica también.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede experimentar el ciclo hormonal de manera diferente. “Si eres una persona menstruante que no presenta molestias significativas durante su periodo, no hay alimentos contraindicados. Sin embargo, aquellos que experimentan retención de líquidos deben evitar alimentos ricos en sodio y sal, como los refrescos y los alimentos ultraprocesados, y aumentar el consumo de fibra y agua natural”, aclara la nutrióloga.

¿En qué consiste el Ciclo de las Semillas?

Ciclo de las semillas
Ciclo de las semillas

Se trata de una práctica que busca mejorar el equilibrio hormonal, que busca sincronizar el consumo de ciertas semillas con los ciclos hormonales de las personas menstruantes. Se basa en el concepto de que ciertas  semillas contienen micronutrientes que pueden influir en la producción, liberación y metabolización de hormonas clave para el ciclo menstrual.

El fundamento de este mecanismo se basa en la conexión y escucha activa de nuestro cuerpo. “Al aprender a escuchar y conectar con nuestro cuerpo, podemos gestionar nuestra alimentación de manera saludable tanto física, como mentalmente. La alimentación consciente promueve flexibilidad, compasión y aceptación, cualidades que nos permiten reconocer la sabiduría de nuestro propio cuerpo”.

Así, de esta forma, podemos proveer a nuestro cuerpo de nutrientes que necesita en cada fase del ciclo hormonal. Esto promueve una fase de autoconocimiento y el entender de qué manera nuestro cuerpo requiere que atendamos los ciclos que también se desarrollan dentro de él. A

Una guía para nutrir tu cuerpo en cada fase del ciclo hormonal

La relación entre el ciclo de las semillas y los ciclos hormonales es fundamental para comprender cómo este enfoque puede beneficiar a quienes lo siguen. El ciclo menstrual consta de dos fases principales: la fase folicular y la fase lútea.

La fase folicular, comienza el primer día de tu sangrado menstrual hasta la ovulación, mientras que en la fase lútea comienza con la ovulación hasta el siguiente sangrado menstrual. Cada fase dura un periodo de aproximadamente 14 días.

Con un perfil hormonal equilibrado, se espera que el estrógeno aumente durante la primera mitad del ciclo. Durante la segunda mitad del ciclo, los niveles de progesterona aumentan mientras que los niveles de estrógeno disminuyen.

Por esta razón, l objetivo del ciclo de las semillas es proporcionar a nuestro cuerpo los nutrientes adecuados para respaldar estas fluctuaciones hormonales y mantener un equilibrio saludable.

Fase Folicular: Nutriendo el Estrógeno

Durante la fase folicular, es beneficioso incluir semillas específicas en nuestra alimentación para apoyar la producción y el metabolismo saludable del estrógeno. Dos semillas recomendadas para esta etapa son:

  1. Semillas de lino: Estas semillas son una excelente fuente de lignanos, un tipo de antioxidante que se ha relacionado con la regulación hormonal. Los lignanos del lino pueden unirse al exceso de estrógeno en el cuerpo y ayudar a eliminarlo, favoreciendo un equilibrio hormonal adecuado.

  2. Semillas de calabaza: Ricas en zinc, las semillas de calabaza son beneficiosas durante la fase folicular. El zinc es un mineral clave para la producción de progesterona, hormona que comienza a aumentar en la fase lútea. Consumir semillas de calabaza puede respaldar la producción saludable de progesterona a medida que nos acercamos a la siguiente etapa del ciclo.

Fase Lútea: Estimulando la Progesterona

En la fase lútea, es importante brindar a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para estimular la producción y el equilibrio de progesterona. Aquí hay dos semillas recomendadas para esta etapa:

  1. Semillas de sésamo: Estas semillas son una fuente rica en zinc, un mineral esencial para la producción de progesterona. Además, contienen lignanos que pueden ayudar a bloquear el exceso de estrógeno a medida que los niveles de progesterona aumentan. Consumir semillas de sésamo puede ser beneficioso para mantener un equilibrio hormonal adecuado durante la fase lútea.

  2. Semillas de girasol: Estas semillas son una excelente fuente de vitamina E y selenio. La vitamina E puede ayudar a aumentar la producción de progesterona, mientras que el selenio tiene propiedades desintoxicantes que pueden ayudar a eliminar el exceso de estrógeno del hígado. Incluir semillas de girasol en nuestra alimentación durante la fase lútea puede ser una forma de

Ciclo de las semillas
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Más allá del ciclo de las semillas, es importante recordar que la alimentación consciente y la conexión con nuestro cuerpo son fundamentales para una nutrición equilibrada y saludable. Cada persona puede experimentar variaciones en su ciclo menstrual y necesidades nutricionales específicas. Es esencial estar en sintonía con nuestro cuerpo y escuchar sus señales.

Al comprender el ciclo menstrual y cómo afecta nuestros niveles hormonales, podemos adaptar nuestra alimentación de acuerdo con las necesidades de cada fase. Esto nos permitirá nutrirnos de manera consciente, aprovechando los beneficios de los alimentos específicos para cada etapa del ciclo menstrual.

Sanando el cuerpo a través de la consciencia y conocimiento de nuestro cuerpo

Por ejemplo, el ciclo de las semillas también se ha convertido en una herramienta valiosa para abordar padecimientos hormonales, como el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP). Tal y como explica la nutrióloga Lorena Ibáñez. 

Lorena, como una doctora y endocrinóloga especialista en salud funcional, nos ha explicado que podemos sanar las hormonas desequilibradas a partir de hacer ligeras modificaciones en nuestros hábitos alimenticios y de estilo de vida. Esto es importante, ya que estos mismos desequilibrios (que ahora son tan comunes) han surgido debido a nuestro ritmo de vida acelerado y por una falta de consciencia sobre nuestro cuerpo y lo que comemos.

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Frente a este panorama, el ciclo de las semillas se presenta como un aliado poderoso para restaurar el equilibrio hormonal y promover la salud integral.

Para promover una alimentación consciente y saludable en general, Espino nos ofrece algunos consejos prácticos. “Es fundamental prestar atención a lo que comemos, su origen y el propósito detrás de nuestra elección alimentaria. Recomiendo evitar comer frente a la televisión o cualquier pantalla, ya que esto nos distrae y no nos permite estar plenamente presentes en la experiencia de comer. Al enfocarnos en nuestros sentidos y disfrutar de cada bocado, podemos aprender a reconocer cuándo debemos detenernos y evitar comer en exceso”, sugiere.

Sin lugar a dudas, el Ciclo de las Semillas y la alimentación consciente nos invitan a establecer una relación más saludable con nuestra comida, reconociendo las necesidades cambiantes de nuestro cuerpo durante el ciclo menstrual.

Al adaptar nuestra alimentación a estas fases, podemos experimentar beneficios tanto físicos como mentales, promoviendo una mayor armonía y bienestar en nuestra vida diaria. Escuchar y conectar con nuestro cuerpo nos brinda la sabiduría necesaria para nutrirnos de manera consciente, para cuidar de nuestra salud integral.