El cine que viene: cuatro películas que suenan para el Oscar que se vieron en el festival de Mar del Plata

Jesse Plemons y Kirsten Dunst, pareja en la vida real, protagonizan junto a Benedict Cumberbatch El poder del perro, de Jane Campion, que llegará en diciembre por Netflix
Jesse Plemons y Kirsten Dunst, pareja en la vida real, protagonizan junto a Benedict Cumberbatch El poder del perro, de Jane Campion, que llegará en diciembre por Netflix

Los festivales de cine son un espacio de descubrimiento, en muchos sentidos. Se puede ver una ópera prima y descubrir a una joven promesa de la dirección; ver un film de una cinematografía extranjera que ofrece una nueva forma de entender el cine; repasar películas del pasado para expandir el entendimiento de esta forma de arte industrial, que está continuamente entrando y saliendo de diversas crisis. También, un festival permite espiar lo que viene, esas películas de las que todo el mundo estará hablando en poco tiempo, en relación a las elecciones de los mejores títulos del año y premios varios, culminando con el tan codiciado como criticado Oscar.

La última edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que culminó el último fin de semana, ofreció una programación con todas esas facetas de descubrimiento, incluidas varias de las películas que fueron premiadas en otros festivales y que los especialistas en predicciones de los Oscar dan como favoritas para llegar a ser nominadas. Una de ellas es Rey Richard: una familia ganadora, de Reinaldo Marcus Green, que se estrena este jueves en los cines de la Argentina. Will Smith es uno de los preferidos por los analistas de los Oscar para ser nominado como mejor actor y tiene muchas posibilidades de ganarlo, por su interpretación del padre de las tenistas Venus y Serena Williams, a quien le adjudican ser responsable por el éxito deportivo de sus hijas.

Aquí ofrecemos un repaso por otros de los títulos más sobresalientes que estuvieron en el festival y llegarán pronto al público en general, para luego embarcarse en la carrera por los premios de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood, que se entregarán el 27 de marzo de 2022.

El poder del perro, de Jane Campion

Estreno: 1 de diciembre, en Netflix

El consenso sobre las posibilidades de una película de ser nominada a los Oscar no siempre coinciden con una obra de la magnitud de El poder del perro. La carrera hacia el premio mayor de Hollywood tiene muchas aristas y no todas tienen que ver con las cualidades cinematográficas. Pero en el caso del film escrito y dirigido por la neozelandesa Jane Campion ciertas características que pueden resultar atractivas para los votantes de la Academia coinciden con una película poderosa, de una inteligente construcción narrativa con muchas capas, actuaciones brillantes, repleta de imágenes potentes y de gran belleza.

Basada en la novela homónima de Thomas Savage, El poder del perro vuelve a la iconografía y temas del western, pero desde una mirada cuestionadora de la representación de sus personajes y la consolidación de sus mitos. Campion incluso toma recursos propios de los western clásicos, como un tipo de plano en el que un personaje queda enmarcado en una puerta, que recuerda a John Ford. Es como si la directora quisiera recuperar lo mejor del género para reutilizarlo en una exploración que pone en jaque algunas de sus características, en particular el retrato del cowboy como figura heroica y símbolo de masculinidad.

El drama familiar y el thriller se cruzan con la iconografía del western, en una historia sobre dos hermanos que conviven en un rancho y lo que sucede cuando uno de ellos se casa con una mujer que tiene un hijo adolescente. La guionista y directora creó desde el guion un entramado sutil y repleto de tensiones que resulta fascinante, con un desarrollo de personajes que se van revelando a fuego lento. Esto la ubica entre las favoritas para ser nominada a Mejor Guion Adaptado; si gana el premio sería su segundo Oscar como guionista (el anterior fue por su guion original de La lección de piano)

Benedict Cumberbatch compone de manera perfecta a un hombre cruel y misterioso, mientras que Jesse Plemons ofrece una actuación más contenida como el hermano que quiere cambiar ese ambiente opresivo, pero cuyas buenas intenciones tienen sus limitaciones. Kirsten Dunst está impecable en cada paso del arco de un personaje que va perdiendo su luz y Kodi Smit-McPhee, quien interpreta a su hijo, resulta una revelación por la complejidad de su trabajo actoral. Todos ellos aparecen en las listas de candidatos a conseguir nominaciones en las categorías de actuación de los Oscar.

Campion, por su parte, parece una apuesta segura como nominada a Mejor Dirección, luego de llevarse el León de Plata del festival de Venecia por su trabajo como realizadora. Varios analistas incluso señalan que tiene grandes posibilidades de ganarlo, como también lo tendría el film en la categoría de Mejor Película. Si lo hiciera, Campion se convertiría en apenas la tercera mujer en ganar este premio en los 94 años de historia de los Oscar, tras Kathryn Bigelow (Vivir al límite) y Chloé Zhao (Nomadland).

La niña perdida, de Maggie Gyllenhaal

Estreno: 31 de diciembre, en Netflix

Olivia Colman puede parecer una figura repetida, luego de ganar el Oscar a Mejor Actriz por su actuación en La favorita, en 2019, y recibir una nominación como Mejor Actriz de Reparto por El padre, en la última edición de los lauros de la Academia. Sin embargo, si la intérprete británica consigue una nueva nominación por su trabajo en La niña perdida no será una mera repetición, ni un gesto automático con una figura relevante del cine y las series de la actualidad. La actriz realmente logra un nuevo hito interpretativo, desde su mirada híperexpresiva hasta los gestos de repentina brusquedad, encarnando a un personaje tan complicado como lo es Leda, una profesora universitaria de literatura, quien pasa unas vacaciones en Grecia recordando sus años como joven madre e involucrándose en un pequeño conflicto con una familia que se encuentra en la playa.

La construcción de Colman se completa con la interpretación de Jessie Buckley de Leda cuando era joven, quien también merecería una nominación por su trabajo. En las escenas a cargo de Buckley se revela lo que Colman insinúa y se tiende un hilo entre presente y pasado que constituye un retrato de una profundidad inusitada. Dakota Johnson también podría conseguir una nominación, ya que sorprende en un papel que funciona como espejo de Leda y máquina del tiempo hacia sus pasadas frustraciones.

Detrás de estas actuaciones sobresalientes, del guion que se detiene en los detalles claves para la construcción de esos personajes, de la puesta en escena que exacerba la tensión con el pulso nervioso de la cámara, está Maggie Gyllenhaal. En su debut como guionista y directora, la actriz no se intimidó y decidió adaptar una novela de Elena Ferrante, que se ocupa de cuestionar la idea de la maternidad como una vocación femenina ineludible. Gyllenhaal, que ganó el premio a Mejor Guion en Venecia, maneja con soltura la complejidad de lo que plantea esta historia en la que conviven esa crisis vocacional de la maternidad con el amor infinito por los hijos. En La niña perdida hay una sorprendente libertad de pensamiento y acción, con el sufrimiento y la felicidad mezclados e intercambiables.

Una nominación a Mejor Guion Adaptado es señalada como casi segura por los analistas del Oscar, mientras que también ubican a Gyllenhaal como posible nominada a Mejor Dirección y al film en la categoría de Mejor Película.

Madres paralelas, de Pedro Almodóvar

Estreno: principios de 2022, en Netflix

Tras su estreno en el festival de Venecia, Madres paralelas cosechó buenas críticas por parte de la prensa internacional y parecía que se encaminaba para quedar entre las nominadas a Mejor Película Internacional. Por eso resultó una sorpresa cuando la Academia del Cine Español seleccionó a El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, como su representante para los Oscar, en lugar de la película de Almodóvar.

Sin embargo, no todo está perdido para Madres paralelas en lo que se refiere a los premios de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood. Según las reglas de la institución que otorga los Oscar, cada país tiene la potestad de elegir al film que lo represente, pero no siempre el criterio de uno y otro coinciden.

Ese parece ser el caso de esta película. Los analistas insisten en que los votantes tendrán en consideración al film para otras categorías como la de dirección, en la que últimamente se le suele dar espacio a directores que trabajan fuera de Hollywood y en otros idiomas, como sucedió con Alfonso Cuarón por Roma y Bong Joon-ho por Parasite, entre otros. Almodóvar es reconocido en todo el mundo, y esto no excluye a los Estados Unidos. Su última película es una nueva muestra de su talento para la puesta en escena, con características propias que hacen de cada plano reconocible como obra de su autor, desde el uso de los colores hasta los fundidos a negro que remarcan el melodrama y aluden a su amor por el cine clásico.

Su trabajo como director es inseparable del que realiza como guionista. La autoría de sus películas comienza en sus historias enrevesadas, pobladas por personajes sujetos a un destino implacable, y con una ductilidad natural para pasar de la tragedia a la comedia en un segundo para luego volver al registro anterior. En Madres paralelas todo esto está contenido en la historia de dos madres solteras, unidas para siempre tras compartir el parto, y la conexión con el tema de la identidad en lo personal y lo social, a través de una substrama que involucra la apertura de una fosa común que contiene los cuerpos de desaparecidos durante la Guerra Civil española. La complejidad de esta escritura tan personal, con los excesos propios que funcionan en el universo almodovariano como no lo hacen en películas de otros directores, probablemente sean apreciados por los guionistas que eligen a los nominados en la categoría de Mejor Guion Original.

Además de las posibilidades de Oscar del propio Almodóvar, los analistas dan a Penélope Cruz, quien fue premiada por este trabajo en el festival de Venecia, como una de las que mejores proyecciones tienen para ser incluida en la categoría de Mejor Actriz. Una vez más, la sociedad entre el director y la actriz resulta exitosa; es imposible imaginar a otra intérprete en ese rol que requiere una presencia fuerte y bella en la pantalla, combinada con vulnerabilidad. Almodóvar convirtió a su sensibilidad melodramática en un arte personal que resuena en el público de todo el mundo y Cruz es la encarnación perfecta de ese logro.

Titane, de Julia Ducournau

Preestreno: domingo 5 de diciembre, a las 20, en el Gaumont, en el marco de la Semana del Festival de Cannes

Estreno: 28 de enero de 2022, en Mubi

¿Están los votantes de la Academia preparados para Titane? La película de Julia Ducournau es demasiado rara y provocativa para lo que suelen elegir los votantes de los Oscar. Sin embargo, Francia la seleccionó como su representante para esos premios, apoyándose en el impacto que tuvo en el festival de Cannes, en donde Ducournau se convirtió en la primera mujer en ganar la Palma de Oro.

La renovación entre los votantes de la Academia de Hollywood que se dio en los últimos años, en una búsqueda de mayor diversidad, pueden jugar a favor del film francés. Titane es una película hecha para provocar, con una protagonista asesina serial que queda embarazada de un auto (sí, no es un error). Ducornau trabaja dentro del subgénero del body horror, el terror que surge del cuerpo humano llevado a un extremo fantástico. Pero dentro del shock de una nariz rota a propósito o del dolor de un embarazo atípico, hay un punto de vista personal sobre las dificultades de las relaciones humanas. Las imágenes de Titane son potentes, algunas impactan por su violencia y otras por la belleza en sus colores de neón, pero lo mejor del film está en las escenas jugadas entre la protagonista, Agathe Roussell, y Vincent Lindon, quien interpreta a un hombre desesperado por llenar el vacío de su hijo perdido. Allí es donde Ducornau demuestra que no solo puede provocar y crear imágenes potentes, sino también poner en pantalla la complejidad del ser humano, algo con lo que probablemente se conecten muchos votantes del Oscar.

Otros títulos que se pudieron ver en el festival, con grandes posibilidades de ser nominados en la categoría de Mejor Película Internacional, son la enigmática Memoria, de Apichatpong Weerasethakul, elegida como representante de Colombia, y Drive My Car, de Ryûsuke Hamaguchi, candidata por Japón, que se proyectará el sábado 4 de diciembre, a las 20, en el Gaumont, en el marco de la Semana de Cannes.