Claves para sumarte a la moda de llevar faldas sobre pantalones
La moda de llevar faldas y vestidos sobre pantalones ha vuelto, una tendencia que les viene como anillo al dedo a las personas más indecisas.
Uno de los detalles que nos encanta de esta tendencia es que conjuga a la perfección el estilo masculino y femenino. Se trata de una moda en la que no tienes que renunciar a nada, no tienes que decidir entre un vestido o pantalones porque puedes usar ambos. Y ahora, a medida que los límites de género en la moda se vuelven cada vez más difusos, es un buen momento para atreverse a seguirla.
Por supuesto, llevar una falda o un vestido sobre pantalones no es algo nuevo. En la vestimenta tradicional de la India, los hombres y las mujeres llevan una kurta o kurti, que no es más que una camiseta larga, parecida a una túnica, sobre pantalones a juego o incluso unos vaqueros. En Vietnam, existe el áo dài, un vestido largo que también se lleva con pantalones.
En Estados Unidos en los 1800, este estilo se abrió paso en la vida diaria a través de los pantalones bombachas, un tipo de pantalón suelto que se llevaba con túnicas y vestidos y que les permitió a las mujeres una mayor libertad de movimiento respecto a los vestidos restrictivos y las enaguas de la época. En el siglo XX, algunas mujeres llevaban pijamas de anfitrión o trajes de anfitrión, que a menudo consistían en una prenda tipo bata sobre un par de pantalones. El conjunto estaba destinado a llevarse dentro de casa. De hecho, celebridades como Lucille Ball y Ginger Rogers siguieron esta moda.
La tendencia a llevar pantalones bajo las faldas y los vestidos también fue muy popular en los años 90 e inicios de los 2000, e incluso se ha llevado en las alfombras rojas y pasarelas a lo largo de los años. El conjunto que llevó Emma Watson en los Premios Globo de Oro de 2014 es un buen ejemplo de ello.
Por algún motivo, parece que se está poniendo de moda de nuevo. La tendencia a llevar varias capas se hizo patente en las pasarelas de primavera y otoño de 2019, por ellas apostaron Jil Sander, Schiaparelli y Alexander McQueen. La tendencia también parece ser una referencia entre los famosos y celebridades que siguen la moda urbana. Jennifer Connelly y Julia Roberts son dos ejemplos recientes que rompen los cánones.
La clave para llevar este estilo con clase en la vida real, según la estilista con sede en Toronto, Nadia Pizzimenti, es jugar con el contraste. Para conseguirlo recomendó combinar un vestido femenino con unos vaqueros de corte recto o superponer diferentes capas, como una americana larga estilo boyfriend combinada con una falda midi sobre unos vaqueros.
“También es importante dejar que el vestido se convierta en la estrella del espectáculo”, agregó, y señaló que “los accesorios deben ser minimalistas”.
Si quieres seguir la tendencia, Amber Watkins, una estilista que también reside en Toronto, reveló que los vestidos camiseros funcionan muy bien ya que “puedes optar por desabrochar algunos botones inferiores para que se note más el pantalón”. Si estás incursionando en esta tendencia, sugirió que es mejor comenzar con unos pantalones ajustados. Pizzimenti estuvo de acuerdo y agregó que los pantalones ajustados evitarán que el atuendo adquiera demasiado volumen.
Por supuesto, estos consejos son solo un punto de partida. Existen muchas maneras de llevar esta tendencia. Si quieres inspirarte, échale un vistazo a las imágenes que aparecen a continuación.
En la pasarela:
Cómo conseguirlo:
De izquierda a derecha: Pantalones vaqueros de Levi, 98 dólares; Vestido de Reformation Pearl, 248 dólares; Bolso cruzado de Madewell, 88 dólares; Sandalias de L’Intervalle Francine, 125,91 dólares
De izquierda a derecha: Americana en crepé de Zara, 119 dólares; Falda midi en animal print de Love, Fire, 45 dólares; Pantalones vaqueros ajustados altos de Madewell, 135 dólares
De izquierda a derecha: Sandalias de Call It Spring Loreg, 17,49 dólares; Bolsa de cuerdas Seattle de Topshop, 52 dólares; Vestido de Free People Love of my Life, 108 dólares; Pantalón al tobillo Ezy de Uniqlo, 24,90 dólares
Julia Brucculieri
HuffPost Life