Yahoo Estilo Claves para hacer los pimientos rellenos más espectaculares
Ricos en fibra, minerales y, sobre todo, en vitamina C (muy por encima de, por ejemplo, alimentos como las naranjas) el pimiento es un gran ‘amigo’ de la salud y todo un aliado en nuestros fogones. ¡Se pueden preparar de tantas formas distintas que nos declaramos absolutos fans de esta hortaliza!
Aunque en realidad deberíamos hablar de pimientos en plural, dada la enorme cantidad de variedades que encontramos en nuestros mercados: más o menos grandes, más o menos gruesos, más o menos picantes... Y con una paleta increíble de colores que animan nuestra vista y, sobre todo, nuestros platos.
Un abanico inmenso que se multiplica, además, por sus infinitas posibilidades en la cocina. Podemos someterlos a numerosas técnicas de cocina: asados, fritos, crudos, confitados, en conserva... son la base de muchos sofritos y podemos crear, a partir de ellos, todo tipo de platos: ensaladas, pastas, guarniciones, arroces, guisos...
Nos vamos a centrar en una de las preparaciones estrella de casi todos los recetarios. Nos referimos a los pimientos rellenos, que generalmente se hacen en el horno, pero igualmente podemos englobar dentro de esta categoría otras elaboraciones en frío, rebozados y fritos, etc.
Te vamos a dar algunas claves para preparar los clásicos pimientos rellenos al horno y después te proponemos hasta 6 recetas distintas para que pongas en práctica todo lo aprendido.
Qué tipo de pimiento usar
Te recomendamos que optes por pimientos que no sean excesivamente estrechos, ya que necesitas 'hueco' para introducir el relleno elegido. Son menos adecuadas variedades pequeñas como los chiles o ajíes, las piparras, los de Padrón o los de Gernika. Pero puesde elegir entre una amplia gama de esta hortaliza: morrones, piquillos, italianos... tanto frescos como en conserva. Procura que no tengan la piel muy gruesa.
Si optas por usarlos frescos, asegúrate de lavarlos, secarlos bien, cortar el sombrero -que luego puedes poner para 'taparlos'- y eliminar bien todas sus semillas.
¿Con qué se rellenan?
Probablemente los rellenos más clásicos son de carne picada o de bacalao, pero los ingredientes que pueden formar parte de la farsa (así se le llama al relleno) son muchos más.
Si optas por carne, lo más indicado es la picada, por sus trozos pequeños: ternera, cerdo, pollo, cordero... Y si prefieres encontrar trocitos un poco más grandes, incorpora la carne que eliges bien picada a cuchillo. Si eliges pescado o marisco, los mejores son el mencionado bacalao, la merluza y el salmón, en cuanto a pescados, y las gambas, los gambones, etc, si añades mariscos... En definitiva, aquellos que son más magros y tienen más carne.
En ambos casos, dóralos ligeramente antes de juntarlos con el resto de elementos que conformarán nuestro relleno.
Otra opción es utilizar conservas: los pimientos rellenos de atún son otro clásico, este pescado en lata le va de cine a esta elaboración, pero ¿por qué no hacer un picadillo de mejillones en conserva? ¡También es una idea genial! Y otra no menos buena es introducir dentro del pimiento tortilla de patata, huevo cocido, aceitunas, unos trocitos de queso...
Para dotar de jugosidad a la farsa, otra recomendación es añadirle alguna salsa: bechamel, tomate, de carne o de pescado... Así conseguirás que no quede apelmazada.
La base
Te recomendamos enriquecer el relleno con un sofrito de verduras picadas (cebolla, ajo, tomate... incluso un poco más del mismo pimiento). Aportará más sabor y también le otorgará esa jugosidad de la que hablamos.
Mezcla el sofrito con el ingrediente elegido para tu relleno (carne, pescado, etc), ponlos al fuego, agrega un chorrito de vino y deja que reduzca.
La sal y la pimienta no pueden faltar para aromatizar la mezcla, pero puedes tirar igualmente de otras especias: orégano, tomillo, pimentón, comino... dependiendo el toque de sabor y aroma que les quieras dar a tus pimientos rellenos.
Cómo rellenar pimientos
Ayúdate con una cucharita pequeña para introducir el relleno y no te pases ni te quedes corto con la cantidad que añades. Una vez que tengas los pimientos rellenos, deposítalos en una bandeja y ve precalentando el horno a 180ºC.
Ten en cuenta que si empleas pimientos en conserva, el tiempo de horno será inferior, de unos 20 minutos, pero si has decidido usar variedades en fresco, necesitarás unos 40 minutos para que se cocinen en su punto y el pimiento se ase.
Hay quien opta por rebozarlos con huevo y harina y freírlos antes de llevarlos al horno -o comerlos así directamente-, pero a nosotros nos gusta más saltarnos este paso y, así de paso, nos ahorramos calorías y grasa.
Salsas para acompañar los pimientos rellenos
Hasta aquí, ya tendrías unos pimientos asados deliciosos, pero aún puedes mejorar la receta con el añadido de alguna salsa. La de tomate o la bechamel les van bien independientemente del relleno que elijas. Otra que es adecuada para ambos es triturar algún pimiento en conserva con nata, salpimentar, poner en un cazo al fuego a reducir ¡y lista para cubrirlos!
Si el relleno es a base de pescado y marisco, incorpora por encima una salsa con esos ingredientes y si le quieres dar otro toque, prueba a espolvorear con queso rallado o pan rallado -solo o mezclado con ajo y perejil machacados- antes de meterlos en el horno.
Pimientos rellenos de carne a la pimienta
Pimientos rellenos de arroz y verduras
Pimientos rellenos de parmentier con salmón
Pimientos rellenos de bacalao
Pimientos rellenos de picadillo de setas de cardo y verduritas
Rollitos de pimientos rellenos de queso 'mozzarella'
