¿Cómo detectar y calmar a un gato asustado?

Los gatos son realmente especiales y, además de ser unos de los mejores compañeros de vida en tu hogar, también son muy sensibles, se estresan con facilidad y hay que saber detectar las señales que nos mandan cuando están nerviosos, asustados o enfadados.

Gato esfinge bufando asustado Gtres
Gato esfinge bufando asustado Gtres

Cómo detectar a un gato asustado o enfadado

Los gatos tienen personalidades muy dispares y, aunque a algunos se les nota enseguida cuando están a la defensiva, a otros no. Es por eso que te quiero explicar una serie de señales para que sepas cuando tu gato necesita espacio o que le ayudes a calmarse.

Bufido. El bufido es un modo de ‘soplar’ que tienen los gatos cuando están enfadados o se sienten acorralados y muy estresados. Si un gato bufa, te está avisando para que no le agobies o para que veas que algo le está molestando o asustando.

La cola hacia arriba, arqueada e hinchada. Cuando se asustan o pretenden asustar a otros, algunos gatos erizan el pelo de su cola para parecer más grandes y así impresionar ante el peligro o rival.

El pelo de su lomo se eriza. Si ves a un gato con la espalda arqueado, con el pelo erizado y dando pasos ‘de lado’, es decir, poniéndose a lo largo en horizontal, es un gato que se va a defender. Si sigues molestando, te atacará.

Las pupilas de sus ojos se dilatan muchísimo volviendo el ojo casi negro.

Las orejas están aplastadas y hacia atrás (normalmente justo antes de saltar a atacar)

Los bigotes se ponen tiesos y también van hacia atrás.

Gruñe o murmura constantemente (no son maullidos, es otro tipo de ruido como un gruñido intenso)

Enseña los dientes o babea en exceso

Estos son los síntomas más comunes de un gato enfadado o asustado, no se tienen que dar todos, con que se de uno, ya es suficiente para entender que el gato te está avisando. Es importante decir que algunos de estos síntomas también se dan cuando juegan. Por ejemplo, cuando persiguen un juguete pueden agacharse contra el suelo con las pupilas dilatadas o cuando juegan con una mano humana, pueden -sobre todo de cachorros- erizarse y andar encorvados. Pero, según el momento, sabrás distinguir un juego de una situación de estrés para el animal.

Cómo calmar a un gato asustado o enfadado

Lo primordial es no intentar cogerle (a no ser que se encuentre ante un peligro real que le ponga en riesgo, entonces sí hay que actuar poniéndole una manta por encima y metiéndolo rápidamente en un sitio seguro como un transportín.

Pero, por normal general, no hay que intentar cogerle ni agacharse sobre él, hay que darle espacio y dejar que confíe para que pueda calmarse, por lo tanto:

Siéntate relativamente cerca pero dejando espacio, mínimo un metro, entre él y tú.

Preferiblemente siéntate de lado, lentamente, sin hacer movimientos bruscos.

No le mires fijamente, puede interpretarlo como un desafío y sentirse todavía más estresado.

No muevas manos ni piernas si no es estrictamente necesario y, si lo haces, hazlo lento.

Aunque un gato cabreado impresiona, debes mantener tu energía lo más serena posible.

Háblale dulcemente sin hacer ruidos fuertes ni gritar, bajito y mirándole de vez en cuando.

Si tienes comida húmeda (que sea olorosa) ofrécele un poco sin acercarte, él ya la olerá.

Si ves que viene y come, no intentes tocarle al inicio, pero si le notas más confiado, puedes intentar acariciarle el lateral del rostro, sin pasar la mano por encima de él, sólo desde el lateral.

Si ves que no quiere comer porqué está realmente estresado, aléjate y colócale un castillo o un sitio alto donde él pueda trepar y sentirse más seguro.

Si tienes hijos u otras mascotas no dejes que le molesten en este estado o podría atacarles.

Puedes usar productos como ‘Feliway’ que es un spray y/o enchufe con feromonas felinas que les calman mucho (¡funciona!)

La clave de todo es tener mucha paciencia y ser muy delicado en tus movimientos. Si el gato acaba de llegar a tu casa (por ejemplo rescatado o adoptado, déjale que explore a su aire sin seguirle y, si elige un sitio seguro para esconderse, no le obligues a salir hasta que él no esté preparado. Ponle comida, agua y arena por esa zona de la casa y él ya sacará la cabecita cuando le apetezca.

Cuatro de mis rescatados tomando el sol vía https://annakubrickcontent.com
Cuatro de mis rescatados tomando el sol vía https://annakubrickcontent.com

Con paciencia y amor todo es posible, yo cuido una colonia de 21 gatos y tengo en casa 6 rescatados, cada uno con su carácter y sus ‘manías’, como los humanos. Todos han llegado de maltrato y abandono por eso la adaptación es algo muy importante si luego quieres un animal equilibrado y amoroso que se sienta seguro y feliz. ¿Te has encontrado en alguna ocasión con un gato asustado? ¿Cómo le has calmado para que confiara en ti?