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Cómo hacer composta casera paso a paso y no fallar en el intento

¿Sabías que tu basura vale mucho y puede convertirse en vida? Los restos de frutas y verduras, las hojas secas, así como las cáscaras de huevo que ocupas durante el desayuno son materiales perfectos para hacer una composta casera que nutrirá las plantas de tu jardín de una manera efectiva y ecológica ¿Cómo hacerla y no fallar en el intento?

Con algunos desperdicios podrás conseguir un jardín precioso y un huerto con lechugas y tomates frescos gracias a la composta. Las ventajas de este abono natural son muchísimas, ya que al producirlo, evitarás que los residuos lleguen a un basurero y contaminen; además, tu estilo de vida será más saludable.

Para su fabricación, necesitarás:

  • residuos orgánicos o verdes (restos de vegetales, hasta desechos de flores)

  • materia seca (hojarasca, paja, papel o periódico triturado)

  • dos o tres litros de agua

  • un contenedor del tamaño que desees

En él contenedor colocarás una bolsa de plástico por dentro, y en la parte de abajo deberás hacerle pequeñas perforaciones con el objetivo de que el agua drene. Mucho ojo: no uses nada de origen animal, tampoco vidrios, ni excrementos de tus mascotas.

El proceso es sencillo. Estos sos pasos:

  1. Por un lado, organizarás los residuos verdes y por el otro la materia seca.

  2. A modo de capas bien distribuidas, vas a acomodarla en el contenedor así: primeramente, las cáscaras, los tallos y los vegetales; después, la hojarasca.

  3. De forma sucesiva seguirás estos pasos hasta que quede llena, pero pon atención en la tapa (o en la capa final), ya que la proporción de material seco deberá ser más gruesa.

  4. Por último tendrás que agregarle el agua para que los microorganismos trabajen adecuadamente.

  5. También la taparás con el mismo plástico o con una tela que permita su ventilación.

  6. Cada dos días, voltearás con tus propias manos o con una pala la mezcla. El orden ya no será relevante, ya que con el paso del tiempo, lo orgánico desaparecerá.

En cuestión de uno o dos meses te verás beneficiado con esta tierra fértil –de consistencia suave y esponjosa– lista para brindarte plantas bellísimas y alimentos deliciosos.

Es súper fácil poner tu granito de arena en la conservación del planeta, todos los elementos de esta composta los tienes en tu hogar. No olvides que tu basura sí importa y que incluso, puedes ahorrarte mucho dinero: no gastarás en fertilizantes, ni en frutas y verduras porque tú mismo las cosecharás de modo sustentable.

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