Yahoo Estilo El truco para llevar el pañuelo en la cabeza sin que se suelte
Una de las tendencias que más claras nos ha quedado este verano es que pañuelo se lleva en la cabeza. Vale, es cierto que también lo hemos visto a modo de top como ya anticiparon algunas de las insiders el año pasado, pero es cubriendo parte del cabello como lo encontrarás por todas partes con solo entrar un momento en cualquier red social.
Además es que se lleva de una manera muy concreta. Puedes lucirlo como si fuera un turbante, perfectamente estirado haciendo de diadema, sujetando el final de una trenza, como goma para una coleta o como lo popularizó Audrey Hepburn -además de la reina Isabel II- a modo de capota atado bajo la barbilla y estarás acertando de lleno con todas estas fórmulas, pero como realmente irás a la última esta temporada es si lo llevas estilo pirata.
Nos lo avisaron hace tiempo las hermanas Hadid, Kaia Gerber y Dua Lipa, y ahora han sido las influencers quienes nos han recordado lo bien que sienta recuperar este complemento que con tanto estilazo se lucía en la década de los 70.
Si tuviéramos que hacer un recuento de los puntos a favor que se nos ocurren sobre esta tendencia ganarían por goleada a los que tiene en contra. Principalmente porque le da a cualquier estilismo el toque diferencial que siempre buscamos, te permite jugar con los estampados como si fuera una prenda más -hay modelos para todos los gustos que juegan con los colores y los dibujos-, protege el pelo del sol en estas semanas en las que estamos especialmente expuestos y resulta una opción fresca y cómoda para los días de calor sofocante al retirar los mechones del rostro sin tener que pasar por los sombreros o gorros.
No hay que olvidar tampoco que, aunque muchas lo utilizan exclusivamente a la orilla del mar cuando hay un bikini o bañador de por medio, como mejor queda precisamente es sobre el asfalto, con un vestido o un traje al que pueda cambiar la expresión. Incluso puede ese mismo pañuelo ser reutilizado después como si fuera una camiseta, como brazaletes o como adorno al cuello. Y eso sin contar lo que para cualquiera de nosotras es un factor decisivo: te resuelve uno de esos días conocidos como bad hair day en los que tu melena está ultrarebelde y no hay cepillo ni champú en seco que la enderece.
Entonces, ¿cuál es su contra? Básicamente conseguir colocarlo de tal forma que nos quede bien y no se caiga a los 30 segundos de habernos hecho el consabido selfie.
Acomodarlo es muy fácil, basta con, una vez estirado por completo, doblarlo sobre sí mismo dejando la forma de un triángulo y, cuando esté sobre la cabeza, atarlo en la parte de atrás de la coronilla. El problema viene en lograr que aguante puesto ya que, si optas por un modelo de seda, verás que resbala tanto que puedes terminar perdiendo los nervios delante del espejo mientras tratas de lograr el objetivo antes de salir de casa.
Para que eso no ocurra, además de la posibilidad de probar con un diseño confeccionado en un tejido más áspero que te evite este trance, hay un truco infalible que hemos fichado de un video de Erea Louro en el que muestra al paso a paso de este ritual que, según tengas interiorizado, te llevará menos de 1 minuto poner en práctica.
El secreto es que, según la estilista, tienes que dejar una parte de tela por debajo de la zona en la vas a hacer el nudo, de modo que tengas donde apoyarlo evitando que resbale. Después, esconde el exceso debajo del nudo que hayas hecho -puede ser simple o doble para un mayor agarre- y listo.
Si no te apañas demasiado bien, prueba a hacerte una coleta baja antes de realizar la técnica y retírala cuando esté perfectamente sujeto. Te será de gran ayuda.
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