Compañía que financió Guasón y Licorice Pizza podría retirarse del negocio del cine

Desde hace décadas, muchos hemos tenido una imagen impecable sobre Hollywood, como un mundo lleno de lujos y millones de dólares en los bolsillos de quienes perteneces a la industria cinematográfica. Sin embargo, vivir del cine no es un camino fácil en ninguna de todas sus ramas, desde la actuación, la dirección, la escritura de guiones e incluso en cuanto a las inversiones, pues todos dependen de las ganancias que se generen en taquilla.

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Además, no es que todos ellos vivan haciendo películas de manera ininterrumpida, después de que se termina una producción, hay muchos trabajadores que podrían vivir meses sin un nuevo proyecto. Ahora bien, desde el lado de los inversionistas, aunque pareciera uno de los caminos más sencillos y con menos responsabilidades puesto que sólo ponen el dinero sobre la mesa para poder realizar una película, si ésta no cuenta con una ganancia que supere a su presupuesto, resulta preocupante.

El objetivo de un inversionista no es sólo poner dinero, sino que su inversión debería multiplicarse. Sin duda, luego de la pandemia causada por la COVID-19 muchas compañías sufrieron enormes pérdidas por la cancelación de producciones, estrenos retrasados y, por supuesto, aquellos que tuvieron que hacer un lanzamiento híbrido o que no tuvieron otra opción que enviar sus producciones directo a streaming.

Es cierto que las cosas han mejorado mucho el último año, pero los estragos siguen siendo dañinos a tal grado que ya varias empresas, en la industria cinematográfica específicamente, han decidido retirarse del negocio y apostar por opciones más económicas y rentables. Tal es el caso de Bron, la compañía que financió cintas como Guasón (91%), Licorice Pizza (100%) y La casa Gucci (73%), que, según algunos rumores que han llegado a IndieWire, ya está planeando su retiro.

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De acuerdo al informe, la empresa liderada por Aaron y Brenda Gilbert desde 2010 ha comenzado a despedir a un numero considerable de empleados con puestos importantes. Sin embargo, esto no significa que Bron va a desaparecer por completo, sino que busca reducir gastos y reestructurar su modelo comercial que implica un enfoque en la división digital en donde se incluyen proyectos animados y videojuegos.

Es importante reconocer lo que ha significado esta compañía para la industria, y por qué es preocupante que se quiera retirar del negocio del cine; la mayoría de las producciones en las que se involucró no costaron más de USD$50 millones y contaron con recaudaciones importantes pues, recordemos, entre más bajo sea el presupuesto de una cinta, su recaudación se vuelve más significativa.

Tan sólo Guasón superó los mil millones de dólares en colaboración con Warner Bros. Con sus estrenos pandémicos se enfrentó a los USD$200 millones de Ghostbusters: El legado (88%), que a pesar de ser un número considerablemente bueno quedó muy por debajo de sus expectativas, lo mismo pasó con La casa Gucci (73%). Las pérdidas fueron peores con las películas que financió y fueron directo a streaming sin una taquilla que les ayude, con títulos como Greyhound (73%) o Paternidad (85%).

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Otras compañías ya han optado por este cambio del cine a los proyectos de videojuego como Annapurna y Broad Green Pictures. Mientras tanto, aún hay esperanza de que Bron quiera producir películas que ronden entre los USD$10 millones y los USD$25 millones. La compañía no ha negado y confirmado los rumores de su retiro de la industria.