¿Compartes demasiadas fotografías de tus hijos? Ellos opinan que sí

Antes de publicar otra imagen de tu hijo o hija en las redes sociales, sobre todo si son adolescentes, quizá te interese saber su opinión, porque es probable que no le guste la idea. Según un estudio realizado por Microsoft, a los más jóvenes les preocupa la cantidad de “posts” que sus padres hacen sobre ellos en las redes pues, en su opinión, son demasiados.

Getty Creative
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El estudio se realizó en 25 países, entrevistando a más de 12,000 chicos entre 13 y 17 años y para más de un 10% de los consultados es un “gran problema” que sus padres publiquen imágenes suyas sin consultarles en las redes sociales. Un 14% respondió que es un problema y otro 17% dijo que era un pequeño problema. En total un 42% de los adolescentes coinciden en que no están cómodos con esa conducta. Solamente el 28% de los encuestados respondió que sus padres nunca publican fotografías sin consultarles antes.

En la lista de países en los que se realizó el estudio hay varios de habla hispana; Argentina, Chile, Colombia, México y Perú, además de Europa, Asia y América.

Las imágenes quedan, los niños crecen

Mientras son muchos los padres que publican regularmente imágenes de sus hijos, sin otro objetivo que el de compartirlas con amistades y familiares, algunos han alcanzado la fama con cientos de miles de seguidores, e incluso han convertido a sus familias en marcas que generan millones de visitas en YouTube o Instagram, de las que se derivan beneficios económicos. El debate sobre el impacto que esos videos e imágenes tendrán en el futuro de esos niños ya ha comenzado, pero al tratarse de un fenómeno todavía nuevo el resultado está todavía por saber.

Algunos sicólogos infantiles se cuestionan cuánto es suficiente y a partir de qué momento resulta demasiado. En general, en todo lo que se refiere a las redes sociales, tanto la actividad de los padres, como la de los hijos, el consenso es que se debe hablar en familia.

El riesgo es real

Además de la preocupación por la opinión de sus hijos, sobre todo en esas edades, los expertos en seguridad recomiendan a los padres precaución a la hora de compartir imágenes familiares. Si lo haces, que sea con precaución. Aunque parezca inofensivo publicar detalles sobre tus hijos, la realidad es que no lo es.

Información sobre la fecha de nacimiento (fácil de averiguar cuando se publican las fotos de los cumpleaños) combinada con el nombre completo y la dirección, podrían exponer al adolescente o al niño a un fraude de identidad.

Tal y como advierten los responsables del estudio, es fácil abrir una línea de crédito a nombre de un niño o un adolescente utilizando la información que sus padres publican en las redes sociales, y sería además muy difícil de descubrir por parte de los padres hasta que llegara la edad en la que ese niño, al ser adulto, intentara abrir su propia cuenta. Es por esa razón que los menores son el objetivo principal de los defraudadores de crédito.

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Si además los padres comparten otra información, como la escuela, los nombres de soltera de la madre o sus equipos deportivos favoritos, no dejan de ser detalles que permiten crear un perfil más sólido para los defraudadores, que pueden usarlo para, a través de ingeniería social, comprometer la identidad de esos adolescentes y también la tuya. Muchas compañías utilizan esas preguntas de seguridad como medida de confirmación de las contraseñas y si el nombre del perro, o de la madre, que son recurrentes, están en las redes sociales, les estás ofreciendo facilidades.

Además de estos riesgos, existe uno todavía mayor, que expone a los adolescentes a ser captados por depredadores sexuales que tienen mayor facilidad para identificarlos, al tener información facilitada voluntariamente por sus padres. Esta es la principal recomendación de este estudio, alertar a los padres del riesgo que una sobreexposición de sus hijos en las redes puede tener a la hora del llamado “grooming”. Para saber más sobre los riesgos de esta actividad, consulte esta guía.

La mitad de los chicos no les pide ayuda a sus padres

Otra de las conclusiones de este estudio es que menos de la mitad de los adolescentes acuden a sus padres cuando tienen una preocupación sobre sus actividades en las redes sociales. La mitad de los encuestados tampoco les pide ayuda a sus progenitores, algo que es preocupante si se tiene en cuenta que dos tercios de los menores dice haber experimentado algún tipo de peligro online en algún momento y piensan que es posible que les vuelva a suceder.

Por esa razón es importante señalar que, a pesar de todo, el 80% de los encuestados respondió que sus padres son sus modelos de vida a seguir. Hable con ellos.