Comprar cosas: cuándo se convierte en una adicción

¿A quién no le gusta el aroma de una prenda nueva, el brillo de un par de zapatos recién comprados, y la bolsa de papel sin arrugas que acompaña cada ítem adquirido? Es que, comprar nos produciría un placer que se traduciría en nuestro cerebro como una recompensa. La pregunta es: ¿cuándo ese placer puede convertirse en una adicción? Te contamos.

Comprar ¿placer o adicción?

La adicción a las compras afectaría a 18 millones de adultos en Estados Unidos, señala el sitio Healthline. Las personas que la sufren tendrían la necesidad imperiosa de gastar dinero, más allá de la situación económica que tengan. Es decir, que no disfrutarían de la actividad como un hobby esporádico sino que comprarían “compulsivamente”.

Quienes la sufren serían “adictas” a ciertos productos más que a otros. Preferirían ropa, joyas o productos de belleza, aunque también podrían volcarse por bienes inmuebles (compra de casas, por ejemplo). ¿Qué sentirían? Algo similar a lo que siente quien usa drogas, indica Healthline. Una vez que el cerebro asocia las compras con ese placer, quien sufra de adicción querrá recrear eso una y otra vez.

¿Ropa? ¿Coches? ¿Joyas? Los adictos a las compras tendrían un rubro de su preferencia. Foto: PeopleImages/Getty Images
¿Ropa? ¿Coches? ¿Joyas? Los adictos a las compras tendrían un rubro de su preferencia. Foto: PeopleImages/Getty Images

La adicción a las compras, en síntomas

Y si ya estás dudando de que tu afición por los perfumes o los zapatos se te esté saliendo de control, te damos un listado de síntomas a detectar en una persona con adicción a las compras, según Healthline:

  • Se obsesiona por comprar a diario o semanalmente.

  • Compra para lidiar con el estrés.

  • Eleva el límite de sus tarjetas de crédito o adquiere nuevas, antes de haber saldado sus tarjetas vigentes.

  • Siente una euforia o emoción intensa al comprar.

  • Compra cosas innecesarias o que no usará.

  • Roba o miente para seguir comprando.

  • Siente remordimiento o arrepentimiento por sus compras, pero no se detiene.

  • No logra saldar sus deudas o manejar bien el dinero.

  • No consigue dejar de comprar compulsivamente, por más que lo intente.

Los adictos a las compras pueden adquirir ítems innecesarios o que no usarán. Foto: Eva-Katalin/Getty Images
Los adictos a las compras pueden adquirir ítems innecesarios o que no usarán. Foto: Eva-Katalin/Getty Images

Cómo evitar que te ocurra

Si identificas en ti alguno o varios de esos síntomas, quizás puedas revertir la situación.

Primero, identifica por qué y cómo gastas tu dinero. Lleva un registro escrito de tus gastos y en qué momentos sueles hacer compras, sugiere el Dr. John A. Roberts, profesor universitario y autor, a la revista Time. Pregúntate: ¿Sucede cuando tu pareja se queda trabajando hasta tarde? ¿Lo haces cuando te sientes solo? ¿Compras después de una discusión, para descargar tensión?

Una vez que sabes cuándo y cómo gastas, antes de comprar algo hazte estas preguntas, aconseja la psicóloga y autora April Benson en esa revista:

  • ¿Por qué estoy aquí?

  • ¿Cómo me siento?

  • ¿Necesito hacer esto?

  • ¿Qué pasaría si esperara?

  • ¿Cómo voy a pagarlo?

  • ¿Dónde voy a ponerlo?

De todas formas, si sientes que aún así no puedes controlar tu impulso por comprar, habla con un psicólogo.

Y tú, ¿cuáles de esos síntomas crees tener?

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